“El 88% de los agresores instrumentaliza a los hijos”
La violencia vicaria centra la conferencia organizada por 'Mujeres Progresistas'
Foto: EXTRA JAÉN
La presidenta de la Asociación, Encarnación Quesada, y el psicólogo y conferenciante José Carlos Ríos.
La violencia vicaria, la que ejerce el agresor sobre los hijos para herir a la mujer, ha centrado la conferencia organizada por la Asociación de Mujeres Progresistas Contra la Discriminación y la Violencia de Género por su 20º Aniversario, de la mano de José Carlos Ríos, psicólogo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Jaén.
“La violencia vicaria puede suceder antes de que nazca el niño (violencia perinatal), durante el nacimiento (crianza) y en la ruptura. El 88% de los padres agresores instrumentaliza a los hijos. Es una violencia que se da a posteriori, una vez que la pareja ha roto. A nivel legal en España, antes de las modificaciones legislativas, han tenido derechos y hemos encontrado agresores con un régimen de custodia compartida, con régimen de visita amplio. Lo que se ha hecho es continuar con el maltrato hacia la madre, dando una infancia de sufrimiento a los niños”, valoró Ríos.
El conferenciante señaló que “el padre maltratador transforma a sus hijos en objetos, en instrumento para hacer daño a la madre”, por lo que “la violencia a la mujer no cesa, sino que se desplaza, continúa a través del maltrato a los hijos”. Puso sobre la mesa las consecuencias “físicas, emocionales, cognitivas y conductuales” para el menor, pero sobre todo, el “trastorno afectivo y de vinculación” que va a sufrir.
“Estos progenitores se encargan de adoctrinar una imagen negativa de la madre”, señaló.
De hecho, “el niño aprende a normalizar y legitimar el modelo disfuncional, patriarcal, machista y violento del padre hacia la madre”. Dijo: “Los niños interiorizan el patrón violento y agresor; lo repite hacia su madre y se crea una transmisión intergeneracional de esa violencia”. Ríos señaló que “la afectación en las madres es un drama y sufrimiento constante”.
Y es que “hay muchas mujeres víctimas que están sufriendo en silencio esta realidad” y aunque no se asesina al hijo, “los padres no paran de minar la relación con la madre a través de sus hijos, con estrategias que desestabilizan a los niños”.
Apuntó que “el maltratador sabe que dañar o asesinar a su hijo va a ser el daño extremo que dejará una afectación y una huella psíquica imborrable e irrecuperable en la madre”.
Desde 2013, la violencia vicaria ha matado en España a 44 menores, seis este año. La violencia vicaria es “una nueva realidad que siempre ha existido, pero ha sido recientemente nombrada”.
Hizo un recorrido por el “avance” del marco jurídico español. Es la ley 8/2021 de 21 de junio de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia, con la que se modifica de nuevo la Ley 1/2004, la que señala a la violencia que con objetivo de causar perjuicios o daños a las mujeres se ejerce sobre sus familiares y allegados menores de edad por parte de sus parejas o exparejas. Es “clave” porque con esta Ley Orgánica se reconoce esta violencia y a los menores como víctimas.