La sequía obliga a habilitar puntos de agua para la fauna cinegética

La falta de precipitaciones y la consiguiente sequía ha llevado a la Delegación de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul a adoptar medidas de emergencia en el Parque Natural de Despeñaperros. Entre esas medidas se encuentra el haber establecido una red de puntos de agua para la fauna cinegética durante los meses de verano.

De esta forma se han habilitado 36 puntos de agua entre los montes Despeñaperros y Magaña, y ocho puntos artificiales en la cuerda del Collado de la Estrella.

La delegada de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, María José Lara, ha indicado a Europa Press que, a diferencia de otros parques naturales de la provincia, en el caso del Despeñaperros se caracteriza por contar con "suelos muy poco permeables, sobre todo de pizarra y de cuarcita, lo que provoca que haya una escorrentía mayor en los periodos de lluvia, y haya muy poca infiltración de agua al terreno", algo que no pasa en el resto de la provincia.

Esto se ha visto agravado aún más este año por la sequía que se viene arrastrando y que ha conllevado "una ausencia casi total de lluvia en la primavera", por lo que hay algunas del Parque Natural de Despeñaperros, como las localizadas en la parte más oriental de Sierra Morena, donde la situación es "más grave".

Lara ha explicado que "los grandes mamíferos, como los ciervos, no se suelen desplazar más de dos kilómetros en verano para beber agua, porque esto les supone un gasto energético tremendo, que les tendría que hacer comer mucho alimento" y "tampoco tenemos mucho alimento por la situación de sequía".

Por todo ello, la dirección del parque y de la Agencia de Medio Ambiente y Agua han realizado de forma previa un estudio para ver "qué puntos habitualmente y naturalmente tenían agua en Despeñaperros para "hacer puntos de agua ahora artificiales, porque debido a la sequía ese agua no está en el parque, no permanece", y también porque "la fauna cinegética también tiene memoria y suele ir a los mismos sitios a beber".

De esta forma, se han proyectado ocho abrevaderos nuevos, pero aparte también se han limpiado y se han adecuado 36 puntos "eran sitios donde habitualmente bebía la fauna cinegética". Son obras muy sencillas, de mejora muy sencilla, porque son extremadamente eficaces en las pocas fuentes existentes.

Los nuevos abrevaderos se basan en un sistema de pequeñas pozas sucesivas, situadas aguas abajo del manantial, lo que permite que "se vayan formando pequeñas charcas en cascadas". Para ello, se han utilizado los materiales de la zona ya que "no se suele hacer nada artificial" y en este caso se han utilizado "las mismas piedras que nos encontramos en la zona".

"Son obras sencillas de mejora que, encima, quedan muy bien con el territorio y que, por supuesto, les sirven de un aporte de agua a la zona", ha dicho Lara.

De los 36 puntos que se han limpiado y habilitado, hay algunos que sí que mantienen el agua y en zonas donde no se ha mantenido el agua, porque la sequía ha sido demasiado pertinente, "se han habilitado bebederos artificiales portátiles que se nutren con contenedores de 1.000 litros de capacidad, que van siendo rellenados periódicamente, porque evidentemente este agua se va gastando".

Todos los puntos están habilitados en enclave "estratégicamente distribuidos y de fácil acceso para la fauna".

La cuerda del Collado de la Estrella es donde se centralizan los ocho nuevos puntos, mientras que los otros treinta y seis están repartidos entre los montes de Despeñaperros y Magaña.

Además, desde la Delegación se está haciendo un estudio para ver si esta red de abastecimiento que estamos haciendo en Despeñaperros "fuera necesaria hacerla en el resto de la provincia, ya sea en los otros parques naturales o en espacios naturales, aunque no estén dentro de los parques naturales".