Historia e imaginería de "El Abuelo"

Un espacio promovido por la Caja Rural de Jaén y la Diputación Provincial de Jaén

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Cofradía de "El Abuelo"

Antigua, Insigne y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores
La cofradía se fundó entre 5 de junio de 1588 y el 29 de abril de 1594. Abierto el Convento de San José, los PP. Carmelitas Descalzos quisieron instaurar en él la devoción a Jesús Nazareno tan propia de la Orden. Con tal fin, los religiosos en unión con varios labradores del arrabal de la Puerta de Granada, recaudaron limosnas para hacerse con una imagen de Jesús Nazareno que colocaron en su iglesia y en torno a la que pronto prendió la devoción de los fieles, lo que dio lugar muy pronto a la fundación de la cofradía.
El fundador fue Juan de Orozco Godoy. En un principio la cofradía se denominó “Cofradía de la bienaventurada Santa Elena” y también se conoció por “Cofradía de las Cruces” o de “los Nazarenos” en razón a que sus hermanos hacían penitencia caminando descalzos en la procesión de la madrugada del Viernes Santo, portando una pesada cruz al hombro y un ramal de esparto al cuello en señal de penitencia. Sería muchos años después cuando dio en el uso de titularse “Cofradía de N. P. Jesús Nazareno”.
En el siglo XVIII la devoción había aumentado de tal modo, que la acción conjunta de los Carmelitas Descalzos y la Cofradía consiguió que la imagen de N. P. Jesús se asociara habitualmente a las celebraciones públicas de la ciudad, lo que difundió su renombre, de forma tal que con el siglo XIX la Cofradía acabó por convertirse en la más significativa de Jaén, integrando en sus filas a todas las clases sociales y consiguiendo un especial carisma que todavía es perceptible.
Nuestro Padre Jesús Nazareno es obra de talla completa, de 1´45 m. de altura y parece tallada en madera de cedro. Aunque se considera de autor anónimo del siglo XVI, la opinión general de los estudiosos es que se hizo en Jaén, por lo que centrando la cuestión en los talleres activos en la ciudad en los años finales del aquel siglo, había dos más señalados: el de Salvador de Cuellar y el de Sebastián de Solís. Por similitud con sus restantes obras se atribuye a éste último.
En procesión lo acompaña Simón Cirineo. Es obra del escultor valenciano Luis Montesinos, quien tomó como modelo de la talla al capitán y fundador de la Congregación de Soldados Romanos don Tomás Cobo Renedo (1829-1915). Fue esta Congregación la que costeó la talla.
Existe constancia desde el siglo XVII de la presencia de la imagen de Nuestra Señora en la procesión, con la advocación en 1617 de la Soledad. Pero tras el deterioro de esa imagen, en 1741, se encargó una nueva talla en esta ocasión bajo la advocación de María Santísima de los Dolores a José de Medina que la realizó en los sótanos del Convento de San José. La policromía la realizó Francisco Muñoz que cobró dos ducados por su trabajo. Todo fue costeado por el carmelita Fray Juan del Santísimo.
La incorporación de la actual imagen de San Juan Evangelista a la cofradía es tardía e incierta, posiblemente fue ya bien avanzado el siglo XVIII. La talla es anónima de 1.64 metros, labrada en madera de pino. Esta imagen ha procesionado, a lo largo de su historia con varias cofradías jiennenses.
La presencia de la imagen de Santa Marcela, a la que conocemos como “La Verónica”, en la procesión de Jesús está documentada a partir de la segunda mitad del siglo XVII. De aquella imagen no hay referencias. La actual se adquirió en Valencia en 1883. Es talla de vestir, de 1.55 metros realizada en madera de pino, obra del escultor Modesto-Damián Astor y Juliá que cobró por el trabajo mil setecientos cuarenta reales.

Los nazarenos, que son multitud, procesionan con túnica y caperuz negros con cíngulo amarillo.