SATSE reclama el cumplimiento del Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027
El sindicato afirma que "no se está cuidando a las personas que cuidan"

Foto: Extra Jaén
Imagen de archivo
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Ministerio y a las consejerías de Sanidad que cumplan el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027 y desarrollen programas específicos de prevención y apoyo a las enfermeras, ya que, en la actualidad, “no se está cuidando a las personas que cuidan”.
SATSE afirma que el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027, aprobado por el Consejo Interterritorial del SNS el pasado mes de abril, es un documento que contempla actuaciones “ambiciosas y necesarias” que deben implementarse lo más pronto posible.
Entre ellas, y como acción prioritaria, se encuentra la puesta en marcha de programas de apoyo a los profesionales sanitarios y sociosanitarios, enfocados en la promoción de su salud mental, así como en la prevención y el tratamiento de los problemas existentes. Unos programas que ofrecerán apoyo ante situaciones de alto impacto emocional y otras circunstancias que puedan afectar a la salud mental de los trabajadores.
El Sindicato viene denunciando desde hace tiempo, y especialmente tras la pandemia de la COVID-19, que las enfermeras son un colectivo profesional “especialmente vulnerable” por sus difíciles condiciones laborales. Así, sucesivos estudios y encuestas concluyen que un alto porcentaje ha sufrido o sufre problemas de salud mental motivados por múltiples factores inherentes a su trabajo.
Riesgos
Entre otros, SATSE alude a su excesiva y permanente sobrecarga laboral. También resalta el trabajo a turnos y por las noches, las agresiones físicas o verbales que sufren en su entorno laboral, las dificultades para la conciliación o la elevada temporalidad y falta de estabilidad.
Además de los riesgos psicosociales, las enfermeras también están expuestas a otros riesgos laborales (biológicos, químicos, físicos, mecánicos y ergonómicos) que pueden provocar estrés, ansiedad, fatiga, temor, angustia, insomnio, irritabilidad, baja autoestima o depresión, entre otros problemas
Además, un problema menos conocido, pero cada vez más preocupante, como es el trauma secundario, afecta cada vez más a las enfermeras, apunta. Se trata del desgaste psicológico y emocional que provoca estar en estrecho contacto con las emociones de otras personas que viven situaciones de sufrimiento y dolor, y que conlleva un gran número de síntomas emocionales, fisiológicos, cognitivos y conductuales.
Medidas concretas
Ante esta realidad, que es generalizada, como concluye la primera oleada del Barómetro Sanitario de 2025 (el 20,6 por ciento de la población ha requerido atención sanitaria por motivos de salud mental en el último año), SATSE urge a las administraciones competentes a que implementen medidas concretas, “y no solo sobre el papel”, que fomenten la prevención, detección y seguimiento del profesional.
También reclama que los servicios de prevención de riesgos laborales realicen una correcta y periódica evaluación de los puestos de trabajo de las enfermeras para detectar los riesgos psicosociales que pueden provocar problemas de salud mental.
El problema actual, resalta, es que estos servicios suelen actuar cuando ya ha surgido un problema, no de manera preventiva, y su labor se centra en los riesgos físicos y prácticamente no se tienen en cuenta los de carácter psicosocial. Resulta necesario, además, aumentar el número de profesionales que trabajan en estos servicios porque, en la actualidad, están infradotados, concluye.