Las Protegidas: 17 años de olvido catalogado

Los vecinos llevan casi 20 años pidiendo que rehabiliten sus viviendas y que las promesas de las administraciones no caigan en saco roto

 Las Protegidas: 17 años de olvido catalogado

Foto: EXTRA JAÉN

Vista de Las Protegidas.

Las fachadas de las viviendas de Las Protegidas en el barrio de La Victoria hablan por sí solas. Grietas, manchas y desconchones reinan en las paredes de unos edificios que forman parte del Catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz. El interior no es mejor, donde las humedades se abren paso. Y una vez más, en periodo electoral, llegan las promesas.

Los bloques de viviendas que conforman la zona datan de primeros del siglo pasado, construidos para dar solución a la expansión de la ciudad. Promovidas en sus inicios por Ayuntamiento, Diputación y sindicatos, se hicieron para albergar a empleados de estos organismos con determinadas condiciones de renta.

En 2006 fueron catalogadas como Bien de Interés Cultural (BIC) junto a la Estación de Autobuses por la Junta de Andalucía, gobernada entonces por el PSOE de Manuel Chaves. Eran un ejemplo de la arquitectura y urbanismo del Movimiento Moderno europeo del siglo XX. Pero no eran los únicos. Dos años antes se había demolido el edificio de Peritos y también desapareció el colegio que albergaba el grupo de 55 edificios y 600 viviendas de Las Protegidas. En 2005 se demolió el estadio de La Victoria. Comenzaba a tomar forma la que sería conocida como la ‘manzana de oro’, que albergaría El Corte Inglés, un parque, un centro deportivo y el Museo Ibero.

Aquella planificación de la zona comprendida entre los dos ejes sobre los que pivota el tráfico de la capital, Avenida de Madrid y Paseo de la Estación, provocó que el Gobierno del PP en el Ayuntamiento, con Miguel Sánchez de Alcázar, comenzara a dibujar una intervención urbanística en Las Protegidas, con la intención de derribarlas y levantar nuevas viviendas. Eran los años del ‘boom inmobiliario’ en todo el país y ante la cercanía de las elecciones municipales, que se celebraron en mayo de 2007, el PSOE en la Junta frenó la operación catalogando las viviendas como BIC y parando lo que consideraban un auténtico “pelotazo urbanístico”.

Para Juan José de la Torre, presidente del grupo 1060-José Antonio, esto ha sido la “mayor gamberrada política que se le ha podido hacer a un barrio de Jaén”.

Casi en pleno centro de la ciudad, los vecinos se avergüenzan del estado de sus casas. El descontento general no se suple con el reconocimiento de sus edificios como lugares de valor patrimonial: “Que pasen un bus turístico por Las Protegidas para que vean los monumentos”, insinúa de la Torre.

En 2006, las viviendas ya necesitaban una rehabilitación y estaban en busca de ello. Hasta que llegó la catalogación, lo que les impide realizar cualquier tipo de reforma privada. Dependen de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Jaén para ello. Motivos por los que los residentes se opusieron desde el principio.

Como compensación, la Junta les prometió 6 millones de euros para hacer una rehabilitación integral de cada bloque. Otros cerca de 800.000 se invirtieron para realizar los proyectos, un dinero que para de la Torre fue “tirado a la basura” porque las reformas nunca llegaron. 600 familias aún siguen a la espera.

Las viviendas llevan prácticamente desde su construcción sin ser tocadas. Con tejados de cañizo y vigas de madera, las del grupo 1060 son las que se llevan la peor parte. Tras desprendimientos de cascotes y una inspección técnica que no pasó, el Ayuntamiento ordenó el desalojo de las últimas viviendas del bloque por riesgos de derrumbe. Los vecinos se quedaron, ante la imposibilidad de irse a otro sitio: “¿Cómo vas a dejar a las familias pagando hipotecas y las echas a la calle?”, cuestiona de la Torre ante esta orden.

