El CES local destaca los buenos niveles de empleo de la capital
Sostiene que la capital jiennense ha entrado en "un periodo de consolidación y madurez laboral"
Foto: Ramón Guirado
Vistas de la ciudad.
El Consejo Económico y Social (CES) de la ciudad de Jaén ha apuntado que los datos recogidos en su Boletín del Panorama Social y Económico evidencian que la capital jiennense "deja atrás la fase de recuperación para entrar en un periodo de consolidación y madurez laboral".
En sus conclusiones apunta que en la ciudad se mantienen "niveles de empleo crecientes, un paro en retroceso, una afiliación en máximos históricos y un emprendimiento estable, en un contexto de resiliencia empresarial".
Sin embargo, hace constar que aunque el mercado laboral de Jaén capital "avance en volumen y proporción de empleo, sigue condicionado por la estacionalidad, la alta temporalidad y la brecha de género". Por eso, el CES local ve como reto inmediato el "convertir la estabilidad en progreso cualitativo", lo que conlleva "promover un modelo de empleo más productivo, sostenible y equitativo, que combine innovación, formación, emprendimiento y bienestar social".
Según los datos recogidos por este órgano consultivo, los principales indicadores -contratación, desempleo, afiliación a la Seguridad Social y emprendimiento- muestran "un comportamiento positivo y equilibrado, sin cambios estructurales drásticos", pero sí con "una clara consolidación de la recuperación laboral iniciada tras la crisis sanitaria y energética de 2020-2022".
En términos generales, la capital jiennense mantiene niveles de dinamismo superiores a la media andaluza en contratación y afiliación, y un comportamiento del desempleo "más favorable que el nacional en términos relativos".
La economía local se asienta sobre un tejido productivo dominado por los servicios, acompañado por una industria que recupera progresivamente pulso, una agricultura estabilizada y una construcción que, aunque volátil, sigue siendo un pilar relevante en la generación de empleo.
La contratación crece un 7,04 por 100 en términos interanuales, superando las tasas andaluza en un 1,64 por ciento y la nacional en un 1,75 por ciento. Este avance evidencia, según el CES local, la fortaleza de la actividad empresarial local, apoyada en la continuidad del sector servicios y en la reactivación de la agricultura y la industria.
Sin embargo, la calidad del empleo sigue siendo el principal desafío. La tasa de contratación indefinida, situada en el 32,51 por ciento, ha retrocedido respecto a ejercicios anteriores y se mantiene por debajo de la media estatal.
El desempleo muestra una evolución favorable. Pese a la reducción absoluta del paro femenino, las mujeres representan el 61,5 por ciento del total de demandantes, frente al 60,6 por ciento del año anterior, ampliando ligeramente la brecha. Esta tendencia, señala el CES, "confirma la necesidad de políticas de empleo con perspectiva de género, orientadas a la estabilidad y a la formación".
Sectorialmente, los servicios concentran el 68,5 por ciento del desempleo local, mientras que la agricultura y la industria muestran los mayores descensos interanuales.
El tejido empresarial sigue altamente terciarizado -81,1 por ciento de las empresas-, con avances moderados en agricultura y construcción, y estabilidad en la industria.
El emprendimiento se mantiene vivo gracias al autoempleo profesional, los servicios personales y las actividades vinculadas al turismo y la salud, aunque, dice el órgano consultivo, "continúa pendiente el salto hacia sectores tecnológicos, industriales y exportadores que aporten mayor productividad".