La Peña Flamenca homenajea a Miguel Hernández

Organizado junto a la Fundación Legado Miguel Hernández, contó con el cantaor Juan Pinilla y el poeta Molina Damiani

 La Peña Flamenca homenajea a Miguel Hernández

Foto: Extra Jaén

Imagen del homenaje

La Peña Flamenca de Jaén y la Fundación del Legado Literario de Miguel Hernández, adscrita a la Diputación Provincial, organizaron este viernes por la noche un tributo a la figura del poeta universal Miguel Hernández desde la perspectiva de su profunda conexión con la provincia de Jaén y el arte flamenco. La velada, que combinó erudición y emoción, ofreció una mirada íntima a una etapa crucial en la vida y obra del autor de Orihuela.

El evento comenzó con las palabras de bienvenida del presidente de la Peña, Alfonso Ibáñez, quien destacó la importancia de reivindicar la memoria histórica a través del arte, especialmente desde el flamenco. Le siguió la intervención de José Liébana, director de la Fundación, quien enfatizó la vigencia y la dimensión universal del legado hernandiano, subrayando cómo su poesía, nacida de la tierra y el compromiso, trasciende épocas y fronteras.

El poeta y ensayista jiennense Juan Manuel Molina Damiani tituló la conferencia performática ‘La obra de Miguel Hernández en Jaén: periodismo, cantes y poesía’, ilustrada con el cante del granadino Juan Pinilla y el malagueño Ismael Rueda al toque. La sede de la Peña Flamenca, repleta de un público entusiasta, disfrutó de las versiones flamencas de ‘Aceituneros’ (‘Andaluces de Jaén’), ‘El niño yuntero’ o ‘Llamo a los poetas’.



Tres bloques
El acto se estructuró en tres bloques que entrelazaron de forma brillante el análisis histórico, la literatura y el cante flamenco, creando un diálogo fascinante entre la palabra escrita y la cantada.

En el primero, Damiani sumergió al público en las misiones que un joven y comprometido Miguel Hernández llevó a cabo en Jaén entre 1937 y 1939, en plena contienda civil. El escritor desgranó su papel fundamental en la creación del ‘Altavoz del Frente’ - una innovadora iniciativa de propaganda cultural - y del periódico ‘Frente Sur’, así como su crucial labor en la reorganización de las fuerzas políticas tras la devastadora Batalla de Lopera, incluido un acercamiento en pos de la unificación y del PCE y del PSOE jiennenses, que finalmente no se llevó a cabo por razones fuera del ámbito provincial.

Para cerrar esta parte, la potente voz de Juan Pinilla resonó con Aceituneros, interpretada por peteneras, un palo de profundo calado que evocó con solemnidad la conexión del poeta con los jornaleros y las raíces populares andaluzas, haciendo palpable la unión entre la letra comprometida y el cante jondo.

En el segundo bloque se adentró en la faceta menos conocida, pero igualmente visceral, de Hernández: su labor como periodista y dramaturgo. Molina Damiani presentó el “descarnado y vívido retrato al natural de la provincia durante la primavera de 1937”, asolada por la guerra, a través de su obra teatral ‘Pastor de la muerte’. Pinilla puso voz y quejío a esta atmósfera con la interpretación de ‘¡Cómo relucen!’, por caracoles, un palo que, con su cadencia y su fuerza, supo transmitir la mezcla de dolor, denuncia y destellos de esperanza que impregnaban la prosa del autor.

El último bloque estuvo dedicado por completo a ‘Viento del pueblo’, el diario poético que Hernández escribió en Jaén. Damiani resaltó la fuerza telúrica y la urgencia de estos versos, poemas que son un grito de lucha y solidaridad y destacó la “rehumanización realista de la poesía culta y popular” que llevó a cabo desde 1936. La culminación llegó con la interpretación de ‘Ciudad dormida, despierta’, por gañanas, que sumió al auditorio en un silencio cargado de emoción. El cante de Pinilla, potente, sobrio y profundo, actuó como un eco perfecto de la potencia visual y social de los versos hernandianos.

Cantes
La segunda parte de la velada fue enteramente flamenca y sonaron seguiriyas, malagueñas, soleás y, como remate, bulerías, con las que Pinilla y Rueda, y la colaboración del cantaor granadino ‘Chanquete’ por soleá, encandilaron al público. Pinilla ganó en 2007 la Lámpara Minera – considerado el mayor galardón flamenco -, fue nominado a los Premio Grammy Latinos en 2014 y es Hijo Predilecto de la provincia de Granada desde 2016. Es además actor, traductor, articulista en la prensa y escritor, con tres libros publicados sobre el drama de los migrantes, José Saramago y los artistas flamencos que lucharon por las libertades y la democracia.

El acto concluyó no solo como una lección de historia y literatura, sino como una experiencia sensorial completa que permitió redescubrir a Miguel Hernández a través de su inextricable vínculo con la tierra jienense y su profunda y auténtica conexión con el flamenco, demostrando que su poesía, hecha de verdad y pasión, es cante en sí misma.

La velada íntegra se podrá ver en el canal de Youtube de la Fundación del Legado Literario de Miguel Hernández.