“Todas las universidades deben tener garantizada su financiación”

Templadas las gaitas y disipada la primera tormenta de un temporal que amenaza con volver, aunque la Plataforma en Defensa de la Universidad de Jaén ha aplazado las protestas, es el momento de escuchar otras voces de la comunidad universitaria, desde una perspectiva más amplia y no solo provincial. El vicerrector de Política Institucional y Planificación de la Universidad de Granada (UGR), el jiennense de Arjona Pedro Mercado Pacheco, que suena como uno de los candidatos a rector de la UGR, aunque asegura que ese asunto no toca en estos momentos, entiende las reivindicaciones de la Universidad de Jaén ante el modelo que se había planteado por parte de la Junta de Andalucía, así como las de otras universidades como la de Huelva o la Intendente Olavide, que son las tres más perjudicadas.

“En general, lo que se planteó no era un modelo de financiación como tal, sino un modelo de reparto. Lo importante en todo este proceso es que desde la administración se garantice la suficiencia financiera a todas las universidades públicas para que puedan hacer frente con solvencia los capítulos 1 y 2 de sus presupuestos”, explica el catedrático de Filosofía del Derecho de la UGR.

En este sentido, con respecto a su Universidad, recuerda que en los últimos 8 ó 10 años han sufrido un modelo de financiación que era insuficiente, que ni siquiera daba para “abrir y cerrar la Universidad”. “Debíamos sacar dinero para pagar”, añade, de ahí que insista en la importancia de que el gasto de los capítulos 1 y 2 quede garantizado con fondos de la Junta de Andalucía.

Pedro Mercado reconoce que según el borrador que ha provocado las protestas, la Universidad de Jaén tenía una merma importante en ese sentido. Sin embargo, el acuerdo alcanzado, al menos, según indica para este año, garantiza la suficiencia financiera, ya que la cláusula que garantizaba el 100 por cien de los ingresos del ejercicio anterior se situó finalmente en el 102’9 por ciento, es decir, que se prevé un incremento como mínimo de un 2’9 por ciento.

Para Pedro Mercado en la situación anterior, sin ningún tipo de modelo de financiación, la Universidad de Granada llevaba una década sin poder cubrir los gastos de personal, aportando el déficit de la financiación pública con recursos propios. “En esos años, la Universidad de Jaén tenía remanentes”, recuerda. Sin embargo, con el nuevo modelo planteado “la UJA salía claramente perjudicada”.

“Pero esto no debe ser una disputa entre las universidades públicas andaluzas. Aquí lo importante es garantizar la financiación de cada una de ellas como sistema”, arguye el vicerrector de la Universidad de Granada. “Necesitamos un sistema público de universidades unido y bien financiado por parte de la administración”, insiste Pedro Mercado.

Privadas
Porque para el catedrático de Filosofía del Derecho, el principal problema ahora es la llegada de las universidades privadas, dos de ellas ya aprobadas por el Consejo de Gobierno de la Junta, y otra, la Loyola, en claro crecimiento. “Ellos no pasan por los mismos criterios a la hora de la financiación que las universidades públicas, de ahí la importancia de garantizar la financiación de todo el sistema público con suficiencia y como herramienta territorial y que vertebra los territorios”. De este modo, para Pedro Mercado, la llegada de las universidades privadas no será un problema, sino un estímulo para el resto de la comunidad universitaria, pero, insiste, con las garantías suficientes de financiación de lo público.

Respecto al modelo que finalmente se negocie (la próxima semana hay una reunión) espera que camine en esos términos y que fortalezca y garantice todo el sistema. Pedro Mercado, ya como jiennense, considera que a Jaén se le debe mucho y cree que ya va siendo hora de que se vaya saldando la deuda que se tiene con la provincia, sobre todo en materia de infraestructuras. “Jaén merece un impulso en todos los sentidos para que los proyectos sean un motor para la provincia”, añade.

Por último, en cuanto al Grado de Medicina y su implantación en Almería, Jaén y en Sevilla, uno nuevo privado, insiste en que no es cuestión de entrar en disputas territoriales, pero sí deja claro que son los grados más difíciles de implantar porque precisan de una enseñanza práctica para sus egresados en Hospitales que tengan la capacidad de formarlos y un esfuerzo importante inversor y de infraestructuras.