Linares mejora la atención tras una operación por cáncer de colon

El Hospital ha puesto en marcha un nuevo protocolo en el que el servicio de Cirugía deriva directamente a la persona intervenida al Área de Cuidados Intensivos

 Linares mejora la atención tras una operación por cáncer de colon

Foto: EXTRA JAÉN

Profesionales de los servicios de UCI y Cirugía del Hospital de Linares.

El Hospital San Agustín, de Linares, ha mejorado la atención al paciente tras una intervención por cáncer de colon a través de la puesta en marcha de un nuevo protocolo, en el que el servicio de Cirugía deriva directamente a la persona intervenida al Área de Cuidados Intensivos (UCI).

Una de las cirugías más frecuentes en el terreno oncológico es la del cáncer colorrectal. Los pacientes que necesitan ser intervenidos por dicha patología, antes o después del tratamiento quimioterápico, llegan en numerosas ocasiones al quirófano "en situación de mala nutrición, con niveles de proteínas bajos y con cierto grado de inmunodepresión".

Por ello, "es más frecuente la presencia de complicaciones asociadas a la cirugía tipo infecciones o dehiscencias de sutura que obligan a nuevas reintervenciones", según ha informado este miércoles el Gobierno andaluz.

Al trasladar a los pacientes a la UCI después de su paso por quirófano, se les ofrece un mejor control metabólico poscirugía, instaurando en muchas ocasiones nutrición parenteral precoz en casos necesarios, lo cual mejora sus niveles de albúmina y mejora la cicatrización de suturas y heridas quirúrgicas.

De igual forma, se ofrece al paciente mejor control de dolor posquirúrgico durante las primeras 24 horas de estancia, en colaboración también con el servicio de Anestesia, que en numerosas ocasiones inserta un catéter epidural para analgesia enestos pacientes.

También es muy importante el control del posible sangrado en las primeras horas poscirugía y el inicio de la profilaxis tromboembólica, todo lo cual se realiza en la UCI bajo estricto control. En los casos necesarios, se trasfunde a los pacientes para optimizar la cantidad de hematíes que necesitan así como se realiza un manejo óptimo de líquidos y electrolitos.

Todo lo anterior ha permitido disminuir el número de complicaciones postoperatorias que requieren reintervención "a menos del cinco por ciento".

Además, el adecuado manejo de los anteriores parámetros permite una menor estancia hospitalaria al mejorar la evolución de los pacientes en planta de Cirugía, pudiendo dar de alta a la mayoría de ellos antes de los ocho días.

Otro aspecto importante es el régimen de visitas de la UCI en esas primeras horas tras la cirugía dentro del plan de humanización de la UCI, donde se informa tanto a los pacientes como a sus familiares en un en torno más acogedor y tranquilo que en una planta de hospitalización convencional, resolviendo las dudas que planteen.

Igualmente, se ha implantado por parte de Cirugía nuevos protocolos de antibioterapia en estos pacientes quirúrgicos que han reducido de forma importante el consumo de antibióticos de otros años y, por tanto, disminuye el número de resistencias a los mismos.