El Colegio de Enfermería condena la agresión de Linares-Baeza
Una enfermera, en el ejercicio de su trabajo, recibió amenazas e insultos por parte de un usuario que entró en el centro sanitario fumando
Foto: EXTRA JAÉN
Imagen de archivo de una enfermera.
El Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Jaén (Icoej) condena "enérgicamente" una nueva agresión sufrida por una enfermera en el Centro de Salud de Linares-Baeza. Esta profesional, en el ejercicio de su trabajo, recibió amenazas e insultos por parte de un usuario que entró en el centro sanitario fumando y ella le indicó que allí no se podía fumar.
Desde la institución colegial piden "encarecidamente" a las enfermeras y resto de personal sanitario que denuncien cualquier tipo de agresión, ya sea física o verbal.
"Los profesionales sanitarios son considerados autoridad y así deben tratarse y respetarse. La agresión física y la intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial es considerada delito de atentado por los tribunales de justicia, con penas que pueden llevar a prisión", apunta el presidente del Colegio, José Francisco Lendínez, en nota de prensa.
Desde el Icoej muestran todo su apoyo a la enfermera agredida y ya han puesto a su disposición los servicios jurídicos colegiales.
Esta agresión se produce tras la celebración de las II Jornadas sobre prevención de agresiones al personal sanitario, en las que se puso de manifiesto que prácticamente la totalidad de las enfermeras ha sufrido algún episodio de agresión a lo largo de su carrera profesional.
Lendínez hace hincapié en un dato que se extrae de este estudio, que indica que un 76,70%, es decir, algo más de las tres cuartas partes de los agredidos, no denunció. "Solo un 10,36% lo hizo frente a la autoridad judicial o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Ffccse), cifra aún inferior que el 11,97% que lo hizo en los Servicios de Prevención de sus respectivos puestos de trabajo", informa.
Esta nueva agresión evidencia un aumento de las agresiones a sanitarios. "Resulta preocupante que las enfermeras casi han normalizado estas situaciones tan frecuentes en sus puestos de trabajo", manifiesta el presidente. A lo que añade que hay que promover con urgencias campañas de sensibilización para sanitarios y ciudadanía, además de medidas preventivas y disuasorias para proteger a los sanitarios de estas amenazas "crecientes".