Manifestación y firmas contra la macrogranja de Bailén

La plataforma ciudadana 'Bailén no a la macrogranja' ha recogido desde el pasado mes de julio unas 7.000 firmas que registrará en breve en el Ayuntamiento de Bailén (Jaén) mostrando el rechazo al proyecto de instalación de una macrogranja porcina de cerca de 2.900 cerdas reproductoras y que se ubicaría a unos dos kilómetros de la ciudad.

Así lo ha indicado a Europa Press, Virginia Sanz, una de las portavoces de la plataforma que también ha apuntado que ya se ha fijado la fecha del 16 de abril para celebrar una gran manfestación en Bailén con la que mostrar el rechazo ciudadano a un proyecto por "los efectos y las consecuencias negativas" que conllevaría para el pueblo si finalmente saliera adelante.

Desde ahora y hasta abril, la plataforma seguirá con diferentes iniciativas informativas y de concienciación de la población para dar a conocer los riesgos de la ganadería industrial y proporcionar argumentos a la población.

"Tan sólo un día de funcionamiento de la macrogranja supondría el consumo por las 2.880 cerdas reproductoras de unos 16.000 litros de agua, lo que supone el consumo de agua de todo el municipio en un día, con la escasez de los recursos hídricos que tenemos", ha señalado Sanz, además de apuntar los riesgos de contaminación de los acuíferos por los purines y su conexión con el pantano del Rumblar del que se abastecen 18 municipios.

Otro de los efectos negativos que se apuntan desde la plataforma son "malos olores permanentes" o los efectos que conllevaría el incremento del paso de camiones para la población de linces que habitan en la zona.

"Consideramos que la instalación de este tipo de explotaciones de ganadería industrial intensiva genera más perjuicios que beneficios en aquellas zonas donde se instalan: olores, impacto visual, proliferación de insectos y roedores o contaminación del suelo y aguas subterráneas por el purín", ha dicho Sanz, que ha añadido que este tipo de granjas producen gases defecto invernadero, principalmente metano, que "son evacuados directamente a la atmósfera, sin realizar tratamiento alguno".

En esta batalla ciudadana se le ha sumado el Ayuntamiento de Baños de la Encina, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España, y que también se vería afectado por encontrarse a unos siete kilómetros de esta macrogranja que se está tramitando desde 2020 cuando el empresario comenzó a realizar las primeras gestiones administrativas en el Ayuntamiento, aunque no fue hasta 2022 cuando se conoció por la ciudadanía y se comenzaron a dar pasos para frenar un proyecto que no cuenta con el apoyo de ninguno de los grupos municipales con representación en el Consistorio. También la Diputación de Jaén se ha sumado al rechazo a la macrogranja.

Al margen de la labor que está llevando a cabo la plataforma, el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Bailén ha solicitado un pleno extraordinario, que finalmente se celebrará el próximo 2 de febrero, para declarar el no interés social de este proyecto, al igual que hizo el Ayuntamiento de Huelma (Jaén) en diciembre de 2022 cuando puso fin al proyecto de macrogranja porcina que pretendía instalarse con 2.460 cabezas a dos kilómetros de su núcleo poblacional de Solera. Lo hizo por unanimidad de todos los grupos políticos que votaron en contra de su interés social.

Sanz ha incidido en que el terreno en el que se mueve la plataforma es la ciudadanía con la que se pretende ir de la mano para oponerse a cada trámite que facilite la implantación de este proyecto empresarial, que insisten, en la escasa generación de empleo que ocasiona este tipo de explotaciones ya que son instalaciones prefabricadas, idénticas, que "se dejan montadas para la generación de pocos puestos de empleo" ya que "lo único que deben hacer estos trabajadores es la tarea de engorde de cerdos y que apenas necesitan personal para su funcionamiento una vez están en marcha".