El Jaén Rugby solo suma un punto ante el UR Almería

El 18 -21 final permite a los jiennenses sumar su primer punto en el Grupo Élite

 El Jaén Rugby solo suma un punto ante el UR Almería

Foto: JAÉN RUGBY

Una jugada del encuentro de ayer.

Todo parecía soplar a favor. Grada llena, equipo enchufado, puntos subiendo al marcador y un gran despliegue de juego y fuerza sobre el césped. Jaén Rugby puso cuanto estaba en sus manos, sus piernas y su corazón para derrotar a UR Almería en el primer partido del Grupo Élite. No fue posible. Lo tuvo en su mano mientras hubo 30 jugadores sobre el terreno de juego, pero en rugby, como en todos los deportes, hay factores que pueden resolver un encuentro. Para eso está el reglamento y el encargado de interpretarlo es el colegiado. El 18 -21 final permite a los jiennenses sumar su primer punto en el Grupo Élite.

Un día de rugby espectacular. Con dos equipos que lo dieron todo y con un Campo de Rugby de Las Lagunillas mostrando un aspecto similar al de los días de vino y rosas. La cita lo merecía. Jaén Rugby se estrenaba en le Grupo Élite y su afición les arropó en esta jornada histórica.

Si el tanteo no fue más amplio es por la manera en que ambos conjuntos defendieron su territorio. Los locales sólo fueron por debajo en el marcador apenas se inició el encuentro. Los almerienses sacaron provecho a la presión sobre su patada inicial provocando un golpe de castigo centrado, que su pateador, Leandro Rivero, convirtió en tres puntos. Empujados por su público, los jugadores de Jaén Rugby llevaron el balón a campo contrario y no salieron hasta anotar su primer ensayo. Lo hicieron sorprendiendo a URA donde son más fuertes, en la melé. El oval, introducido por su medio melé, salió suelto por el costado del siete y Roberto Burnett lo puso en juego muy rápido y Carlos Castro anotó bajo palos el primero de sus dos ensayos.

El primer cuarto de hora fue de ida y vuelta. Los cruzados recortaron distancias con otro golpe de castigo y Jaén Rugby sumaba su segundo ensayo antes de que el reloj marcara el minuto quince. Una arrancada potente de Santiago Mesropian situó al XV jiennenses en veintidós contraria y, dos fases después, Tato Camacho volvía sorprender a la defensa rival con una patada rasa que Carlos Castro alcanzaba antes de que saliera por la zona de balón muerto. Camacho no lo transformó, tampoco pateó bien el golpe de castigo a favor con el que terminaba la primera parte. Antes, la delantera jiennense había defendido su zona de marca con uñas y dientes haciendo naufragar los esfuerzos por ensayar de URA.

La segunda parte comenzaba con un 12-6 que mantenía la tensión en la grada. El partido seguía igualado y las defensas se imponían a los ataques. La franja central del campo era el escenario más visitado por ambas escuadras, aunque en los primeros minutos se jugaba en la parte almeriense. En una de esas aproximaciones, Carlos Castro sumó tres puntos más para el equipo local gracias a un golpe de castigo. A los dos minutos, la situación se repitió, pero en campo jiennense. Minuto 54 y 15 a 9.

Cumplida la hora de partido, URA comenzó a imponerse claramente en las melés. Cada formación se convertía en una pesadilla para Jaén Rugby y los visitantes consiguieron que los jugadores del equipo jiennense que ese mal sueño durara hasta el final. La exclusión por falta reiterada de equipo a Joaquín Ramos y el primer ensayo almeriense (15-14) puso el partido más cuesta arriba a los jiennenses. Tocaba resistir, como en el partido de la primera fase. Las fuerzas se igualaron con la segunda amarilla al tres de URA, pero fue un espejismo. Un golpe de castigo transformado por Castro (18-14) dio aire a su equipo el tiempo justo para ver cómo volvía Ramos y cómo se marchaban al sin bin Camacho y Berón. Éste último escuchó el pitido con el que el colegiado decidía que el partido concluía con un ensayo de castigo a favor de UR Almería.

Más que el punto sumado, el equipo jiennense piensa en las sensaciones que deja este primer partido de la segunda fase y, sobre todo en el próximo rival: Zarautz KE. Toca viajar para enfrentase al equipo guipuzcoano el próximo 12 de febrero. Para entonces, habrá dejado de sonar el bombo de Micky en Las Lagunillas, pero su eco, en esta jornada histórica, ya se queda para siempre en la memoria de una afición que animó, disfrutó y sufrió a partes iguales este frío último domingo de enero.