Ermita Nueva lleva un año y nueve meses usando agua embotellada

Salud dictó una resolución en la que declaraba no apta para el consumo el suministro que abastece a esta aldea

 Ermita Nueva lleva un año y nueve meses usando agua embotellada

Foto: EXTRA JAÉN

Visita a las instalaciones con el nuevo sistema de filtrado.

Los 600 habitantes de Ermita Nueva, en Alcalá la Real (Jaén), llevan un año y nueve meses abasteciéndose de agua embotellada desde que, en abril de 2021, la Delegación de Salud dictara una resolución en la que declaraba no apta para el consumo el agua que abastece a esta aldea por haberse superado el límite máximo permitido del parámetro fluoruro.

Ahora, el área de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Alcalá la Real ha informado que el nuevo sistema de filtrado instalado en Ermita Nueva para reducir el nivel de fluoruros del agua está en funcionamiento desde finales de diciembre.

Aunque aseguran que la técnica "ya está dando resultado", según anuncia la edil Mercedes Flores, "se va a seguir repartiendo agua embotellada hasta que Sanidad dé visto bueno a la calidad del agua para su consumo potable, para contar con todas las garantías y seguridad. Si bien, según los primeros análisis, los filtros están actuando correctamente, rebajando el nivel de fluoruros tal como se preveía".

Para alcanzar dicha reducción, y en vista de que el nivel de fluoruros no lograba bajar por medios naturales, el Ayuntamiento decidió construir el pasado mes de agosto una estación de tratamiento de agua mediante la instalación de un módulo de filtración con capacidad para analizar hasta 25 metros cúbicos por hora.

Dicho módulo, así como los equipos e instalaciones necesarias para su correcto funcionamiento se alojan en una caseta, situada en las proximidades del depósito actual de agua, en la zona de Los Capachos.
Al mismo tiempo, y para mejorar la red de abastecimiento de agua de la aldea, se está construyendo un nuevo depósito, con 500 metros cúbicos de capacidad. Formado por dos vasos, está equipado con caseta de válvulas y caseta de cloración.

Flores, que ha visitado la instalación, ha explicado que de forma previa a la puesta en marcha de los equipos de filtración se realizó la limpieza del material. Al día siguiente, una vez estabilizado el proceso, se tomó muestra del agua tratada, obteniéndose un valor de concentración de fluoruros de 0,51 miligramos por litro, "una cifra muy inferior al máximo permitido por la legislación sanitaria de 1,50 miligramos por litro". El resultado de analíticas posteriores, realizadas entre el 27 de diciembre y el de enero, arrojan valores que no han sobrepasado los 0,79 miligramos por litro, que "sigue siendo una cifra mucho mejor que la marcada por la legislación sanitaria".

La responsable de Obras y Servicios ha apuntado que "todo esto es el resultado de un año de trabajo e investigación, durante el que se han realizado diferentes muestreos de los sondeos existentes en las distintas zonas de la aldea y se han hecho diferentes pruebas y análisis químicos hasta dar con la solución más óptima".