El Mejor Olivo Monumental de España está en la Comarca de Cazorla

Con entre 1200 y 1500 años de antigüedad este acebuche es considerado por los expertos como “El abuelo del olivar de Jaén”

Video: Oleotour Cazorla

El acebuche de las Hoyas es el Mejor Olivo Monumental de España

El jurado del XVII Concurso Nacional Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), reunido en Córdoba, ha concedido el Premio al Mejor Olivo Monumental de España al “Acebuche de las Hoyas”, presentado por Oleotour Cazorla, municipio asociado a AEMO. El premio se entregará en la Feria de Expoliva el próximo jueves 11 de mayo en Jaén.

La Asociación Española de Municipios del Olivo es una red de pueblos y provincias, distribuidas por la geografía nacional olivarera, con un factor común: EL OLIVO COMO SEÑA DE IDENTIDAD.

Todos los socios que conformamos AEMO son territorios en los que la producción de aceite de oliva y aceituna de mesa es una actividad fundamental de la economía local y donde la Cultura del Olivo ha supuesto desde tiempos ancestrales un eje para la socioeconomía de nuestros municipios.
AEMO convoca desde hace 19 años estos premios, en distintas categorías, con el ánimo de valorizar y ensalzar el cultivo del olivo, su entorno y sus gentes.



El árbol se encuentra en pleno corazón de la Sierra de Cazorla,  entre La Iruela y la pedanía de Tramaya. Según informa AEMO “un ejemplar único que, con un porte descomunal y majestuoso, irrumpe de la tierra a través de un inmenso tronco poblado de yemas centenarias que adivina su buena salud”.


El jurado ha valorado especialmente “su fenomenal porte y su forma singular, con un tronco que dibuja una estampa única, dado su inmenso perímetro, de 7’5 metros de longitud, y el gran número de venas paralelas y entrelazadas que bombean la savia hacia unas ramas principales que son también de gran diámetro y, por tanto, a las que se le adivinan también una edad centenaria. A su vez, estas gruesas ramas soportan una parte aérea muy poblada y de gran altura, lo que permite que cada campaña este olivo brinde una generosa producción de aceite de oliva”.

El olivo, propiedad de Juan Manuel Melero, se encuentra en el paraje de la Cuesta del Llano, a escasos diez minutos en coche desde el municipio de Cazorla. Está integrado en la ruta de Oleotour Cazorla, cuyas visitas se promocionan desde este centro de interpretación del olivar ubicado junto a la S.C.A. Aceites Cazorla.


“El olivo de las Hoyas” ha sido considerado por varios expertos que se han acercado para estudiarlo como “El abuelo del olivar de Jaén”. Y muy bien podría serlo por la edad que se le calcula, y que podría estar entre los 1200 y 1500 años. Algo que se podría conocer con exactitud si se realizase en su tronco una perforación, pues como sabemos la dendrocronología es una disciplina científica que estudia los cambios ambientales registrados en los anillos de los troncos de los árboles, que por otro lado nos revelan su edad. Los anillos de crecimiento dibujan también la historia de la vida del árbol. En cualquier caso, es del todo posible que estos acebuches los plantaran por primera vez en la época del imperio romano.

De hecho, y como pone de relieve el propietario del árbol,  es en el término municipal de La Iruela donde más árboles de este tipo se puede encontrar. Cuenta como desde que adquirió la finca fue consciente de la importancia de este olivo y otro similar “he procurado mantenerlos y cuidarlos para que se conserven en buen estado”. Cuenta que hace años vinieron unos expertos de Madrid con la intención de averiguar su edad “me propusieron taladrar el tronco con una barrena y me opuse a esa prueba por temor que el árbol sufriera algún daño, y finalmente con otro sistema hicieron el cálculo aproximado”.

Precisamente el jurado de AEMO ha valorad el interés y los desvelos de Juan Manuel por preservar su conservación y cuidado, y que permita y promueva que los visitantes desfruten de su gran estampa.

“El acebuche de las Hoyas” mide 15 metros de alto, tiene una copa de 20 metros de diámetro y la base del tronco en tierra mide 10 metros de diámetro.

El abuelo de Juan Manuel, encargado de la finca ya le recogía 1600 kg de aceituna a esta planta. Recuerda que entonces la aceituna se recogía en costales y se llevaba en burros y cosechaba 32 costales de 50 kg. Pero antes de que este adquiriera los terrenos que tanto había cuidado su abuelo alguien inexperto le hizo una poda severa seccionando cuatro de sus grandes ramas “esto quiere decir que hace 70 años el árbol tenia el doble de copa de la que tiene ahora mismo”. Porque como afirma “actualmente le vengo recogiendo entre 800 y 900 kg” que producen un aceite excepcional”. Este año ya lo ha envasado a parte logrando embotellar 80 litros de unas características organolépticas muy especiales “un aroma y cualidades distinto a todos”, asegura.


La idea es embotellarlo el próximo año en envases más pequeños “ya que es muy costosa su recolección por el cuidado que hay que tener”.
Y es que Juan Manuel cuida y mima este árbol siendo plenamente conocedor de que es un auténtico tesoro natural. Podando quirúrgicamente con esmero las ramas secas con sierras telescópicas, para que penetre la luz entre sus ramas. Sierras manejadas por personas experimentadas.