La desesperación es tal que intentaron que se les descatalogara como BIC, recurriendo al Tribunal Supremo. Argumentaron falta de valor artístico o histórico en sus inmuebles. El Tribunal no les dio la razón, aunque hoy siguen intentando conseguir esa descatalogación.

Promesas incumplidas

Ante la inmovilidad de la Junta durante los gobiernos socialistas posteriores a la catalogación, PP y Ciudadanos, desde la oposición, se comprometieron a considerarlos una prioridad cuando llegaran al poder. Con la llegada del PP al gobierno autonómico, Jesús Estrella, como delegado de Fomento y Cultura de la Junta, hoy delegado del Gobierno andaluz en Jaén, se reunió con ellos en 2019 y para estudiar diferentes soluciones: “Ese día se nos dijo que iba a ser la primera reunión y no la última. Nada se ha movido desde entonces”, asegura desilusionado de la Torre.

La situación actual de Las Protegidas también implica al Ayuntamiento. Otra solución que se les intentó dar desde la Junta capitaneada por Susana Díaz fue un acuerdo a cuatro bandas. Un convenio que ha funcionado en los barrios de Santa Adela en Granada y de La Constancia en Jerez, que consiste en la cofinanciación entre Junta, Ayuntamiento, Gobierno central y vecinos. Desde el primer momento, el Ayuntamiento con el PP en el Gobierno, se negó: “Santa Adela tuvo un Ayuntamiento que luchaba por sus vecinos. Nosotros tenemos unos políticos más preocupados por conservar su sillón”, lamenta el presidente.

El nuevo equipo de Gobierno (PSOE-Cs) que aterrizó en el Ayuntamiento de la ciudad en 2019 expresó su interés por que Las Protegidas entrasen en el marco de las ayudas del Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU). La elección de los barrios a los que van destinadas estas ayudas, provenientes de la Consejería de Fomento, queda en manos del Consistorio. Cuando llegó el momento de anunciar el destino de las ayudas, Las Protegidas volvieron a ser borradas del mapa.

Los vecinos denuncian que sus bloques cumplían con los criterios para recibir estas subvenciones. Se pusieron manos a la obra por su cuenta y lograron que uno de los bloques, en la que donominaron la ‘manzana de oro’, recibiera parte de estas ayudas. Una victoria que, según el presidente, “quisieron apuntarse desde el Ayuntamiento cuando no movieron nada”.

De la Torre guarda una hemeroteca de noticias de los últimos 20 años sobre los problemas que enfrentan Las Protegidas. En algunas, son los diferentes partidos políticos que han gobernado los que aseguraban estar comprometidos con atajar el problema. En otras, la oposición se abanderaba como artífices de una posible solución. Sin embargo, cuando llegan al poder, la cuestión se vuelve a guardar en un cajón.

Una nueva oportunidad

Ahora, se les ha abierto una nueva oportunidad con los fondos europeos Next Generation. Un total de 2,9 millones del Plan Ecovivienda de la Junta con estos fondos irán a parar a viviendas del Polígono del Valle y de Las Protegidas. El objetivo principal es rehabilitar la fachada y la envolvente térmica de los edificios.

Desde Las Protegidas son optimistas con estas ayudas, pero advierten que no es fácil. Primero, les tienen que aprobar los proyectos y comunicarles el plazo para rehabilitarlas. Y aun así, los vecinos tendrán que asumir un 20% de los gastos.

Los residentes están hartos de promesas infundadas y de ser tratados como “ciudadanos de cuarta”. Familias condenadas a vivir en condiciones de dudosa salubridad, que han visto cómo los gobiernos han ido cambiando de color, mientras sus casas permanecen iguales.

Ya sea la descatalogación o subvenciones para arreglar sus viviendas, piden que se haga efectivo ya. “Creo que moriré y no lo veré”, admite un de la Torre desesperanzado. Las Protegidas siguen pidiendo a gritos que sus políticos dejen de hacer brindis al sol y se preocupen más de su barrio.