El Jaén Paraíso Interior firma otra noche épica ante el Barcelona

Nueva noche para la historia del Jaén Paraíso Interior. El conjunto dirigido por Dani Rodríguez firmó otro triunfo tan épico como sufrido, venciendo a todo un Barcelona para lograr el billete a la Final Four de la Copa del Rey (3-2), con un Mati Rosa que se erigió como héroe de la noche en un Olivo Arena a reventar.

Ilusión. Si había algún sentimiento para describir este partido era la ilusión de disputar una eliminatoria a partido único en la competición que más dura ha sido con el Jaén Paraíso Interior durante estos gloriosos años, la Copa del Rey. El rival, todo un Barcelona, hacía que el reto fuera mucho mayor. El ambiente del Olivo Arena era de día grande, como el encuentro merecía.

El conjunto amarillo llegaba al partido con la duda de Alan Brandi, Renato y Dani Zurdo, que aunque llegaron entre algodones, los tres se apuntaron a la causa y entraron en la lista. Con Espíndola bajo palos, el duelo arrancó como se podía prever, con acciones de peligro ya desde el inicio. Con Fits y Antonio Pérez, el hijo pródigo jiennense, como protagonistas. Míchel tuvo la primera clara del Jaén Paraíso Interior, pero Dídac se mostró muy seguro bajo palos.

Acto seguido, el Barcelona tuvo dos opciones clarísimas en el segundo palo, pero tanto Pito como Sergio González erraron sus remates. Una primera mitad en la que apenas hubo respiro. De área a área, y paradójicamente ambos equipos tardaron en abrir la lata. Otra gran ocasión llegó en las botas de Alan Brandi, de una media chilena preciosa, pero se marchó a un lado de la meta de Dídac.

El Barcelona seguía inquietando y Espíndola respondiendo a base de tapar portería como el mejor portero del planeta que es. El primer gol podía caer de cualquier lado, y por suerte para el Jaén Paraíso Interior llegó para los de Dani Rodríguez. Gran jugada colectiva, con un sombrerito de genio de Alan Brandi, que finalizó Joao Salla en el área, batiendo por debajo de las piernas a Dídac. Coincidió el tanto del brasileño con el mejor momento del partido para los amarillos. Acto seguido la tuvo clarísima Renato con un zurdazo potente, pero respondió el portero culé.

El Barcelona no cejó en su empeño hasta que lo consiguió. Error en salida del Jaén Paraíso Interior que aprovechó Sergio Lozano para poner el empate en el marcador del Olivo Arena. Tablas justas al descanso, y se avecinaba una segunda parte muy intensa.

La segunda parte arrancó por todo lo alto. Error monumental de un Dídac que no suele cometerlos. Perdió el balón en una salida, y el de siempre, Mati Rosa, marcó el gol del más listo de la clase, a portería vacía para devolver la superioridad en el marcador al Jaén Paraíso Interior. De nuevo con el gol se creció el conjunto amarillo, que tuvo otra opción de alejarse en el luminoso con un mano a mano errado de Carlos Sanz.

Encuentro de poder a poder, y con los porteros que estaban evitando un resultado más abultado. El propio Espíndola sacó un cabezazo de Pito que era gol o gol. Sin embargo, poco pudo hacer ante el trallazo, otra vez de Sergio Lozano, que entró besando el travesaño para igualar la contienda de nuevo.

Momento para sufrir del Jaén Paraíso Interior, sostenido por un Espíndola que volvió a tapar un remate de Pito tras un disparo al palo de Lozano, omnipresente en el Olivo Arena. Lo intentaron ambos equipos, pero ninguno supo acertar para llevarse el triunfo durante los primeros 40 minutos. Por tanto, se citaban en una épica prórroga.

Héroe Mati Rosa

Se notaba el temor de ambos conjuntos de no quemar las naves demasiado rápido. Aún así, Espíndola tuvo que sacar sus mejores armas bajo palos para mantener con vida al conjunto jiennense. Y en una prórroga errática y con un Jaén más preocupado de defender, Mati Rosa se erigió como héroe amarillo con un gol en la segunda parte de la prórroga que valía por un billete para la Final Four de la Copa del Rey.

Partido trabajadísimo de un Jaén Paraíso Interior que tuvo que luchar contra viento y marea, ante un Barcelona que supo responder a los golpes jiennenses, pero que acabó sucumbiendo ante el tesón y el poder de resiliencia que tienen innatos los pupilos de Dani Rodríguez. Otro partido para la historia del Jaén Paraíso Interior. Ya van unos cuántos. A seguir disfrutando.