Un deslinde entre Campillo de Arenas y Noalejo tiene en vela a los vecinos

El deslinde entre Campillo de Arenas y Noalejo deja en el limbo a 40 vecinos, que temen quedarse sin servicios

 Un deslinde entre Campillo de Arenas y Noalejo tiene en vela a los vecinos

Foto: AYUNTAMIENTO DE NOALEJO

Fachada del Ayuntamiento de Noalejo.

La revisión del deslinde entre los términos municipales jiennenses de Noalejo y Campillo de Arenas ha dejado en el limbo a 40 vecinos que pagan el IBI al consistorio campillero pero que están empadronados en Noalejo y vienen recibiendo los servicios básicos desde este Ayuntamiento al que le vienen pagando las correspondientes tasas e impuestos.

El origen de la situación actual se remonta a 1873 cuando los ayuntamientos de Campillo de Arenas y Noalejo se negaron a reconocer las lindes de ambos municipios por no estar conforme con las mismas. Se da la circunstancia de que los vecinos afectados viven pegados al casco urbano de Noalejo, mientras que les separan unos tres kilómetros de Campillo de Arenas, municipio al que pertenecen.

Fue el Ayuntamiento de Noalejo el que entre 2018 y 2019 inició ante la Junta de Andalucía una revisión de los lindes que concluyó en abril de 2023 publicando en el BOJA la delimitación definitiva de ambos términos municipales, sin la modificación pretendida por Noalejo.

De esta forma, en mayo de este año, el alcalde de Noalejo, Antonio Morales (PSOE), firmó un decreto de alcaldía en el que comunicaba la situación al Ayuntamiento de Campillo de Arenas y marcaba tres meses de plazo para buscar una solución antes de dejar de prestar dichos servicios básicos a estas viviendas que se encuentran legalmente dentro del término municipal de Campillo de Arenas.

Según dicho decreto, a partir de final de este mes julio, debería ser el Ayuntamiento de Campillo de Arenas en el ejercicio de las facultades que le asisten el que "debe de forma obligatoria prestar los servicios y suministros a los inmuebles que se ubican en su termino municipal y que se consideran, según su planeamiento, suelo urbano consolidado".

Por lo tanto, es a Campillo de Arenas al que le correspondería garantizar a estos vecinos el "acceso rodado, abastecimiento de aguas, evacuación de aguas y suministro de energía eléctrica con las adecuadas características".

Fuentes municipales de Campillo de Arenas han asegurado a Europa Press que están pidiendo informes y estudiando todas las posibilidades, incluida la de que ambos consistorios inicien de común acuerdo un procedimiento para modificar la delimitación de sus términos municipales. Mientras tanto, deberán cerrar un convenio que garantice a estos vecinos la prestación de los servicios básicos.

Los vecinos afectados han pedido al Ayuntamiento de Noalejo que deje sin efecto el corte de suministros, al tiempo que han puesto el caso en manos del Defensor del Pueblo Andaluz y trabajan para constituirse en plataforma vecinal para la defensa y preservación de sus derechos.

Por su parte, el alcalde de Noalejo, Antonio Morales, ha dicho a Europa Press que lo que se persigue es "darle seguridad jurídica a una anomalía que se nos ha presentado con el paso del tiempo" porque "la realidad física de sus inmuebles no se ajusta a la realidad jurídica, como consecuencia de la delimitación definitiva de los términos municipales de Campillo de Arenas y de Noalejo".

Ha añadido que ambos ayuntamientos, los dos del mismo color político (PSOE), están trabajando para "preservar la seguridad vecinos y no vulnerar los derechos fundamentales", no solo de los vecinos sino también del Ayuntamiento de Noalejo porque "no se puede prestar servicio" a inmuebles de fuera del término municipal si no hay algún tipo de acuerdo o convenio que lo respalde.

Les toca ahora a los alcaldes de Campillo de Arenas, Juan Francisco Figueroa, y al de Noalejo, Antonio Morales, darle solución a un problema que se remonta al siglo XIX por la falta de acuerdo entre los ayuntamientos de la época sobre la delimitación de sus términos municipales

"Ahora, 150 años después, tenemos nosotros la obligación legal de darle una solución a esa línea delimitadora, que al final no deja de ser una línea ficticia que se traza sobre un terreno, pero que la realidad física es más tozuda que la realidad jurídica", ha dicho Morales.

Ha añadido que ahora de lo que se trata es de "buscar que se adecuen ambas, la física y la jurídica, a lo que establece la legislación vigente, para poder preservar los derechos fundamentales de los vecinos, que al final son los afectados de todo esto que acontece en estos momentos".

Morales se ha mostrado convencido de que "pronto" habrá acuerdo ya que esa es "la voluntad de las dos partes". El primer edil ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los vecinos afectados porque mientras se esté en conversaciones para cerrar un acuerdo se seguirán prestando los servicios básicos.