"El futuro de Lopera pasa por superar esta época de populismos"

¿Cómo es Isabel Uceda como persona y como vecina de Lopera, más allá del cargo político?

Soy una persona sencilla, cercana y muy familiar. Me encanta estar con los míos, mi familia y amigos. Cada vez que puedo organizo reuniones para compartir buenos momentos con ellos. Esos ratos son los que me dan fuerza para mi día a día.

¿Qué te ha impulsado a dar este paso de nuevo al frente de la Secretaría General?

⁠Lo he dado por el amor que siento por mi pueblo y por el compromiso que tengo con mi partido. Lopera afronta tiempos de cambios, de nuevos retos, y siento dentro de mí la necesidad de aportar mi experiencia y mis ganas para que, entre todos, sigamos haciendo avanzar a Lopera.

¿Cómo te afecta lo que pasa en tu pueblo en tu vida diaria: ¿te lo llevas a casa, te quita el sueño o te llena de energía?

Lo que pasa en mi pueblo siempre me afecta. Si es algo positivo, me enorgullece enormemente. Soy una persona empática y con coraje, me gusta ponerme en el lugar de los demás, escuchar sus problemas y buscar soluciones, aunque no siempre acierte. Mi pueblo siempre está en mi pensamiento, y en mi corazón. Los que me conocen saben que soy una persona que no me achanto ante nada y que, frente a las adversidades, siempre me crezco y saco fuerzas de las que yo misma me sorprendo cuando se trata de defender los intereses de Lopera y de mis vecinos y vecinas.

En un municipio pequeño donde casi todos os conocéis, ¿cómo gestionas la cercanía: las expectativas, las críticas, los elogios en la calle?

⁠En Lopera todos y todas nos conocemos, y eso es algo que valoro positivamente. Me encanta pasear por nuestras calles, saludar a mis vecinos, hablar con ellos, escuchar sus preocupaciones o simplemente, preguntarles cómo están. Las críticas constructivas, las acepto y las considero necesarias. No me gustan las críticas de personas anónimas ni las que hieren en lo personal, porque la política para mí se basa en el respeto. Confieso que, aunque no busco el reconocimiento, cuando alguien me da las gracias, me llega al corazón.

¿Cuáles son tus rincones favoritos del pueblo y por qué; qué recuerdos o emociones personales te despiertan?

Mi rincón favorito es la calle Pilar. Allí nací y crecí, y guardo recuerdos preciosos de mi infancia. En la calle Pilar estoy rehabilitando la casa de mis abuelos, donde pasé tantos momentos bonitos de mi niñez, y pronto volverá a ser mi hogar. Es un lugar muy especial para mí, lleno de historia y cariño. 

¿Con todo esto, encuentras tiempo para tu familia y tus amigos; qué límites te pones para no perder el equilibrio entre vida personal y política?

A pesar de lo ajetreado que suele ser el día a día, siempre intento sacar tiempo para estar con mi pareja, mi familia y mis amigos, aunque reconozco que me gustaría tener más. Son mi apoyo, mi refugio y mi fuente de energía. Me ayudan a desconectar y a seguir adelante con más fuerza. Aunque a veces se hable de política en casa —porque es inevitable— intento que los problemas afecten a mi vida personal. 

Cuando piensas en los retos de Lopera a corto plazo, ¿cuáles te preocupan más y qué primera respuesta política te gustaría impulsar?

Lopera tiene por delante retos importantes que tenemos que afrontar con ganas y con ideas claras si queremos seguir avanzando. Me preocupa, sobre todo, aquello que no depende directamente de nosotros, los proyectos que deben aprobar o autorizar otras administraciones como la Junta de Andalucía. Creo que no hay buena sintonía política de la Junta de Andalucía con nuestro Ayuntamiento y al final los perjudicados somos los vecinos, y ese castigo no es justo. 

Me entristece ver cómo están circulando cosas que no son verdad y que están dañando la buena convivencia y la armonía que siempre ha hecho de Lopera un pueblo ejemplar. Cada día intento explicar los hechos con claridad y respeto, porque creo que la verdad debe unirnos, no enfrentarnos. Ojalá podamos recuperar pronto el entendimiento y el respeto que siempre han caracterizado a nuestros vecinos.

Mi primer objetivo es recuperar la confianza de mis vecinos, me duele ver cómo esa confianza se ha ido resintiendo sólo para desgastarnos políticamente. Lopera siempre ha avanzado gracias al esfuerzo y el compromiso de muchas personas, y el PSOE siempre ha estado al frente de ese progreso. Para conseguirlo, me comprometo a escuchar más, a estar más cerca de cada vecino y a seguir trabajando, como siempre lo he hecho, por un Lopera mejor para todos.

