Historia e imaginería del Santo Sepulcro

Antigua, Insigne, Venerable y Real Congregación del Santo Sepulcro de Cristo y Siervos de la Orden Tercera de Nuestra Señora de los Dolores

Se fundó en 1580 en el Monasterio de Nuestra Señora Coronada, a extramuros de la Puerta de Martos, como respuesta de los Carmelitas calzados al pleito qué mantenían con la cofradía de la Transfixión y Soledad de la Madre de Dios que había decidido marcharse del convento. Sus Estatutos se aprobaron en junio de aquel mismo año y al siguiente ya pasaba de los dos mil cofrades. Escenificaba en la tarde del Viernes Santo la ceremonia del descendimiento de Cristo de la Cruz. Estuvo en diferentes templos hasta que se ubicó definitivamente en la iglesia de San Juan en 1695.
Para obviar enfrentamientos con la Hermandad de la Soledad, el 23 de marzo de 1619 firmó una concordia, según la cual se establecía un turno por el cual la congregación sacaría, la procesión del Entierro los años pares y los años impares celebraría la Procesión de la Soledad. Reorganizada en 1726 por el Licenciado D. Juan Manuel de Bonilla y Olivares, en 1732 se erigió en Orden Tercera de los Servitas. El 12 de agosto de 1756 consiguió de Fernando VI crear un Monte de Piedad para favorecer a los necesitados y desterrar la usura, institución benéfica que perduró hasta la primera mitad del Siglo XIX.
En 1907 se creó en su seno la denominada Sección Sanjuanista, formada por cofrades jóvenes, que disponía de sus propias reglas y por la brillantez de su cortejo era muy solicitada por otras Cofradías para colaborar en sus procesiones. Fue la primera Hermandad de Jaén que contó con “paso de palio” desde 1928. En 1991, se inició el proceso para la Coronación Canónica de Nuestra Señora de los Dolores, que ha sido retomado en 2010.
Procesionan con el Grupo Escultórico formado por el Santísimo Cristo del Calvario, San Juan Evangelista, Buen Ladrón Dimas y Mal Ladrón Gestas (atribuidas a Sebastián de Solís, hacia 1579), y Santa María del Silencio (atribuida a José de Medina, mitad del siglo XVIII).
Cristo muerto en el Sepulcro (Juan Abascal Fuentes, 1965 – restaurado en 2010 por María José López de la Casa). Se observa dentro en una Urna barroca (Anónima, del siglo XVIII). Como curiosidad decir que esta talla, originalmente era el crucificado del descendido que tenía los brazos articulados. Estos se plegaban para entrar en la urna.
Nuestra Señora de los Dolores (atribuida a Sebastián de Solís, 1580). Es una imagen de candelero que está formado por seis listones de madera cubiertos con armazón de tela metálica y dispuesto sobre una base ovalada. La imagen tiene una altura aproximada de 1.60 m.

Traje de Estatutos:
Túnica y caperuz negros. Cíngulo blanco y negro.