Úbeda sonó a Las Cigarreras en una tarde de ensueño para López Gándara

El concierto entre la Banda del Amor y la banda hispalense reunió este domingo a unas 600 personas en la plaza de toros que disfrutaron de algunas de las marcha

Video: Diez Tv

El Amor y Las Cigarreras interpretan 'Ante Caifás, el hijo de Dios'

Hay esperas largas y esperas demasiado largas. La de esta historia ha sido una espera como la segunda, demasiado largo. Han tenido que pasar dos años para ver en Úbeda y sobre el mismo escenario a la Banda de Cornetas y Tambores María Santísima del Amor y la Banda de Cornetas y Tambores Ntra. Sra. de la Victoria, "Las Cigarreras". Ha resultado complicado aguantar porque la culpa de la espera ha sido una maldita pandemia que ha generado mucho dolor y que ha roto muchas vidas. En este tiempo hay cofrades que han muerto a causa del Covid-19 y no han llegado a su cita con la mejor música cofrade.

La emoción, la ilusión y la expectación se podían notar tras las mascarillas de las, aproximadamente, 600 personas que este domingo por la tarde acudían al Coso de San Nicasio para disfrutar del Amor junto a Las Cigarreras en el marco del festival de música cofrade Ars Sacrum que esta Cuaresma celebra su segunda edición.

El Amor abría el concierto. Tocó marchas como 'Diez años contigo', 'En tus manos', 'Las puertas del cielo', 'Por vuestros crueles azotes'. Interpretó partituras icónicas como al 'Al Rey de la Trinidad' y 'Traición', con esa última el público rompió en el aplauso más fuerte que la banda del Borriquillo se había llevado en lo que iba de tarde. También hubo minutos para marchas más recientes como 'Melodías de un adiós' y 'Dios es amor'. Durante casi una hora el público pudo cerrar los ojos y trasladarse así al Domingo de Ramos y Miércoles Santo ubetense.

Tras el Amor, llegó Cigarreras. Los componentes de la banda hispalense comenzaron a aparecer por la carpa instalada. Uno, y otro, y uno más, y otro más. Eran muchos. Y seguían saliendo componentes. Más de 130 músicos habían viajado desde Sevilla hasta Úbeda para provocar el silencio más absoluto ante 'Réquiem', 'Luz de misericordia', 'Y fue azotado', 'Ave María', 'En mis recuerdos' o 'Lux aeterna'. Cuando finalizaban cada marcha la plaza de toros se inundaba de aplausos.

El runrún entre las sillas era común. Por la potencia de la música, por cada nota bien afinada en cada una de las partituras, por la excelencia de la música. Así resultaba complicado pensar que la tarde podía seguir in crescendo. Pero como los mejores guiones el concierto superó cualquier predicción.

El director de Las Cigarreras, Dionisio Buñuel, tomó la palabra y cedió la batuta al músico y compositor ubetense Cristóbal López Gándara para que dirigiese a la banda de Sevilla mientras tocaban Crucifixus, una obra compuesta por López Gándara, que fue estrenada este viernes pasado. Continuaba así una tarde excelsa y empezaba para el ubetense su gran tarde, su gran concierto ante los suyos, ante sus vecinos, ante sus amigos, ante su familia, ante toda Úbeda.

La tetralogía "Los Juicios de Jesucristo", de López Gándara para Cigarreras, protagonizó la parte final del concierto. El músico hizo sonar todas sus creaciones de la tetralogía: 'Ante Anás, el hijo de Dios', 'Silencio, ante Herodes, el hijo de Dios' y 'Ante Pilatos, el hijo de Dios'. Y como colofón, la banda de Las Cigarreras hacía hueco en el escenario a la Banda del Amor para interpretar las dos formaciones 'Ante Caifás, el hijo de Dios'. Un cierre apoteósico para una gran tarde a la que tocó esperar más tiempo del deseado, demasiado.

La última partitura en sonar fue la Marcha Real que también tocaron de forma conjunta las dos bandas. Tras la marcha, el último aplauso, el gran aplauso mientras se fundían en un sincero y cálido abrazo el director de Las Cigarreras, Dinisio Buñuel, y el director del Amor, Cristóbal López Gándara, que con ese abrazo sellaba la que había sido su gran tarde ante los suyos. Cristóbal López Gándara confirmó este domingo que él sí es profeta en su tierra.