El Expositor: Gibraltar, español

Crónica política de la semana de Manuel Expósito Monero

 El Expositor: Gibraltar, español

Gibraltar, español.

Olas de calor sucesivas. Conmociones. Sobresaltos. Hemorragias intestinales. Nadie, salvo Donald Trump, está plenamente satisfecho de lo que ve al otro lado del espejo. El ex presidente estadounidense, y más que seguro candidato republicano a la Casa Blanca, sufre un atentado en Butler, Pensilvania, a manos de un veinteañero que se inscribió como potencial votante republicano, pero que, tres años antes, hizo donaciones a una organización demócrata. ¿Complot o lobo solitario? La letal eficacia del servicio secreto, al abatir inmediatamente al autor de los disparos, nos condena ‘ad eternum’ a la duda. El máximo dirigente de Vox, Santiago Abascal, aprovechaba para atacar a la “izquierda globalista que siembra el odio”. ¿Quién siembra el odio recoge tempestades, traducidas en excelentes réditos electorales? Vox rompe sus pactos con el PP por el reparto de 400 menas (menores no acompañados) procedentes de Canarias, mientras otros 3.000 permanecen en el limbo. ¿Acogimiento solidario o devolución en caliente? Se impuso la cordura, aunque sin desdeñar la crítica a Moncloa. La inesperada e incruenta disolución del vínculo gubernamental entre la derecha y la ultraderecha genera episodios rocambolescos de apego inusitado al cargo, cuyo desenlace no puede ser otro que el transfuguismo. El propagandista de las derechas Javier Negre, lo describe gráfica y elocuentemente en ‘X’: “La salida de Vox de los gobiernos autonómicos ha provocado enfado entre sus cargos porque ven, por ejemplo, que en Castilla y León hay más de 30 personas que se quedan con una mano delante y otra detrás. Tres consejeros no tienen acta de procurador con lo que se quedan sin percibir un euro. Es la cuestión humana que podría provocar dimisiones del partido y fugas al PP donde estudian quedarse con determinados cargos válidos”. El titular de Cultura, Turismo y Deporte que designó Vox en Castilla y León, Gonzalo Santonja, se mantiene en el Gobierno, al igual que el único consejero de la formación de extrema derecha en el Ejecutivo de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero, que además se dará de baja del partido. Cualquier oportunidad resulta buena, pensarán en Génova 13, para activar la operación ‘retorno del hijo pródigo’, especialmente cuando acaba de demostrarse lo rápido y fácil que se fabrica un recambio en ese espectro ideológico, o caladero de votos, a raíz de la irrupción del fenómeno twitchero Alvise Pérez y su engendro/plataforma electoral ‘Se acabó la fiesta’. En la provincia de Jaén, sin embargo, el terremoto de las derechas no tuvo réplica alguna, toda vez que la colaboración institucional entre PP y Vox en el Santo Reino brilla por su ausencia. Ni allá donde se necesitan, caso de Linares, se ponen de acuerdo.

En la trinchera de enfrente, foto fija, el sempiterno desencanto de las izquierdas, que en plena Transición acuñara la mítica frase “Contra Franco luchábamos mejor”, resume a la perfección la extraordinaria actitud que muestra el antifascismo para apiñarse desordenadamente ante el riesgo inminente del asalto al poder por parte de la derecha reaccionaria y, a renglón seguido, la incompetencia subsiguiente, supina y manifiesta, para articular un proyecto progresista sólido, de calado, a medio-largo plazo. El mítico “No pasarán”, sin solución de continuidad, en un abrir y cerrar de ojos, se fragmenta en mil y una banderías incapaces de coincidir en la hoja de ruta del día después. El ejemplo español, antaño y hogaño, se extrapolaba en la recentísima segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas. Voilà la différence! Ganó el Frente Popular, pero el liderazgo izquierdista se antoja quimérico. ¿Quién tira del carro de la gobernabilidad y con qué legitimidad? Jean-Luc Mélenchon solo ganó de puertas afuera. 14 de julio, París, fiesta nacional, simbolismo mayestático: desfile militar, 80 aniversario de la liberación y llegada de la llama olímpica. ¿Y ahora, qué?



Cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo. La denuncia del PSOE ante la Oficina Andaluza Antifraude sobre la filtración de las bases del concurso para cubrir la plaza de gerente del Consorcio de Transporte Metropolitano de Jaén ha sido inadmitida. “Ni van a conseguir dañarme ni acabarán con mi empeño de seguir trabajando por la provincia de Jaén”, reacciona, aliviado, Erik Domínguez. Respuesta inmediata de otro paisano, Víctor Torres, del grupo parlamentario socialista: “Pero, ¿cómo tienes tú la resolución de la Oficina Andaluza Antifraude? ¿Otra filtración? Dice que se notifique al denunciante, no al denunciado. En cualquier caso, deberías leer lo que dice y el expreso reproche que hace a tus actuaciones”. PSOE y PP vienen acusándose mutuamente de la autoría intelectual de la sangrante ‘cobra’ que excluyó a la provincia de Jaén del trazado de la alta velocidad entre Granada y Madrid. El senador y coordinador parlamentario del PSOE de Jaén en Madrid, José Latorre, esta misma semana, aseguraba que la mejor noticia ferroviaria para Jaén de los últimos trece años está al caer porque “muy pronto se conocerá el estudio de viabilidad para conectar a Jaén con la alta velocidad a través de un by-pass en Montoro, que va a dejar la conexión con Madrid por debajo de las tres horas”, además del refuerzo que se proyecta de “Linares-Baeza como línea de altas prestaciones”. Tercia, no obstante, en dirección contraria, el portavoz de la plataforma provincial en defensa del ferrocarril, Luis Marín, señalando que el PSOE jiennense olvida que el enlace de la provincia con la alta velocidad ya existe, “Es la estación de Córdoba”, con el convertidor o cambiador de ancho de Alcolea, y no el by-pass de Montoro-Adamuz “que supondría una inversión mínima de 600 millones de euros, además del acondicionamiento de la vía en el trayecto entre Montoro y Jaén, cuya velocidad media actual es incapaz de superar los 85 kms./hora”. Así, el ex ferroviario, reduciendo considerablemente el coste, “ahorrando millones”, abogaría por “hacer la vía doble, bien electrificada, poniendo en servicio líneas de altas prestaciones a 220 kms./hora”. Trenes, en expectativa. Trenes-fantasma. Trenes, trenes, trenes. Trainspotting: Hobby consistente en observar compulsivamente los trenes y anotar su número y características; grado cero de la forma más fútil de pasar un tiempo con el que no se sabe qué hacer. El embudo de las listas de espera. Datos oficiales del SAS. Diciembre de 2019, casi un año después de alzarse Juanma Moreno con la presidencia de la Junta: 727.294 andaluces esperando cita con el especialista y 163.672 aguardando una intervención quirúrgica.  Junio de 2024: 848.787 pacientes, derivados y no atendidos aún, acumula el primer grupo; mientras el segundo, asciende ya a 215.275. La estrategia de la consejera Lina García para reducir los usuarios que superaron sobradamente los plazos de garantías establecidos legalmente mejora, más de 10.000 demandantes menos, pero no lo suficiente.

La final de la Eurocopa de fútbol, España frente a la pérfida Albión, agota la oferta en alquiler de pantallas gigantes. El éxito de la roja nos convocaba, este domingo, a todos, y todas, sin distingos ideológicos o territoriales. “Todo español debe mear mirando a Inglaterra” (Blas de Lezo). ¿Hasta qué punto las glorias nacionales, todo el pasado delirante que se repite de boca en boca a través de generaciones inconscientes, no son más que transposiciones al reino infantil de un relato exagerado? Papa, papa, ¿Gibraltar, español?