El jiennense Guillermo Cobo, segundo premio de compositores en Tokio

El joven se ha alzado con el galardón en el prestigioso certamen Toru Takemitsu de Japón con su pieza titulada titulada Yabal-al-Tay, basada en Sierra Nevada

 El jiennense Guillermo Cobo, segundo premio de compositores en Tokio

Foto: EXTRA JAÉN

Guillermo Cobo, junto con el resto de finalistas del prestigioso concurso.

"Me invadió una sensación indescriptible". Para el compositor jiennense Guillermo Cobo, su participación en el concurso de compositores internacional Toru Takemitsu de Japón, uno de los más prestigiosos del país, se mide en experiencias. La que vivió al escuchar por primera vez su pieza tocada por la Filarmónica de Tokio, la que le invadió al conocer a figuras relevantes de la música contemporánea del lugar y la satisfacción del trabajo bien hecho al ver su pieza galardonada con el segundo premio del concurso. 

Fue este pasado 28 de mayo cuando su pieza, titulada Yabal-al-Tay, que significa Sierra Nevada en árabe andalusí, se estrenó en el concurso internacional de Tokio en una final a la que únicamente habían accedido otros tres compositores que, como él, pasaron este filtro de entre 107 participantes de 31 países.

Era consciente de que, como el propio juez reconoció durante el evento, el veredicto podía ser muy subjetivo. Por eso, lo tuvo claro: su objetivo no debía ser ganar el premio, sino disfrutar de la experiencia y de escuchar su compleja y "gigantesca" obra por un conjunto tan reconocido y prestigioso como es la Filarmónica de Tokio. 



Con esa filosofía, no solo consiguió que le inundara esa sensación "indescriptible" al oír su creación y al disfrutar de cada detalle de este concurso, sino también recibir el segundo premio del certamen, que consiste en una dotación de 750.000 yen, que equivalen a unos 5.000 euros.

"Pero lo principal que me llevo de Japón es una experiencia inolvidable. Poder trabajar con una orquesta de tan alto nivel, participar en los ensayos, colaborar con el director y, por supuesto, el estreno, que es lo más valioso", indica el joven jiennense que, a sus 33 años, ha recorrido lugares como Milán, Leipzig o Suiza y cuyas obras han sido estrenadas en diversos países europeos por parte de agrupaciones de renombre como Ensemble Modern, Neue Vocalsolisten, Taller Sonoro o Divertimento Ensemble.

Pero, junto a esto, se lleva mucho más: "Conocer a figuras relevantes de la música contemporánea de allí como Norio Sato o Toshio Hosokawa, asistir a conciertos, ver tu música programada en el Takemitsu Memorial de la Tokyo Opera City Concert Hall, la lista es interminable".

Tal y como cuenta el compositor, fue en 2020 cuando escribió esta pieza, pero hasta este concurso no ha podido estrenarla por su gran complejidad y la necesidad de que una gran orquesta como la Filarmónica de Tokio la interprete: "Yo siempre creí en la calidad de esta partitura, pero sin haberla estrenado no es fácil convencer a todo el mundo de ello, porque incluso me llegaron a decir en una ocasión que era imposible de tocar".

"Por eso siempre agradeceré a Jo Kondo, juez del concurso, el haberme seleccionado para la final y concederme este premio. Esto me permite reafirmarme en mi trabajo y seguir adelante con firmeza en mi escritura orquestal", recalca Cobo.

Este galardón no lo vivió solo. Como todos los pasos de su carrera y de su propia vida, Guillermo Cobo ha contado con el apoyo y la dedicación de su familia, que recibieron "con mucha alegría" su triunfo. "Y también alegría de mis alumnos, a quienes intento transmitirles lo enriquecedor de estas experiencias y así animarlos a continuar con la música y a ser ambiciosos en su carrera", explica Guillermo.