El Real Jaén despierta del sueño copero

El Real Jaén despierta del sueño copero ante el Cádiz. Era lo previsible pero no por ello dejó de ser decepcionante para una afición que como todos los años había depositado muchas esperanzas en la Copa del Rey. El conjunto dirigido por Roberto Peragón, que plagó el once inicial de suplentes sin ritmo de competición, plantó cara al cuadro de Segunda División, yendo de menos a más, hasta que una polémica expulsión de Curro acabó de dinamitar cualquier opción de remontar el tempranero gol de Sobrino en el primer minuto de partido. El Cádiz, justo vencedor, no necesitó de un juego excelso para hacer los deberes y pasar de ronda (0-3).

Durante la previa, el ambiente en el Nuevo Estadio de La Victoria era especial. Ese que se respira en las grandes citas y que llena de ilusión a plantilla y afición. La noche fría y lluviosa por momentos no acompañaba a que ese ambiente terminara de caldearse, pero los más de 7.400 espectadores no defraudaron lo más mínimo. La empresa no era fácil, en absoluto, pero la Copa del Rey ha brindado noches mágicas en las últimas temporadas a un Real Jaén que cada año deposita muchas esperanzas en el torneo del KO.

En lo futbolístico, Roberto Peragón sorprendió a propios y extraños con un once inicial plagado de teóricos suplentes. Somavilla, Carlos Fernández, Juanma Porro o Pedro Fernández, entre otros, tenían ante sí su gran oportunidad en un escaparate inmejorable. Paco López, por su parte, salía con un equipo de un nivel muy alto, con la presencia de piezas de renombre como Fali, Escalante, Sobrino o Alejo, jugadores contrastados en Primera División. 

Evidentemente, y pese a que el Real Jaén arrancaba con muchas esperanzas este duelo copero, la diferencia de plantilla y calidad era más que notable. Y en el minuto 1 ya era palpable. Iván Alejo ganó línea de fondo y metió un centro medido al corazón del área que Rubén Sobrino convirtió en gol con un cabezazo perfecto. 

El más difícil todavía para el Real Jaén, que veía como sin apenas tocar el balón se le complicaba aún más un partido que ya era difícil de por sí. Al conjunto de Roberto Peragón le costó muchísimo trenzar pases durante el primer tramo de encuentro. Normal por otra parte al tratarse de jugadores con poco ritmo de competición. Sin embargo, la excesiva comodidad del Cádiz se fue rebajando a medida que los minutos pasaban y los futbolistas jiennenses iban entrando en el partido. Tampoco inquietaban a Caro, meta gaditano, pero la sensación de acoso y derribo desapareció. Incluso empezaban a llegar tarde en algunas jugadas, recibiendo tarjetas amarillas San Emeterio y Cabrera por duras entradas a Mario Martos y Somavilla. 

La ocasión más clara del Real Jaén en la primera mitad tuvo como protagonista a Juan Cámara, cuyo disparo se marchó alto tras una buena jugada ensayada desde el córner. Los pupilos de Peragón, de menos a más, llegaban al descanso vivos pero conocedores de que debían arriesgar más para lograr el premio del empate. 

Polémica expulsión 

Volvió a sorprender Peragón tras el descanso dando entrada a Curro y Awusi en detrimento de Adri Paz y Mario Martos, dos de los pesos pesados del vestuario. Sin embargo, esa mejoría en las sensaciones del Real Jaén quedó a un lado cuando en el minuto 60, el colegiado mostró la tarjeta roja directa a Curro por lo que él entendía como un codazo intencionado. 

Jugada muy polémica que prácticamente acabó con el intento de reacción jiennense. El jarro de agua frío definitivo llegaría con el segundo de los gaditanos, de Pedro en propia meta. Segundos después,  Mauro, en una noche aciaga para él, volvería a cometer un error grotesco para los locales en salida de balón que dejó solo a Ontiveros para anotar el 0-3 a placer. 

La última fase del partido se resume en pases horizontales de los gaditanos, que tenían más ganas de que terminara el encuentro que otra cosa. El Real Jaén tras quedarse con diez, fue prácticamente un espectador más del monólogo cadista. Una derrota dolorosa por 0-3, no exenta de polémica para un Real Jaén que centra ahora todos sus esfuerzos en la liga. Una idea que Roberto Peragón ya traía asimilada de casa viendo el once inicial del partido que más ilusión generaba de la temporada.