Forenses señalan que la muerte de la mujer degollada fue agónica
La mujer fue agredida por detrás
Foto: E. P.
Juicio de la mujer degollada.
Las forenses que han declarado en el juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Jaén por la mujer, de 52 años, que falleció degollada en Mancha Real (Jaén) en septiembre de 2020 han señalado que la agresión se produjo por detrás y que su muerte tras cortarle el cuello con una sierra de podar fue "agónica" y siendo "consciente" de lo que le estaba pasando.
Asimismo, en su declaración han descartado que la muerte se pudiera producir de una manera accidental como mantiene la defensa ya que el tipo de herida que presentaba -- 14 centímetros de largo y 3,5 de ancho-- requería "mucha fuerza" y también presión para llegar a la profundidad que llegó.
Además, peritos del Servicio de Criminalística del Instituto Nacional de Toxicología han apuntado que la herida se produjo en varios tiempos, lo que implica varios movimientos de izquierda a derecha en el cuello de la víctima y hacerlo tirando de su cabeza hacia atrás.
Las forenses han indicado que las lesiones eran "mortales de necesidad" y que el fallecimiento se produjo por un sangrado masivo combinado con una insuficiencia respiratoria ya que la víctima se ahogó con su propia sangre.
También los forenses han rechazado que el acusado y hermano de la fallecida, de 53 años, pudiera actuar bajo los efectos del alcohol y las drogas, sumado a un trastorno mental transitorio. En este sentido, y en virtud de la exploración psiquiátrica realizada al acusado, los forenses han ratificado ante el jurado que en el momento de los hechos no presentaba "ninguna alteración de sus capacidades volitivas ni intelectivas".
En este punto, han señalado que el acusado fue capaz de hacer un relato "detallado" de lo que había ocurrido, aunque él mantenga ahora que no recuerda haber hecho lo que hizo de manera consciente. De hecho, tras cortarle el cuello a su hermana fue capaz de abandonar el lugar y conducir hasta el cuartel de la Guardia Civil para entregarse, sin que los agentes percibieran ningún signo de que se encontrara bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Una vez finalizada la prueba pericial, esta tarde se retomarán declaraciones de testigos que quedaron pendientes en la sesión de este martes. Seguidamente se pasará a los informes de las partes. Una vez concluidos los informes, será la magistrada presidenta del jurado la encargada de elaborar el objeto del veredicto, un cuestionario al que deberán contestar los miembros del jurado para determinar la inocencia o culpabilidad del acusado sobre los diferentes delitos que se le imputan.
El jurado está conformado por nueve miembros. Precisamente, en la sesión de este miércoles ha habido que echar mano de uno de los dos suplentes después de que un miembro del jurado haya dado positivo en covid-19.
Los hechos que se enjuician tuvieran lugar el 25 de septiembre de 2020 cuando tras reiteradas denuncias de la fallecida contra el acusado, a plena luz del día, el acusado supuestamente abordó a su hermana y con el serrucho de podar las ramas de los olivos la degolló.
El fiscal y las acusaciones particulares sostienen que lo hizo "abalanzándose sobre ella súbitamente por detrás, aprovechando de este modo para cogerla y ponerle el serrucho en el cuello por delante".
El fiscal hace constar que en el momento de los hechos el acusado "tenía intactas sus facultades para comprender sus actos y la voluntad para decidir". Por su parte, la defensa mantiene que su cliente actuó bajo un trastorno mental transitorio agravado y también bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Tras matar a su hermana, el acusado se dirigió al cuartel para entregarse, aunque también allí se enfrentó a los agentes, extremo también que rechazó el acusado en su declaración ante el jurado.
Las penas que se solicitan para el acusado van desde los 27 años que pide el Ministerio Fiscal a los 32 años de prisión de las acusaciones particulares.