VÍDEO | Resumen de la histórica Magna Procesión de Jaén

La capital jiennense ha vivido este fin de semana una histórica jornada con el Rosario Magno con motivo del Jubileo 2025

Video: Ramón Guirado | Carolina Cañada

Vídeo resumen de la Magna Procesión.

Decenas de miles de jiennenses han llenado las calles de la capital durante todo el fin de semana para ver las veinte imágenes marianas y cristológicas, llegadas desde toda la Diócesis, que representan los misterios del Santo Rosario: gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.

La jornada comenzaba a primera hora de la mañana del sábado (después de los actos de la víspera) en concreto a las 7, con la salida de la primera imagen, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el “Abuelo” de Jaén, que iniciaba su traslado hasta la calle Virgen de la Cabeza. Allí, se fueron reuniendo todas las imágenes, procedentes de sus parroquias de acogida.

Desde las 11 de la mañana, la tienda del encuentro se convirtió en un espacio de oración, donde los fieles pudieron adorar al Santísimo Sacramento y acercarse al sacramento de la reconciliación.



Pasadas las 12 del mediodía, comenzaba la Santa Misa de campaña, celebración Jubilar de Hermandades y Cofradías, presidida por el obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez, y concelebrada por el obispo emérito de Jaén, Ramón del Hoyo López; el vicario general, Juan Ignacio Damas; el provicario general y presidente de la Comisión de la Magna, José Antonio Sánchez; el delegado del Jubileo, Bartolomé López Gutiérrez; el delegado de Cofradías, Agustín Rodríguez; y una treintena de sacerdotes. Asimismo, participaron los seminaristas y algunos diáconos permanentes.

La Virgen del Rosario, de la Hermandad de la Amargura, de Jaén, iluminaba con su presencia el altar efímero, preciosamente adornado. El Evangelio fue proclamado por el diácono permanente, Manuel Rico. Y el acompañamiento musical corrió a cargo del Coro de la Santa Cena de Jaén.

Homilía
Durante la homilía, el obispo quiso subrayar el sentido profundo de este Jubileo y el valor de la piedad popular como expresión viva de fe. “Nos unimos ante el Altar del Señor, para postarnos a sus pies y a los de su Madre Santísima para dar gracias por la fe que hemos heredado, para renovar nuestro compromiso de discípulos y para pedir la gracia jubilar que fortalezca nuestra misión en medio del mundo”.

Sebastián Chico invitó, también, a dar gracias por la identidad creyente de este pueblo. “Somos tierra mariana y martirial: desde nuestras advocaciones marianas hasta el testimonio de los mártires del siglo XX, que pronto serán beatificados, nuestra historia respira fe y entrega”.

Asimismo, destacó la dimensión evangelizadora de las imágenes, que han servido para transmitir la de la fe, de generación en generación. “Las imágenes que veneramos son memoria viva de esa fe: en cada talla se refleja la oración de nuestros abuelos, la esperanza de quienes rezaron el Rosario en familia, la fe transmitida en nuestras procesiones y cultos”.

Del mismo modo, el prelado subrayó que el Jubileo no puede quedar en un recuerdo del pasado, sino que ha de convertirse en impulso para la comunión y el compromiso: hermandades que se enriquecen mutuamente, cofrades que buscan la conversión del corazón y comunidades que sean más “luz del amor de Dios” en medio de la sociedad. Lo celebrado en los pasos y procesiones, recordó debe traducirse en “servicio a los pobres, fraternidad entre hermanos y testimonio cristiano en el trabajo, en la familia, en la parroquia y en la vida social”.

Con la mirada puesta en la gran cita de la tarde, el pastor diocesano animó a las hermandades y cofradías a ser signo vivo de Cristo en la sociedad jiennense. “El Rosario es la gran oración popular que ha sostenido a la Iglesia en los momentos de prueba y que hoy nos convierte en testigos de esperanza”.
Finalmente, concluyó alentando a los presentes a mirar el futuro con esperanza, bajo el amparo de la Santísima Virgen: “Que la Virgen María, Madre de la Esperanza, nos enseñe a mirar al pasado con gratitud, el presente con valentía y el futuro con esperanza”.

Tras la oración de los fieles el director de Cáritas Diocesana, Rafael Ramos, recordó que este Año Jubilar quiere sembrar esperanza, también, en las personas que sufren, a través de un proyecto de Caridad que está dirigido a las personas que sufren trata. La colecta recogida en esta celebración jubilar será destinada, precisamente, a este proyecto.

La Santa Misa culminaba pidiendo por las intenciones del Santo Padre y un canto mariano. Posteriormente, los fieles pudieron disfrutar de un concierto de música cofrade, a cargo de la Asociación Musical “Blanco Nájera” de Jaén.

Procesión Magna
A las 16 horas comenzó la procesión Magna con destino a la plaza de Santa María. En el altar efímero ubicado ante la Puerta del Perdón de la Catedral se situaron la Virgen del Rosario, de Segura de la Sierra, y San Eufrasio, de Andújar. El Santo Rostro, símbolo de la Iglesia de Jaén, fue bajo palio acompañado por el obispo desde la Catedral hasta la plaza de Santa María.

Allí se procederá al rezo del Santo Rosario, con textos de Inmaculada Cuesta y Ramón Molina Navarrete, y el acompañamiento de MusicAlma. Los grupos de misterios fueron llegando progresivamente, acompañados de formaciones musicales de toda la provincia. Tras el rezo de cada misterio, las imágenes emprendieron el camino de regreso a sus parroquias de acogida, con el acompañamiento de otras bandas de cornetas y tambores.

La oración mariana concluyó con la bendición con el Santo Rostro. Y, finalmente, un espectáculo de música, luces y color en el exterior de la Catedral, que pusieron el broche de oro a esta gran jornada de fe, devoción y expresión cultural.

Una cita histórica
Este 4 de octubre quedará marcado como una jornada histórica para la Diócesis de Jaén, con la participación de más de 40.000 personas, entre fieles, devotos y visitantes, que vivieron intensamente un día en el que la fe, la cultura y la tradición cofrade se abrazan en el corazón de la capital jiennense.

Multimedia Jiennense, a través de Diez TV y EXTRA JAÉN, realizó un programa especial de siete horas de toda la Magna Procesión que puedes ver aquí.