Rehabilitarán el entorno del Cortijo de la Torre en Alcalá la Real
Cuenta con un presupuesto superior a los 250.000 euros, comenzarán las obras en breve y tendrán una duración superior a seis meses
Foto: EXTRA JAÉN
Imagen de archivo de Alcalá la Real
El Ayuntamiento de Alcalá la Real (Jaén) prevé rehabilitar el entorno del Cortijo de la Torre, en la aldea de Fuente Álamo, con un presupuesto superior a los 250.000 euros. El proyecto permitirá recuperar la era junto a la torre, instalar merenderos, una pista de petanca y zonas ajardinadas con predominio de la lavanda, además de generará una zona mirador hacia poniente. Unas actuaciones que darán lugar a un espacio idóneo para celebrar eventos.
De este modo, este área se convertirá en una zona de esparcimiento e interpretativa del yacimiento romano y de la necrópolis y torre atalaya medieval, que será la primera del municipio plenamente accesible y visitable en su base.
Las obras, cuyo inicio se prevé en breve, tendrán una duración mínima de seis meses y un presupuesto superior a los 250.000 euros con cargo a fondos municipales, según han indicado desde el Ayuntamiento. Además, durante la segunda quincena de julio, 25 jóvenes de diversos países excavarán en el cortijo, en el marco del campo arqueológico que organiza el Consistorio.
La atalaya de Fuente Álamo está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1985 con categoría de monumento en el Catálogo general de Patrimonio Histórico Andaluz, así como el Cortijo de la Torre. En cuanto a la zona arqueológica de Fuente Álamo, se emplaza en una loma elevada sobre el arroyo del Rodeo, en el acceso a la aldea y a unos doce kilómetros de Alcalá la Real.
Presenta fundamentalmente dos asentamientos. El primero, de época romana, se correspondería con un importante complejo productivo rural centrado en la explotación agropecuaria y metalúrgica, mientras que el segundo apunta a un asentamiento medieval, en el que destaca la torre atalaya que se adscribiría a los siglos XII-XIII. Además, en el entorno hay una necrópolis con más de 60 individuos, con una cronología que podría abarcar los siglos X y XI.
Por último, la zona arqueológica incluye un cortijo, denominado Cortijo de la Torre. Es susceptible de una importante interpretación histórica y se puede relacionar su posible origen con la presencia de una alquería islámica en la misma zona.
Este complejo pone de manifiesto una mayor relevancia desde el punto de vista histórico y arqueológico que arquitectónico. Es una construcción propia de las grandes explotaciones agrarias en las que persisten construcciones relacionadas con las labores del terreno y de vivienda.
La propuesta de intervención contempla, entre otras actuaciones, la limpieza y desbroce de la maleza en el todo el ámbito del cortijo, la demolición de la edificación residencial en el interior del recinto, así como la reparación o reconstrucción del muro perimetral de cerramiento, zuncho de coronación y remate de teja cerámica envejecida para evitar la entrada de agua al núcleo estructural del muro de cerramiento actual.
También se incluye la incorporación al muro perimetral de una celosía de ladrillo pretensado blanco para hacer más permeable el recinto sin perder el concepto de cortijo cerrado y garantizar la adecuada protección del BIC, generando conexiones visuales entre el interior y el exterior.
Igualmente, está prevista la recuperación y reparación del empedrado de la era y los nuevos pavimentos de tierra compactada alternando con losas recuperadas en el recinto y el acondicionamiento del espacio interior del cortijo con plantación de vegetación como elementos de sombra. Se mantendrán los árboles existentes a los que se incorporará alcorques y se añadirá vegetación de porte bajo como lavanda, arrayán o rosales.
La recuperación de la alberca como parterre y de la antigua nave es otra de las cuestiones que se recogen en el proyecto, junto con la retirada del tejado y forjado de la vivienda actual con idea de ubicar en su interior un juego de petanca, donde los muros existentes servirían de soporte para las pérgolas.
Además, se instalarán bancos, mesas para zona de merendero y papeleras. Se dotará de recogida de aguas pluviales para conducirlas al vial colindante, dos fuentes de agua potable y un sistema de riego de las zonas ajardinadas. A ello se unirá elementos de iluminación, tanto en las zonas culturales como en las lúdicas.