La Junta dice que el modelo financiero para la UJA es solo un borrador

La Junta de Andalucía ha defendido su "compromiso por seguir mejorando el sistema universitario", ante las críticas por el efecto del nuevo modelo de financiación en la Universidad de Jaén (UJA), y ha subrayado que se trata de "un borrador aún no aprobado".

Así lo han indicado fuentes de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades consultadas por Europa Press tras la dimisión del rector de la UJA, Juan Gómez, como presidente de la Asociación de Rectores de Universidades Públicas de Andalucía para centrarse en "buscar soluciones" para la UJA.

Y ello porque, según ha lamentado, los criterios del nuevo sistema de financiación suponen "un serio problema" para el futuro de la entidad jiennense al generar "enormes desequilibrios" entre las universidades.

Al respecto, desde el departamento que dirige Rogelio Velasco, se ha señalado que "lo que se ha enviado a los rectores es un borrador aún no aprobado". Ha apuntado, además, que, "en cualquier caso, existe cláusula de salvaguarda". "Es decir, se asegura al menos, el cien por cien de la financiación recibida el año anterior", ha añadido.

Una cláusula que, sin embargo, para la UJA no es una solución, ya que "solo por ley hay que hacer frente a un incremento anual en los gastos de cerca del tres por ciento" para abordar cuestiones como la subida de sueldos o el crecimiento vegetativo", por lo que tener congelada la financiación llevaría a futuro a un problema "estructural".

La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades ha afirmado que "mantiene su férreo compromiso para seguir mejorando el sistema público universitario" de Andalucía. Para ello, ha articulado "numerosas actuaciones", entre las que ha destacado un nuevo modelo de financiación.

Según ha explicado, las bases nuevo modelo de financiación ordinaria de las universidades andaluzas fue aprobado en Consejo de Gobierno el 7 de junio de 2021 y "se está ultimando la redacción de la segunda parte del modelo".

Esta parte consiste en una guía de variables y fórmulas de cálculo que se tomarán como referencia para la asignación de los recursos. "El objetivo de la Consejería es concluir este trabajo en las próximas semanas, con la intención de aplicar el nuevo modelo en el año 2022", ha manifestado.

Ha agregado que, de acuerdo con la Ley Andaluza de Universidades y antes de ser elevado al Consejo de Gobierno, el nuevo sistema se ha sometido al informe preceptivo del Consejo Andaluz de Universidades, así como a los de incidencia económica-financiera y del Gabinete Jurídico de la Junta.

El modelo se aplicará a las diez universidades públicas andaluzas durante el periodo 2022-2026, "sustituyendo a un esquema que data de 2007". "Debido a ello, Andalucía ha carecido durante años de un diseño de asignación actualizado que pudiera dar respuesta a las necesidades de la comunidad universitaria", ha .

Al hilo, ha precisado que el primer modelo de financiación se aprobó para el periodo 2002-2006 y le siguió el definido para los años 2007-2011, que se fue prorrogando hasta 2016. En todos ellos, según ha dicho, "el objetivo común ha sido el de cubrir costes exclusivamente, con una financiación vinculada más a la cantidad que a la calidad".

COHERENCIA Y TRANSPARENCIA
En este sentido, la Consejería ha defendido que "la nueva formulación otorgará más coherencia y transparencia al sistema público, a través de un reparto basado en los principios de suficiencia, equidad y eficiencia".

Es el que ya existe en la mayoría de los países del entorno y se basa en fórmulas que operan sobre variables de escala (cantidad) y rendimiento (calidad), pudiendo incorporar así criterios de cumplimiento de objetivos específicos a través de indicadores cuantificables y contrastables.

Las bases del modelo se nutrirán de las transferencias procedentes del presupuesto de la Junta de Andalucía de cada ejercicio y se completarán con una segunda parte compuesta por una guía de variables y fórmulas de cálculo que se tomarán como referencia en la asignación de esos recursos públicos.

Ambas partes siguen una tramitación independiente, de forma que el documento de bases requiere del respaldo de Consejo de Gobierno, mientras que el esquema de variables verá la luz mediante Orden del consejero.

Con esta separación, se pretende dotar de flexibilidad a la concreción de los criterios de valoración, de modo que se puedan realizar ajustes sin necesidad de tener que redefinir la estructura de base. Además, se busca avanzar y dotar de agilidad a la aprobación del modelo de financiación ordinaria con independencia de la discusión sobre las variables, el modo de calcularlas o los criterios de verificación.

BLOQUES
El nuevo diseño se estructura en dos grandes bloques. El primero, la financiación básica, supone el 90 por ciento del total de los recursos públicos de la Junta. Cubrirá, fundamentalmente, los costes salariales, de funcionamiento y de mantenimiento, que suponen el 80 por ciento.

El diez por cinto restante "se destinará a propiciar la convergencia entre las universidades, compensando el efecto de las economías de escala, corrigiendo los posibles desfases estructurales y reforzando las políticas institucionales comunes".

El segundo bloque viene definido por la denominada financiación estratégica, que suma un diez por ciento y está dirigida a mejorar los resultados docentes y de investigación. El destino de estos fondos será decidido libremente por las propias universidades en función de sus necesidades y en el ejercicio de su autonomía.

La Consejería de Transformación Económica ha aseverado que "viene trabajando en este diseño más de dos años en estrecha colaboración con los rectores de las universidades públicas andaluzas", después de que en diciembre de 2019 se les presentara una propuesta inicial para que pudieran debatirla.

Con posterioridad, se recibieron aportaciones y propuestas que "han sido esenciales para la mejora sustancial del primer borrador", en el que se ha continuado trabajando a través de diversas reuniones con los máximos responsables universitarios y con los consejos sociales.

La Consejería, finalmente, ha resaltado que, desde el primer año de esta legislatura, el presupuesto destinado a las universidades se ha ido incrementando "hasta superar los 1.560 millones de euros este año", lo que supone "un 14 por ciento más que en 2018".