Historia e imaginería de 'Los Estudiantes'

Un espacio promovido por la Diputación Provincial de Jaén y la Caja Rural de Jaén

Video: EXTRA JAÉN

Los Estudiantes.

El jueves día 16 de mayo de 1946 se celebró en la iglesia parroquial de San Bartolomé la reunión fundacional de la que desde entonces, por el carácter de sus componentes, habría de ser conocida como la Cofradía de los Estudiantes de Jaén. Ese mismo año, el día 15 de diciembre, quedaba canónicamente erigida en la Iglesia de San Bartolomé, al sancionar sus Estatutos el Obispo de la Diócesis, doctor D. Rafael García y García de Castro. En los mismos se establecía que la Estación de Penitencia anual tendría lugar cada Lunes Santo desde el Real Monasterio de Santa Clara, de donde realizó su primera salida procesional el día 31 de marzo de 1947.

Un año más tarde, el 17 de abril, se llevó a cabo una reforma de Estatutos promovida por la Comunidad Clarisa mediante la que se fijaba la sede canónica en el Real Monasterio de Santa Clara, donde ha permanecido hasta la reforma de 1991.

A lo largo de su historia, la cofradía ha realizado su Estación de Penitencia desde diversos templos de la ciudad, una vez que en 1960 hubo de abandonar físicamente el Monasterio de Santa Clara por incompatibilidad entre las medidas de las nuevas canastillas de los pasos y la puerta del cenobio, imposible de modificar.



Esta condición nómada llevó a la cofradía a continuar su vida comunitaria en el Real Monasterio de Santa Clara, pero a salir en 1960 y 1961 del entonces convento de La Merced, y en 1962, 1963 y 1965 de la Santa Iglesia Catedral, siempre con carácter excepcional. En 1964 salió por primera vez desde la nueva Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Belén y San Roque, donde se asentaría dos años más tarde y por un periodo de catorce.

Una nueva incompatibilidad, esta vez de carácter urbanístico, pues la procesión había de discurrir en parte de su recorrido de regreso a la Iglesia por una carretera general cada día más colapsada de tráfico, aconsejó a la Junta de Gobierno promover un nuevo traslado, que en 1980 supuso el asentamiento de la cofradía en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Merced, donde continúa.

Uno de los momentos más señalados de nuestra Semana Santa es la ronda que la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén, hace a Nuestra Señora de las Lágrimas en la Plaza de la Merced, a la salida de la imagen. La Universidad de Jaén, es cofrade honorario, al igual que el desaparecido Colegio de San Agustín, cuya bandera procesiona en el cortejo del Santísimo Cristo de las Misericordias; también es Hermano Mayor Honorario el Regimiento “Alcántara”, con base en Melilla.

El paso de palio lleva en el frontal un relicario de San Francisco y Santa Clara de Asis, pues esta cofradía ha sido distinguida con el título de “Franciscana”, siendo la primera de Jaén en ostentar tal dignidad.

El Santísimo Cristo de las Misericordias: También conocido como Cristo del Bambú, es propiedad de la Comunidad Clarisa. Se veneraba en el coro alto del Real Monasterio, al que regresó en 1941 tras haber sido expoliado durante la guerra civil y posteriormente recuperado en el Monasterio de Pedralves. Se trata de una talla fechable entre los años 1570 y 1575, de autor desconocido. Estilísticamente es una imagen realizada a caballo entre el final del Renacimiento y el inicio del Barroco andaluz. Procesiona a hombros de 44 costaleros.

La imagen de candelero de Nuestra Señora de las Lágrimas es obra del imaginero Juan Martínez Cerrillo, que la labró entre 1936 y 1938 para la hermandad cordobesa del Calvario, en la que se mantuvo como titular hasta 1945, bajo la advocación de Nuestra Señora del Mayor Dolor y Esperanza. En 1947 fue adquirida por la Cofradía de los Estudiantes de Jaén a su autor, que había recuperado su posesión. Desde ese mismo año es titular de la cofradía, en sustitución de la dolorosa prestada por la Condesa de Fuenrubia para la primera Estación Penitencial. La imagen fue restaurada en 1985 por su autor, y en 1995 en Córdoba por el imaginero Antonio Bernal Redondo. 32 costaleros la portan en la estación de penitencia.

La Sección del Cristo procesiona con túnica de raso negro, caperuz de raso blanco, que deberá llegar hasta la cintura, por delante redondeado y por detrás acabado en pico y rematado por una borla de seda blanca; capa de raso negro forrada de lanilla blanca, y ceñidor de cordón de seda blanca.

La Sección de la Santísima Virgen lo hace con túnica y capa de lanilla blanca, caperuz de raso azul en igual forma que el de la sección del Cristo, y un cíngulo a modo de fajín, formado por cuatro cordones superpuestos de seda azul.