Juzgan este lunes al acusado de matar al ladrón que entró en su casa
El varón se enfrenta a seis años de prisión por un delito de homicidio, además de una indemnización de 120.000 euros para los padres del fallecido
Foto: EXTRA JAÉN
Sala de vistas de la Audiencia de Jaén.
Un jurado popular será el encargado de juzgar desde este lunes en Jaén a un hombre acusado de matar a cuchilladas al ladrón al que sorprendió dentro de su casa. El acusado se enfrenta a seis años de prisión que es lo que solicita el Ministerio Fiscal por un delito de homicidio, además de una indemnización de 120.000 euros para los padres del fallecido.
A la hora de solicitar las penas, el Ministerio Público, en su escrito de calificación provisional al que ha accedido Europa Press, recoge la circunstancia atenuante de legítima defensa incompleta al considerar que la respuesta del acusado, ocasionando al ladrón 22 heridas de armas blanca, "no fue proporcional" al "no ser racional el medio empleado para repelerla". Por su parte, la defensa del acusado sí pedirá la aplicación de la eximente de legítima defensa.
Los hechos que se van a enjuiciar en la Audiencia de Jaén se remontan a mayo de 2018 en La Carolina (Jaén) cuando el acusado, con 59 años en el momento del suceso, se encontraba durmiendo en su vivienda de la calle Pepe Luis Cruz y sobre las 3,00 horas, escuchó un ruido que lo despertó. Fiscalía relata cómo el acusado optó por levartarse y dirigirse al salón donde sorprendió a un hombre que, previo consumo de drogas, entró en la vivienda "trepando por la pared hasta el patio interior de la casa" donde tras "violentar la reja flexible" accedió al interior por la puerta del patio.
Según Fiscalía, el asaltante, de 32 años y vecino de Viso del Marqués (Ciudad Real), "tenía la intención de robar en la vivienda, portaba unos guantes, un pequeño mechero linterna y una barra cubierta con plástico con la cual golpeó en la cabeza al acusado ocasionándole una herida en el cuero cabelludo, de cinco centímetros", además de un hematoma en el ojo derecho con edema.
La respuesta del dueño de la vivienda fue la de golpear al asaltante con "un objeto contundente en la cabeza" y "con una navaja de 27,7 centímetros de longitud total y hoja de 16,5 centímetros de largo y 2,5 centímetros de ancho, monocortante y muy afilada, le asestó numerosísimas puñaladas".
En concreto, el asaltante que falleció como consecuencia de los navajazos presentaba un total de 22 heridas de arma blanca, de las que seis fueron en la región de tórax y abdomen, cinco en las piernas, nueve en el brazo derecho y dos cortes profundos entre los dedos de la mano izquierda.
El Ministerio Fiscal recoge que tanto el acusado como el asaltante "cambiaron las posiciones durante el tiempo en el que se produjo la agresión" y la víctima presentaba heridas en las manos por haber intentado evitar los navajazos.
El asaltante sufrió un shock hipovolémico que le provocó "la pérdida masiva de sangre y una insuficiencia respiratoria aguda y severa debido al colapso pulmonar que ocasionaron las heridas que le atravesaron el diafragma".
El acusado, sobre las 4,00 horas, pidió auxilio por la ventana de su casa. Cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil y los servicios sanitarios el ladrón se encontraba ya fallecido.
Por estos hechos, la Guardia Civil también detuvo a una mujer de 29 años que era la pareja del fallecido y a la que encontraron en las inmediaciones de la vivienda unos minutos después de que tuviera lugar el suceso.
El acusado recibió el alta tras pasar la noche en observación del Hospital de Linares. Seguidamente fue al juzgado para prestar declaración. La jueza instructora lo dejó en libertad con cargos y con la obligación de comparecer los 1 y 15 de cada mes, además de retirarle el pasaporte.
Desde entonces han pasado cinco años hasta que finalmente vaya a ser un jurado popular el encargado este lunes de sentenciar este caso donde la principal complicación para el jurado estará en determinar si la respuesta de quien se vio asaltado en su propia casa, y ahora acusado, fue proporcional y racional en los medios empleados. El fin último no es otro que el de dilucidar si aplicar la eximente de legítima defensa de forma completa, como pide la defensa, o incompleta como plantea inicialmente Fiscalía.