¿Entiendo que esa desconfianza de la que hablas es mayormente por el tema de las Placas solares?

Si, mayormente. Comparto la preocupación de mis vecinos porque este asunto, desde el principio, no ha estado bien explicado y eso ha generado mucha confusión, especialmente entre los agricultores. Algunas personas han aprovechado esta situación para atacar al gobierno  municipal, y desgraciadamente se les ha ido de las manos y ha derivado en un clima de división y hasta en ataques personales tanto hacia la alcaldesa como hacia mí.

Quiero hablar con claridad, ahora está el tema de la concesión de las licencias a la empresa promotora. Esta no es una cuestión de voluntad, sino de obligación legal. La Junta de Andalucía ha desestimado las alegaciones presentadas, tanto por nosotros como por otros colectivos y ha autorizado los proyectos. Lamento profundamente que algunos intenten hacer creer a la gente que el Ayuntamiento otorga esas licencias por gusto o convicción. Nadie me ha preguntado en todo este tiempo si estoy o no de acuerdo, mi deber como representante público es cumplir la ley, aunque no siempre el corazón esté de acuerdo con la razón. No hacerlo supondría incumplir la norma y caer en una prevaricación que ningún servidor público va a cometer.

Además, los partidos políticos de la oposición que sostienen lo contrario, lo tienen muy fácil, si ellos creen que el Ayuntamiento puede no otorgar esas licencias y actuar fuera de la ley, desde aquí los animo a que asuman su responsabilidad, presenten una moción de censura y tomen esa decisión desde la Alcaldía.

Sigamos hablando de ti, ¿qué has aprendido de ti misma ejerciendo el liderazgo en un entorno tan cercano; qué valores procuras no negociar nunca?

He descubierto la fuerza interior y la constancia que tengo incluso en los momentos más difíciles. No puedo permanecer indiferente ante las injusticias y cuando creo que tengo la razón no hay quien me detenga. Al mismo tiempo, he aprendido el poder de la escucha. También he encontrado en mí una paciencia casi infinita. Nunca cedo cuando hay decisiones en las que está en juego la dignidad de una persona. Tengo muy alto el umbral de la justicia social y cuando conozco o presencio una injusticia, no miro hacia otro lado: hago lo que puedo para cambiarlo, aunque sea con un pequeño gesto.

Si mirásemos hacia adelante, dentro de 5-10 años ¿dónde te ves tú y qué futuro sueñas para tus vecinos; qué papel debería jugar el PSOE en ese camino?

En cinco o diez años, me gustaría poder dedicarme también a mi otra gran pasión: la abogacía. Estudié derecho por vocación de ayudar a los demás, y no descarto ejercerlo.

En cuanto a la política, siempre voy a ser una militante activa en mi partido. Los cargos pasan y dependen de muchos factores, pero el compromiso con las personas y con los valores que representamos permanece, y yo siempre voy a estar donde sea útil.

El futuro próximo de Lopera pasa por superar con garantías esta época de populismos que esconden mensajes peligrosos y amenazan con hacernos retroceder como pueblo.

Me preocupan especialmente las voces de la extrema derecha, que han encontrado representación y altavoz en las últimas elecciones incluso en nuestro pueblo, y también ciertas actitudes que dividen y enfrentan. Lamentablemente, a este discurso de división se ha unido también parte del antiguo partido comunista, alimentando la confrontación y alejándose del diálogo que tanto necesitamos.

Por primera vez, siento que la convivencia, ese valor tan esencial en nuestra historia, corre verdadero riesgo.

Por eso creo que el papel del partido socialista hoy es más necesario que nunca. Somos quienes hemos sabido poner la razón por delante del ruido, porque hemos demostrado siempre que los intereses de Lopera están por encima incluso de nuestro partido. Esta afirmación no la pueden hacer otros.

Cuéntanos una anécdota reciente que te haya emocionado como vecina y como secretaria general, y que explique por qué merece la pena seguir.

Guardo muchas anécdotas de mi etapa de alcaldesa e incluso de tiempos más recientes. Pero hay una que recuerdo con especial cariño. La historia de una familia de Lopera que luchaba para solucionar un problema de salud de su hija pequeña. Tuve la oportunidad de ayudarles, y lo más gratificante es ver cómo esa niña se recupera satisfactoriamente y la familia ha recuperado la ilusión. Es uno de los recuerdos más hermosos y gratificantes que guardo de mi labor pública.

Por actos como estos merece la pena seguir.

Además, no soy alguien que se deje vencer fácilmente, por muy grandes que sean las dificultades, siempre elijo dar la cara y seguir hacia adelante.