Jaén, epicentro de la primera reunión mundial de los ‘Abulafia’

Jaén ha acogido la primera reunión mundial de los descendientes de la familia ‘Abulafia’, un apellido de origen judío (Abulafia, Aboulafia, Abolafia), desde el jueves y hasta este domingo, organizada por la Asociación ‘Iuventa’ de Jaén, presidida por Rafael Cámara; Explore Sefarad y Alejandra Abulafia.

De hecho, ésta última ha sido reconocida con el premio ‘Asociación Iuventa 2022 de Jaén’ por “su trabajo a favor del Encuentro Mundial de Abulafias, promocionando el reencuentro con las raíces comunes entre sefardíes y españoles”.

Jaén ha conseguido encontrar a un total de 35 personas que comparten el apellido ‘Abulafia’, de origen judío, que existía en la España Medieval, en las comunidades judías-hispanas.

Han llegado desde Francia, Israel, Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Australia, además de España. Sólo de Jaén han participado una veintena de jiennenses con el apellido ‘Abolafia’, entre los actos privados y abiertos.

“Curiosamente este apellido queda tal cual en la Península Ibérica entre familias judías-conversas, tras la expulsión de 1492, que es lo realmente extraño. Cuando descubren que en Jaén hay ‘Abulafias’ cristianos, llama la atención y se impulsa el encuentro”, explica el presidente de Iuventa.

Lo “más bonito” del Encuentro es que “los Abulafias de todos los países se van impresionados de conocer a Abolafias españoles, cristianos, con los que se han reencontrado, permitiendo una reunión entre personas de dos culturas distintas, pero con raíces comunes”, señala.

Este encuentro ha servido para conocer las tres ciudades de la Red de Judería Andalucía, Córdoba, Lucena y Jaén; con la capital jiennense como epicentro de esta primera reunión mundial. “Han disfrutado muchísimo”, valora Cámara.

Entre las actividades celebradas, el viernes por la noche tuvo lugar una cena para conmemorar la festividad judía del ‘shabat’ con comida sefardí, en el Parador de Jaén. “Fue maravillosa”, valora Cámara.

El sábado se dedicó a Jaén, con charlas en el antiguo hospital San Juan de Dios de la capital, y una visita a la judería de la capital. “El hecho de que un grupo de voluntarios saliera hace unos días a adecentar las calles de la judería y pintar símbolos de la cultura judía les ha impactado muchísimo. También la lucha durante décadas de Iuventa por la Judería. Se derramaron muchas lágrimas”, confiesa Cámara.

Señala que “el hecho de que Jaén haya conservado un apellido judío entre su población, a lo largo de cinco siglos, ha supuesto un impacto en el exterior y se ha despertado el interés por Jaén y el apellido Abolafia, que en el mundo sefardí es relativamente frecuente”.