OPINIÓN| Unos tan fresquitos y otros tan frescos

El pediatra jiennense, Antonio Rus Téllez, escribe esta carta ante la situación de los colegios y la falta de climatización

 OPINIÓN| Unos tan fresquitos y otros tan frescos

Foto: ANTONIO RUS

Estudiantes en un colegio de Jaén.

Soy una persona mayor que está viendo a sus nietos y amigos y compañeros, salir de los colegios con esos pequeños ventiladores de pilas que venden en las tiendas de los chinos y a los que se les puede poner agua para tener una mayor sensación de frescor.

Entiendo que en el momento actual, la preocupación de los que se dedican a la política, este más centrada en el acoso y derribo del actual gobierno por parte de la derecha, o del mantenimiento del mismo por parte de la izquierda. Pero también entiendo que estos “grandes problemas” que sufre la clase dirigente, no pueden dar de lado a situaciones que ponen en peligro la salud de nuestros escolares.

Veamos. Los centros públicos de enseñanza, carecen, al menos en nuestra comunidad, de sistemas de climatización que hagan más favorable la adquisición de conocimientos por parte de nuestros escolares, ya que al cansancio del final de curso, se añaden las altas temperaturas, que como todos sufrimos, nos enlentecen y nos hacen pecar en pensamiento (con lo a gusto que estaría en mi casa con mi ventilador) palabra ( joder que calor) obra ( me pongo mojado, pero me echo mucha agua de la fuentecilla del patio) u omisión (no atiendo al profe porque no estoy en condiciones).



Total, que los señores presidente, ministros, diputados generales y senadores, presidentes de junta, consejeros, diputados autonómicos, delegados provinciales, secretarios, gestores provinciales y de centros, alcaldes, concejales y muchos etc. de nuestra “clase política”, están tan fresquitos y además se quedan muy frescos cuando desde hace años se les viene diciendo que en estas condiciones no pueden seguir nuestros escolares. Y se escudan en los presupuestos.

Espero que estos señores y señoras, en su dedicación al pueblo llano, empiecen a pensar más en el bienestar de sus gentes, que en obtener más privilegios.

Padres y madres, abuelos y abuelas, hermanos y hermanas, vecinos y vecinas, no calléis y empezar a alzar vuestras voces, para terminar con los privilegios de unos muchos, para que procuren el bienestar de al menos nuestros niños y niñas y dejen discusiones partidistas.

Tienen todo el verano para corregir esta situación.