Pasan los meses, los años, y las inauguraciones públicas rimbombantes, importantes, trascendentes, continúan brillando por su ausencia en este santo reino de la más servil mesnada. Van y vienen los ministros por la vasta Andalucía, los consejeros, los presidentes del Gobierno central y de la Junta, de Málaga a Sevilla o Granada, empalagosamente envueltos en la fanfarria propia del estreno, de los tiros largos y los discursos autocomplacientes, flanqueados de asesores, diputados y alcaldes, pero aquí, en Jaén, solo arriban para anunciar futuribles que nunca se cumplen en los plazos dados. Repaso una crónica de este ‘Expositor’ de 2014, diez largos años de excusas burdas, baratas, para justificar lo injustificable: “PGOU. El alcalde Fernández de Moya se las promete felices con la aprobación parcial del nuevo PGOU. Centros comerciales, como el de Alvores, Ciudad Sanitaria, Villa Universitaria, Estación Intermodal… Una suerte de inversiones a corto plazo que generarían empleo y riqueza a tutiplén si no fuera porque la financiación y el consumo continúan estancados en Jaén”. Diez años después, una década más tarde, apaciblemente estancados, solo el macroproyecto privado de centro comercial es, mejor que peor, una realidad. Todo cuanto dependía del poder político, en cambio, se mantiene en punto muerto, foto fija, multiverso, universo paralelo donde todo es nada: promesas sobre promesas y sobre promesas, una, que es ninguna en ninguna parte. Da grima repasar nuestra triste ejecutoria presupuestaria. Apenas el menudeo grisáceo, el parche o el remiendo socorridos. El Ayuntamiento de Jaén pagará 4.000 facturas a proveedores gracias a 36 millones y medio de euros avalados por el ICO, Instituto de Crédito Oficial. Pagos a proveedores cuyo principal bocado suelen engullir, ansiosas, las concesionarias. Pendientes todavía de la culminación de las obras de mejora de la carretera que conecta la capital con Andújar a través de Fuerte del Rey, a un mes de la recolección generalizada de la aceituna. Que los charipeos practicados en la A-306 y la A-311 no satisfacen las demandas de sus usuarios lo sabe hasta el que asó la manteca, y no me refiero expresamente a Jesús Estrella, cuyo coche oficial venía haciendo ese trayecto dos veces al día hasta la llegada de las máquinas, ni a Miguel Contreras, sufrido delegado del ramo, acostumbrado ya a lidiar con la miseria de sus partidas desde la discreción.
Pero cantando, la pena se olvida. La feria de San Miguel colorea el tránsito de septiembre a octubre y la de San Lucas, que se activa con el Pilar, está a tiro de piedra. Incluso el Real Jaén recupera la senda de ganar en casa por goleada como en tiempos gloriosos de cabeza de ratón. Fran Anera, el mandamás, niega cualquier vinculación del club con el entramado piramidalmente fraudulento del que se ha habría servido Alvise Pérez para financiar su engendro político ‘Se acabó la fiesta’. Madeira Invest Club (MIC), dirigida por Álvaro Romillo, alias Luis Cryptospain, “era una plataforma de inversión que tocaba desde criptomonedas hasta bienes en República Dominicana, conocidos restaurantes en Madrid, yates, relojes, coches y una larga lista de lujo. Pero todo resultó ser una gran estafa que, según los afectados, puede rondar los 60 millones de euros. La empresa cerró en agosto de 2024 y sospechan que se han vaciado las cajas fuertes de la segunda sociedad donde guardaban el efectivo para que no fuera fiscalizado, Sentinel --la que dio supuestamente el dinero (100.000€) para la campaña política de Alvise Pérez”, informa ‘El Independiente'. Con Selvatic Fest, única relación del Real Jaén, la organización del concierto de Saiko en el estadio ‘Nueva Victoria’ del próximo viernes, y con PKW Drive Club, también de la trama, el patrocinio del equipo, finiquitado la temporada pasada. Respecto a la citada matriz del grupo societario investigado, Madeira Invest Club, ni asomo de asociación, como puede comprobarse mediante consulta en el registro mercantil, subraya el director general del RJ: “Ningún tipo de participación en el accionariado ni del Real Jaén CF ni de Fomento y Promoción del Real Jaén, la máxima accionista del club”. Pues eso, claro, meridiano, que para no tener absolutamente nada que ver, hete acá dos experiencias casuales de colaboración durante el corto bagaje de Anera al frente del club blanco.
¿Y quién está detrás de los proyectos de megaplantas fotovoltaicas, entre olivos, en la Campiña Norte jiennense? Greenalia, productora independiente gallega de energía, exclusivamente con tecnologías renovables, que solo usa viento, sol y biomasa forestal para generar y almacenar electricidad, desarrolla su actividad en Europa y Estados Unidos. En el país, punto de partida, Galicia, luego una expansión impresionante. Fundador, máximo accionista, 94 por ciento, Manuel García Pardo, coruñés, solo 46 años, hecho a sí mismo, hoy multimillonario en la lista Forbes. En el crecimiento de la compañía ha tenido mucho que ver su mano derecha, José María Castellano, ex CEO de Inditex, ex presidente de Ono y NovaGalicia Banco. Estando ya arriba, en la planta noble de la sede central, en A Coruña, sitúa despacho destacado una ex dirigente del PP regional, Beatriz Mato, la conexión del PP gallego con Greenalia, que fuera conselleira, diputada e, incluso, candidata popular a la alcaldía de A Coruña, siempre con Alberto Núñez Feijóo como líder y apoyo personal. La Xunta de Feijóo ‘perdonó’ 11,7 millones de euros a Greenalia respecto a las monetarizaciones de los parques eólicos de Campelo y Lamas de Feás, ya que dejaron cambiar el plan industria de 2010 “con efecto retroactivo”. “Un auténtico cambalache”, a decir del BNG. Hoy por hoy, Greenalia ha puesto el ojo en la Campiña Norte de Jaén. La Junta de Moreno Bonilla, llámenle solo Juanma, declaraba, este verano, la utilidad pública de 6 proyectos de instalación fotovoltaica solar en la zona; la primera, en Lopera, escenario de una movilización-tractorada la tarde del pasado jueves. Los convocantes, algunos de ellos los mismos que se opusieron rotundamente hace muy poco al cauteloso modelo de protección Unesco de su paisaje de olivar a Patrimonio Mundial, lamentan ahora las expropiaciones forzosas en marcha, los más de 40.000 olivos que se van a arrancar para que se consume la implementación de los paneles solares. Además de Lopera, los municipios de Arjonilla, Arjona, Porcuna y Marmolejo se verían afectados por estas macroplantas fotovoltaicas. Antecedente, botón de muestra, espejo en el que mirarse, asimismo a iniciativa de Greenalia, la localidad alicantina de Salinas, planta de Mosén, 86.242 paneles solares, una capacidad de 50 MW., 35 millones de euros de inversión, 300 empleos. Una vez en funcionamiento, la instalación produce 106.970 MWh., cifra que equivale al consumo energético, procedente de fuentes renovables, de 21.500 familias. La Campiña Norte de Jaén, pues, otra vez, en el punto de mira. Patrimonio de la Humanidad y megaplantas fotovoltaicas. A ver si desde la Junta del PP se plantan ante las plantas, es decir, las someten a parecido desdén administrativo como el infligido a la candidatura ‘Paisaje del Olivar’ a Patrimonio Mundial de la Unesco. No sé si me explico. Emprendimiento y sometimientos. Políticos y tiburones. Plantas y desplantes. Hay que joderse.