Nacen tres crías de bisonte en la Sierra de Andújar

El nacimiento de tres crías de bisonte confirma a la Sierra de Andújar como lugar idóneo para conservar la especie

 Nacen tres crías de bisonte en la Sierra de Andújar

Foto: FERNANDO MORÁN | EP

Dos de las tres crías nacidas en El Encinarejo.

El nacimiento de tres crías de bisonte en la Sierra de Andújar ha confirma este espacio como un lugar idóneo para la conservación de esta especie. El proyecto arrancó en noviembre de 2020 con la llegada de 18 ejemplares procedentes de Polonia. Durante estos tres años, los animales se han adaptado al terreno hasta el punto de que se ha logrado cerrar el círculo con el reciente nacimiento de tres crías de bisontes. De esta forma, la Sierra de Andújar acoge a una nueva especie que campa a sus anchas por más de 1.000 hectáreas acotadas.

Así lo ha indicado a Europa Press uno de los responsables del proyecto y también del Centro de Conservación en España del bisonte europeo, Fernando Morán, que ha subrayado que los bisontes llevan ya tres años en la finca privada de El Encinarejo, en pleno corazón de la Sierra de Andújar, y ha sido ahora cuando están "perfectamente aclimatados" cuando se ha logrado su reproducción con el nacimiento de tres crías -dos machos y una hembra- que se encuentran "estupendamente" .

Es precisamente en El Encinarejo donde se está llevando a cabo este proyecto de conservación asociado a una investigación liderada por la iniciativa privada. En dicha finca se está apostando por una gestión natural del espacio, integrando conservación con usos sostenibles del espacio como el ecoturismo o la caza. De esta forma, conviven ciervos y gamos, conejos, perdices, linces, águilas imperiales y una representación de la fauna de la pradera.

Morán ha hecho hincapié en que no es una especie que se reproduce en abundancia y la escasez de lluvias y las altas temperaturas registradas en los dos últimos años no han ayudado a la reproducción de la especie, pero este año "se ha conseguido" cuando los animales se han adaptado a su espacio hasta el punto de que han movido tres meses su ciclo reproductivo.

"A priori se diría que no tiene mucho sentido dar a luz en septiembre, porque no hay mucha comida en la Sierra de Andújar, pero claro, si tú das a luz en septiembre tres meses después, que es cuando las crías empiezan a comer, sí que tienen comida", ha apuntado Morán para explicar el porqué de que en Andújar los partos no se haya producido en abril y mayo como es habitual en esta especie porque eso hubiera supuesto a las crías "no tener nada cuando empezaran a comer en agosto, porque está todo agotado".

Esto ha conllevado también que el celo lo hayan retrasado de agosto a noviembre para así garantizar el nacimiento de las crías entre septiembre y principios de octubre, como ha ocurrido en Andújar.

"La apuesta era una apuesta un poco arriesgada, por eso se ha tenido una vigilancia importante durante todo el tiempo, hasta saber si se adaptaban a las condiciones climáticas de aquí, a la flora", ha indicado Morán. Ha subrayado que la primera adaptación es la vida de los animales porque "si los animales no soportaban el calor o las plantas fueran tóxicas o no fueran suficientemente nutritivas, pues lógicamente se deterioran y se mueren, no encuentran vida, y los animales, cuando tienen unas condiciones muy duras, es muy difícil que críen", ha relatado Morán.

Cuando ya crían, como es el caso de Andújar, "entonces te están enseñando que las condiciones son buenas" ya que "además, el cerrar el ciclo completo de reproducción, pues obviamente indica adaptación de una especie". Con los tres partos, el proyecto en la Sierra de Andújar puede "cerrar el capítulo de adaptación del bisonte europeo en monte mediterráneo tipo adehesado del sur, con temperaturas de hasta 45 grados en verano, porque les hemos visto que no les afectan" y constatarlo con los tres nacimientos "es una alegría inmensa".

A Andújar llegaron procedentes de Polonia 18 bisontes, 12 hembras y seis machos. En 2021 nació en El Encinarejo el primer bisonte de una hembra que ya venía preñada de Polonia. Ahora los tres partos, se corresponden con hembras que se han quedado preñadas en la finca. Hasta la fecha se han muerto dos hembras y un macho. De los fallecimentos, dos han sido por peleas y un tercero por una malformación congénita. A todos ellos se suman las tres nuevas crías.

Actualmente en España la población de bisontes suma unos 170 ejemplares. Los bisontes están repartidos entre parques zoológicos y núcleos zoológicos de diversa entidad, algunos con cientos de hectáreas a su disposición.

Ahora, mismo en la Junta de Andalucía, desde agosto e 2022, sigue registrada otra solicitud para otro proyecto de conservación de bisontes en la Sierra de Andújar y que se desarrollaría en otra finca cercana a El Encinarejo, aunque no colindante. Sin embargo, según Morán, después de año y medio, y "con todos los informes positivos que se hacen cada seis meses supervisados por técnicos de la Junta, todavía no hay respuesta" y eso que con este proyecto se ha evidenciado que el bisonte "que no causa ningún problema al ecosistema".

Lo que pretende hacer es otro proyecto de núcleo zoológico. "Es una autorización para hacer conservación de la especie, sin ningún otro fin". Por lo pronto, en agosto de 2022 ya estuvieron recorriendo la finca cinco personas de una delegación polaca y la idea para este segundo proyecto de conservación es que el origen de los bisontes sea mixto, entre Polonia y España.

"Este proyecto no es solo para darle un espacio a esta especie amenazada, sino también para conseguir generar, sobre todo, más territorios en la zona que quieran desarrollar conservación de la especie y, lógicamente, más animales para luego transferir a otros proyectos", ha dicho Morán, que ha apuntado que ante el silencio de la Junta, se están buscando otros enclaves en España -Extremadura o Ciudad Real, entre otros- e incluso Portugal y otras zonas del norte de Europa para poner en marcha nuevas iniciativas.

Por lo pronto, la experiencia de conservación del bisonte en Andújar es "más que positiva", teniendo en cuenta que "el reto era importante" ya que "lo bisontes se enfrentaban a condiciones climatológicas radicalmente opuestas a las de origen", pero han logrado aclimatarse a un nuevo espacio donde obtienen del lentisco una buena base para su sustento y también de las bellotas, además del pasto.

Otro dato a tener en cuenta es que la EHE, también conocida como el covid de los ciervos, no ha afectado a los bisontes de la Sierra de Andújar, aunque sí a los de otras zonas de España, lo que "indica también que el sistema inmunitario y la situación inmunitaria de esos animales está muy bien".