Las fiestas de Cerro Molina arrancan con el pregón de Modesto Martínez

Los vecinos disfrutaron de la actuación de la Banda Municipal de Música, además de múltiples atracciones pensadas para los más pequeños

El barrio jiennense de Cerro Molina arrancó sus fiestas vecinales este jueves por la noche después de 18 años sin celebrarlas. El encargado de dar el pistoletazo de salida a esta festividad fue Modesto Martínez, director de la Obra Social de la Fundación Jaén Paraíso Interior, pregonero de estas fiestas que se desarrollarán hasta el próximo domingo.

"Hace muchos años que en este barrio, sus moradores no disfrutan de unos días de encuentro, de diversión, de conversar entre vecinos, de convertir esta zona en un patio vecinal donde olvidemos por unos días los problemas cotidianos y fomentemos la amistad, el acercamiento, la charla amena, el encuentro entre familias", afirmó durante la cita Modesto Martínez, que estuvo acompañado de la actuación de la Banda Municipal de Música, además de múltiples atracciones pensadas para los más pequeños.

Tal y como expresó Martínez, el pregón era el punto de partida de una nueva etapa, en la que "una junta directiva valiente, muy valiente, con decisión y mucha fe en lo que están haciendo, intentan insuflar vida nueva a la asociación vecinal, implicar a los vecinos en la defensa cuidado y reivindicaciones de su barrio, en fomentar la unión de los vecinos, base fundamental, para que una asociación funcione y tenga fuerza de cara a los estamentos oficiales".



Durante la cita, los vecinos de este barrio estuvieron acompañados por los concejales del Ayuntamiento de Jaén, Maribel López, responsable de Participación Ciudadana y Barrios, el responsable de Conservación, Antonio Losa y la teniente de alcalde Mónica Moreno. Además, acudieron el presidente y el entrenador del Jaén Paraíso Interior y dos nuevos fichajes del club, Pablo del Moral, Helder y Dani Zurdo.

"También llevamos las tres copas, hubo cientos de personas esperando para verlas y para que los fichajes le firmaran", explica en declaraciones a este periódico el director de Obra Social de la Fundación. "Fue un momento emotivo y bonito. Le dije a la gente que los monumentos del barrio eran ellos, su gente", asegura Modesto Martínez.

Además, desde el club le regalaron a los vecinos un cuadro con una camiseta del equipo con el emblema de Cerro Molina como broche de un arranque de fiestas "de mucho cariño, muy respetuoso y con emoción".