Proyecto Hombre atendió en 2021 a 782 personas adictas

Crece el número de personas que acuden a tratamiento, con un nivel de deterioro "elevado", y el consumo de cocaína fue la principal adicción

Video: EXTRA JAÉN

El director de Proyecto Hombre, Pedro Pedrero; y el presidente de la Fundación Proyecto Hombre, Rafael Ramos.

El presidente de la Fundación Proyecto Hombre, Rafael Ramos, y el director de Proyecto Hombre, Pedro Pedrero, han presentado la Memoria 2021, que refleja que el consumo de cocaína es la principal adicción de las personas atendidas, un total de 782.


La cifra es muy superior a la registrada en 2020, cuando se atendieron a alrededor de 480 personas.

La cocaína fue la causa de 5 de cada 10 ingresos en Proyecto Hombre Jaén durante el pasado año. La cocaína se establece como sustancia principal con un 53,4% de los casos, seguida, por el alcohol, con un 21,7%. “El binomio cocaína y alcohol es el más presente entre las personas atendidas. El cánnabis tiene una presencia significativa, bien como droga principal (8,1%) o secundaria (19,2%)”, puntualizaron.




Además, se ha detectado un “aumento de consumo de heroína como droga principal”, con un 14,9% de los casos.

El perfil de los 782 usuarios atendidos en 2021 responde al de una persona con una edad media de 38 años, aunque la franja abarca desde los 18 a los 64 años. “Se accede algo más tarde al tratamiento, lo que conlleva un mayor deterioro. El nivel de deterioro de las personas que acuden es elevado lo que implica su ingreso en un recurso residencial”, ha valorado Pedrero.



El 86% de las personas atendidas fueron hombres, frente a un 14% de mujeres. En ambos casos, la cocaína se establece como sustancia principal, con un 52,99% en hombres y un 54,54% en mujeres.

Sin embargo, mientras que el alcohol supone el 18,63% en el caso de los hombres, en las mujeres alcanza del 40,91%.

“Es necesario seguir desarrollando y continuar profundizando en la inclusión de la perspectiva de género en el desarrollo de programas, herramientas de intervención, planificación de actividad y, por supuesto, en la elaboración de objetivos, propuestas de mejora y evaluación de los diferentes programas”, ha puntualizado el director.

Ámbito laboral
Con respecto al ámbito laboral, la mayor parte de las personas usuarias en los últimos tres años ha trabajado en jornadas a tiempo completo (59,3%).

Según el análisis por sexos, la precariedad es mayor en las mujeres, no sólo de trabajo a tiempo completo (47,4%), sino que tanto en la situación de desempleo como de empleo a tiempo parcial el porcentaje es mayor que el de los hombres y de la media.

La principal fuente de ingresos de los usuarios es el empleo (36,9%), seguido de la ayuda compañeros, familia o amigos (22,6%) o la pensión o ayudas sociales (14,4%).

Problemas emocionales y psicológicos
Uno de los aspectos destacados en la presentación de los datos es “la elevada comorbilidad observada entre adicción y trastornos psiquiátricos entre la población que acude a tratamiento”.

Y es que más de la mitad sufre problemas emocionales y psicológicos, con un 54,4%, así como depresión severa, en un 57,3%, y hasta un 71,2% manifiesta haber sufrido ansiedad severa durante un periodo de tiempo significativo. 
El 42,2% de personas reconoció haber realizado “algún intento de suicidio”.

En el ámbito de la salud mental, reseñaron la perspectiva de género, ya que los porcentajes que presentan las mujeres son mayores que en el caso de los hombres, siendo especialmente elevada la diferencia en problemas emocionales en general, con un 50% en el caso de los hombres frente a un 72,2% en el caso de las mujeres. “Solo las conductas violentas tienen una incidencia similar, alrededor del 44% en ambos sexos”, confirmó Pedrero.

Bajos niveles formativos
Respecto al ámbito educativo, los bajos niveles formativos siguen siendo una constante entre la población atendida en Proyecto Hombre Jaén.

Así, entre la muestra de las personas que ingresan a tratamiento, un 47% dispone de un grado académico inferior a la Secundaria, correspondiendo un 33,8% al nivel de Primaria y un 13,2% a personas sin estudios.

“Este dato vendría a subrayar la necesidad de formación de las personas en tratamiento. Ahora bien, los problemas de adicción alcanzan también a todos los niveles académicos, como atestigua el 40,3% de personas que han finalizado la enseñanza Secundaria y estudios medios y el 9,9% con estudios universitarios”, ha matizado Pedrero.

Ante la variedad de perfiles, “existe necesidad de diversidad de recursos”, ha reclamado Pedrero, subrayando la “necesidad de invertir en el futuro de las próximas generaciones con prevención de calidad, así como crear conciencia sobre las causas y consecuencias relaciones al temática de las adicciones, por lo que es crucial facilitar el acceso temprano al tratamiento”.

Lamentaron que "la normalización y la invisibilidad de las adicciones se constituyen como un problema”.