Una familia con el ADN en verso

La familia García García llevan cuatro años celebrando "Fabricando poemas", una iniciativa para difundir la poesía

 Una familia con el ADN en verso

Foto: EFE/PEDROSA

La familia jiennense García García, compuesta por Mª Ángeles, Jesús y sus dos hijos Raquel, de 12 años, y Jesús, de 9.

La familia jiennense García García, compuesta por Mª Ángeles, Jesús y sus dos hijos Raquel, de 12 años, y Jesús, de 9, difunde la poesía a toda la sociedad de forma amena, divertida y variada a través de "Fabricando Poemas", una iniciativa que celebra su cuarto aniversario con una fiesta de la poesía.

Con este proyecto privado, el matrimonio reúne una vez al mes a seis poetas invitados al cartel para que jóvenes, niños y adultos se introduzcan en el apasionante mundo de la poesía, de forma atractiva, “sin necesidad de ser un gran escritor o tener libros publicados y queremos que sea divertida”, ha explicado Jesús, porque “cada uno escribe la poesía como quiere y como la siente”.

La naturalidad y simpatía con que Jesús y Mª Ángeles presentan a los participantes, siempre con un toque de humor, de forma lúdica y teatralizada, permite romper el hielo y vivir un encuentro distendido en el que todo pivota en torno a las rimas y a las estrofas.



Se establecen relaciones como “fruta y poesía” o presentaciones tan estrambóticas como “el exorcista y la poesía”, “cata de vinos relacionado con la poesía” o “poesía llevada al circo”.

Mª Ángeles resalta cómo de la risa de sus presentaciones se pasa al silencio sepulcral cuando llega el turno de los poetas, "porque la poesía merece un respeto al igual que la persona que se expone al público abriéndose en canal", porque lo que se busca es "derribar el mito de poesía asociada a aburrimiento”.

Los hijos están creciendo en este ambiente y se encuentran totalmente familiarizados con los versos de poetas de la generación del 27.

Jesús, con tan sólo 9 años, dice que cuando lee poesía se relaja y le permite expresar lo que lleva dentro, así, de forma espontánea, sin pensárselo dos veces, arranca y recita, con una gran soltura y desparpajo, un poema de Federico García Lorca.

La pasión la comparte con su hermana Raquel, a la que se le ocurrió la idea de expandir entre los niños de su edad el amor por la lírica, ante la imposibilidad de poder participar en recitales de mayores, e inventó el proyecto "Pequepoetas", a través del cual con juegos, canciones, pinturas y carteles enseñan a los más pequeños a memorizar y recitar los poemas en la Biblioteca Provincial de Jaén.

El padre se muestra satisfecho de que cada vez haya más gente joven interesada por la poesía y, por ende, por la escritura y la lectura, que quieran sacar a la luz sus propias obras literarias en la ‘Fábrica del Arte’, lugar donde se dan cita estos desenfadados recitales.

Como premio al trabajo de esta familia, uno de los recitales de Pequepoetas captó la atención del director de la Fundación Legado Literario de Miguel Hernández, quien les planteó la idea de difundir la obra del poeta y dramaturgo español por toda la provincia de Jaén.