Juzgan mañana al acusado de degollar a su hermana en la calle

Un jurado juzga desde este lunes a un hombre acusado de degollar a su hermana en la vía pública

 Juzgan mañana al acusado de degollar a su hermana en la calle

Foto: E. P.

Acceso a la sala de vistas de la Audiencia de Jaén.

Un jurado popular será el encargado de juzgar este lunes en la Audiencia de Jaén a un hombre, L.P.R., de 53 años, acusado de asesinar a su hermana, de 52 años, a la que supuestamente sorprendió y degolló con un serrucho en una calle de Mancha Real (Jaén) para seguidamente entregarse en el cuartel de la Guardia Civil.

Según relata el Ministerio Fiscal en el escrito de calificación al que ha accedido Europa Press, la relación del acusado con sus tres hermanas era "conflictiva por discusiones y reproches en el seno familiar". Estas discusiones estaban relacionadas con "el uso que venían haciendo el acusado y su familia de las dependencias de la vivienda de su madre".

Fiscalía señala que la situación "fue empeorando con discusiones de tal entidad que derivaron en la sucesiva interposición de denuncias por insultos y amenazas contra el acusado". La fallecida, con la que tenía en vigor una orden de alejamiento en el momento de los hechos, aseguraba estar "muy atemorizada" después de que el acusado en "numerosas ocasiones" dijera que le tenía que "rajar o cortar el cuello, haciéndole gestos de pincharla con un cuchillo y rajarla de arriba a abajo".

Después de reiteradas denuncias de la fallecida contra el acusado, el 25 de septiembre de 2020, a plena luz del día, el acusado supuestamente esperó a su hermana y con el serrucho de podar las ramas de los olivos, la sorprendió por la espalda. Lo hizo "abalanzándose sobre ella súbitamente por detrás, aprovechando de este modo para cogerla y ponerle el serrucho en el cuello por delante".

De esta forma, la tiró al suelo y a horcajadas sobre ella, "la agarró de los pelos de la coleta" y "sin poder en modo alguno defenderse", le serró el cuello "en muy reiteradas ocasiones".

El fiscal hace constar que en el momento de los hechos el acusado "tenía intactas sus facultades para comprender sus actos y la voluntad para decidir".

Seguidamente se dirigió al cuartel para entregarse, aunque allí se enfrentó a los agentes cuando le pidieron que apagara el cigarrillo y que se diera la vuelta para poder cachearlo. Finalmente, tuvo que se reducido aunque lesionó a un agente al que propinó una patada en el costado.

El fiscal ha calificado los hechos como un delito de asesinato, dos delitos de amenazas, un delito de quebrantamiento de condena, un delito de atentado contra agentes de la autoridad y dos delitos leves de lesiones. En lo que respecta al delito de asesinato, el fiscal contempla el delito de agravante por parentesco y el de reincidencia respecto a los delitos de amenazas y atentado. Todos ellos suman una petición de pena de 27 años de prisión y 540 euros en multas.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público reclama medio millón de euros a repartir entre el marido, la madre y las tres hijas de la fallecida, además de otros 225 euros para el Guardia Civil que resultó lesionado.