SATSE alerta de desigualdades y colapso en el Contrato Programa 2024
El sindicato denuncia objetivos inalcanzables y recortes salariales a profesionales del SAS

Foto: SATSE / Archivo
Protesta del sindicato
El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Andalucía ha realizado un análisis detallado de los resultados de la evaluación final del Contrato Programa 2024 del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y alerta de una gestión sanitaria desigual y deficiente que se traduce en una puntuación media general de 64,96 puntos sobre 100.
El sindicato considera que estos datos reflejan el estado de colapso en el que se encuentra el sistema sanitario andaluz, arrastrado por la falta crónica de plantillas y recursos necesarios para garantizar una asistencia de calidad.
SATSE recuerda que el Contrato Programa evalúa el desempeño de los centros sanitarios en accesibilidad (principalmente listas de espera), eficiencia y humanización. Sin embargo, los resultados evidencian una disparidad alarmante entre las distintas áreas sanitarias consecuencia de una gestión que en la mayoría de los casos no responde a criterios de equidad ni de sostenibilidad.
Los resultados reflejan una gran desigualdad según la tipología de centros:
- Áreas de Gestión Sanitaria (16 AGS): media de 65,53 puntos.
Mejor puntuación: AGS Norte de Córdoba (73,57 puntos).
Peor puntuación: Macro Área Sur de Córdoba (53,11 puntos). - Distritos Sanitarios (17): media de 68,32 puntos.
Mejor puntuación: Distrito Guadalquivir (82,05 puntos).
Peor puntuación: Distrito Bahía de Cádiz (53,05 puntos). - Hospitales (16): media de 60,82 puntos.
Mejor puntuación: H. Alto Guadalquivir de Andújar (85,96 puntos).
Peor puntuación: Hospital Juan Ramón Jiménez (45,03 puntos).
Por otro lado, el sindicato observa que las listas de espera son un problema estructural y uno de los principales factores que han penalizado la puntuación de los centros en 2024.
SATSE señala que esta situación no es fruto del azar, sino de una política de gestión errónea que podría estar incentivando el crecimiento de la sanidad privada al mantener limitada la capacidad de la pública. Así, el sindicato alerta de una paradoja en los servicios quirúrgicos pues los pacientes soportan esperas interminables para someterse a intervenciones mientras muchos quirófanos permanecen cerrados durante jornadas completas por falta de personal.
El sindicato insiste en que el problema no es la demanda asistencial, sino la incapacidad del SAS para organizar y para dotar a las infraestructuras de los profesionales y medios necesarios para su funcionamiento.
Crispación y castigo económico a los profesionales
Además de la falta de personal y de la no cobertura de bajas e incidencias, SATSE denuncia el castigo económico que han sufrido enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas. Y es que, pese al esfuerzo realizado con recursos insuficientes, han visto reducida su Productividad-Complemento al Rendimiento Profesional (CRP), lo que ha supuesto pérdidas retributivas de hasta 2.000 euros.
SATSE considera que el SAS está imponiendo objetivos inalcanzables a centros sanitarios con plantillas precarias y que después penaliza a sus profesionales, provocando un ahorro presupuestario a costa de recortar sus salarios. En este punto, recuerda que el 80% de los profesionales se ven atrapados en unos objetivos en los que no pueden influir.
En este sentido, el sindicato exige al SAS una reforma integral del sistema de evaluación y del complemento de Productividad-CRP, que se abone el 100% y que esta retribución se integre progresivamente en los complementos fijos de los profesionales, eliminando la incertidumbre y la arbitrariedad.
Por todo ello, el Sindicato de Enfermería reclama al SAS que refuerce las plantillas y garantice la dotación de recursos suficientes en todos los centros sanitarios como condición indispensable para asegurar una atención de calidad a la ciudadanía y unas condiciones laborales dignas para los profesionales.
Asimismo, insiste en que los objetivos establecidos en el marco del Contrato Programa deben estar adaptados a las plantillas reales, teniendo que ser reales y plenamente alcanzables. De lo contrario, advierte el sindicato, se entra en un círculo vicioso de desmotivación, desgaste y descontento, una dinámica que la sanidad pública no puede permitirse, salvo que lo que pretenda el SAS sea imponer objetivos inalcanzables para cuadrar sus cuentas deficitarias a costa de las retribuciones de los trabajadores, algo que los profesionales perciben como una estrategia deliberada.