Queman una vivienda en Peal de Becerro tras la manifestación

La dimensión de la tragedia por la muerte del joven Álvaro, después de otro golpe por el accidente mortal de una joven el día anterior, hacía prever que las aguas no estarían demasiado calmadas en Peal de Becerro ayer. Sin embargo, el pacífico desarrollo de la concentración y de la manifestación tras el minuto de silencio y la entereza de la madre del fallecido, que pidió expresamente que no se insultara ni amenazara, ni al presunto autor del homicidio, ni a la familia, hizo que los miles de vecinos de la localidad protagonizaran una marcha modélica y emotiva en memoria de Álvaro.

Según han explicado fuentes de la Subdelegación del Gobierno, tras la manifestación "un grupo de unas mil personas" se dirigieron a la calle Andrés Segovia y rompieron el cordón de seguridad de la Guardia Civil. Fue allí donde volcaron tres vehículos. Después, según las mismas fuentes, los grupos se fueron diseminando por distintas zonas de la localidad y uno de ellos se dirigió a la calle del Sol, donde quemaron una vivienda, que según la Subdelegación del Gobierno, no tiene ninguna relación con la familia del presunto autor del homicidio. "Es una vivienda sin habitar", aclaran desde la Subdelegación.

No obstante, otras fuentes consultadas por EXTRA JAÉN de la propia localidad y que han facilitado las imágenes a este medio, aseguran que sí se trata de la vivienda que ocupaba los familiares del presunto autor del apuñalamiento.

Por el momento no se han producido detenciones, pero las mismas fuentes indican que se está trabajando para dar respuesta a los incidentes de este grupo, que nada tiene que ver con el sentir general del pueblo, que protagonizó una manifestación ejemplar.

Desde Subdelegación aclaran que el encargado de coordinar el dispositivo es la Guardia Civil y que hubo efectivos suficientes tanto en la manifestación, como en los posteriores disturbios.

Hay que recordar que Álvaro Soto resultó herido de muerte por un arma blanca la madrugada del sábado cuando trabajaba como vigilante de seguridad en un pub de la localidad y tras advertir a un grupo de jóvenes que no podían sacar vasos fuera del local. La Guardia Civil detuvo esa misma mañana a cuatro personas, dos de las cuales, fueron puestas en libertad con cargos esta mañana.