La cultura inunda Cárcheles con la Ruta de Arte Contemporáneo
El Consistorio plantea la creación de una Residencia artística internacional en un edificio ya adquirido en el municipio
Foto: EXTRA JAÉN
Visita a la Ruta de Arte Contemporáneo.
Un total de 55 obras de arte al aire libre componen actualmente la colección de la Ruta de Arte Contemporáneo de Cárcheles, que se ha logrado atesorar tras ocho intensos años de trabajo producto de la iniciativa y la colaboración entre el Ayuntamiento y la Asociación Huerta de los Frailes. Tal y como han asegurado desde el Consistorio, la muestra no dejará de incrementarse ya que es el resultado del proyecto Abierto por Arte que sigue en plena actividad.
La colección actual está compuesta por 27 murales y 28 esculturas e instalaciones al aire libre, repartidas entre las poblaciones de Carchelejo, Carchel y el paraje histórico y natural de la Huerta de los Frailes. Se trata de una colección de muralismo urbano de jóvenes artistas del mundo entero y esculturas en la naturaleza que han pasado a formar parte del paisaje natural del término municipal de Cárcheles, un pequeño municipio que es la unión de dos poblaciones, Carchel y Carchelejo, desde 1975, que apenas suman 1.300 habitantes.
Actualmente, se están organizando visitas de grupos a la colección que recorre Carchel y Carchelejo para contemplar sus murales en las fachadas de las casas. Tras esto, se trasladan a la Huerta de los Frailes, a tres kilómetros de Carchelejo, donde disfrutan de 25 esculturas en un paraje de montaña en ecológico desde el año 2002. "En este entorno, el arte y la naturaleza se dan la mano en armonía entre bancales sujetados por muros de piedra seca", han destacado desde el Ayuntamiento.
Arrancó hace ocho años
El proyecto Abierto por Arte surgió hace ocho años de la Huerta de los Frailes, espacio en ecológico perteneciente al antiguo monasterio de Nuestra Señora de la Esperanza en el barranco de Cazalla, a unos tres kilómetros de Carchelejo, mediante un acuerdo entre la Asociación Huerta de los Frailes, el Ayuntamiento de Cárcheles y la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada, para realizar conjuntamente proyectos escultóricos durante los veranos como un campo de trabajo internacional para artistas jóvenes.
Después, el proyecto fue ampliando las áreas artísticas de trabajo con el muralismo en las fachadas de Carchelejo y Carchel. El proyecto cuenta con el patrocinio de la Diputación de Jaén, al que este año se ha sumado la Fundación Caja Rural de Jaén, y la colaboración de la Asociación Cero Culture, y, algunos años, la Banda Sinfónica de Jaén, ha realizado conciertos en beneficio del proyecto.
Por otra parte, la sala de exposiciones Casa del Carril de Carchelejo también ha creado un caldo de cultivo importante alrededor del arte contemporáneo desde hace años, propiciando la intervención en algunas obras en la calle, sirviendo de acicate para generar un clima positivo entre la población.
"El proyecto Abierto por Arte atrae a artistas para participar en residencias artísticas, encuentros de creadores que trabajan en sus obras e intercambian, comparten, debaten y aprenden conviviendo en Cárcheles y en la Huerta de los Frailes, mientras con sus obras colaboran en la creación de espacios de arte permanentes", indican desde el Ayuntamiento.
Tal y como señalan, cada año se convocan las modalidades de muralismo y escultura en la naturaleza donde participan hasta 10 artistas, con los gastos de alojamiento y manutención y materiales cubiertos y una pequeña compensación económica.
Proyección de futuro
Se trata de un proyecto muy maduro que, tras ocho años, se plantea la creación de una Residencia artística internacional en un edificio ya adquirido por el ayuntamiento de Cárcheles para tal fin, lo que permitirá entrar en "otra dimensión mayor y de larga duración durante el año".
Según destacan desde el Consistorio, con esta actuación se pretende ampliar el número de proyectos creativos para artistas durante todo el año, tanto en número de encuentros como en disciplinas artísticas, con talleres de grabado, literarios, música, teatro, entre otros, originando muchos más eventos culturales en la población y aumentando la capacidad expositiva artística para convertirse en un proyecto cultural abierto en dicha zona rural sobre la base de la creación contemporánea.
Esta iniciativa generaría una nueva actividad económica, a partir de la residencia de artistas en la población y la atracción del turismo cultural. Además, valorizaría los recursos locales de un municipio rural "con encanto, un paisaje agrario de olivar de montaña, y el paraje histórico del valle del Monasterio de Nuestra Señora de la Esperanza de Cazalla, que, por sus características ecológicas, además es un espacio para talleres de sensibilización ambiental".
La colección
El Consistorio ha destacado que si paseamos por las calles de Carchelejo y Carchel, nos encontraremos murales de gran dimensión del barcelonés Sergio García dedicados a los abuelos héroes de nuestros pueblos, al espacio, o un bosque que se abre paso entre las ruinas de una casa; mensajes vinculados a la naturaleza de la sevillana Claudia Isabel Calvo y sobre la pérdida de nuestras aves de Claudia Antonelli; una pared con ojo del cubano Javier Zamora; Unos seres inquietantes urbanos en un gran paredón de hormigón del cubano Yoel Bullaudy; sobre la interpretación de la cultura ibérica desde el colorido del chileno Uilli Canquin; las pinceladas sueltas y colores pasteles de la segoviana Alba de Lucas; o los retratos realistas de Marifé Rozalén; y de tantos otros de Ana Romero, Jasone Merino, Raúl García, Irene Pérez, Roberto Garriga, Miranda Pastor, Gabriela Quirós y Noé Peiró.
Y en la Huerta de los Frailes obras de Mario Paniego, Laura Segura, Tania Rodríguez, María Isabel Ramírez, Ana Albarrán, Álvaro Albadalejo, Remedios Becerra, Natalia Alejandrina Blanco, Oscar Yair, Gerard Llanes, entre otros.
Desde un mural cerámico escultórico sobre la primavera a un camaleón gigante; una mujer ninfa en simbiosis con los árboles a las huellas de los antepasados; una piedra con nariz y un tótem; un enorme soplón con molinillo y una esfera negra metálica como punto negro y vacío; una serpiente gigante que sale de la tierra y máscaras en las que ocultarse; unas banderillas de aceitunas alegóricas de un núcleo familiar en hormigón celular y unas nubes de sueños; unas bañistas de yeso que se deshacen y o el punto limpio del recuerdo; el portal del tiempo y todo con el permiso de entrada de fray Paco, y la atenta mirada de los monjes vigilantes, donde el agua discurre en un hilillo que llena estanques creando ecosistemas y abrevaderos para la fauna salvaje.
"Esta colección crece con las producciones de los artistas, por lo que el que la ha visitado sabe que las nuevas sorpresas le esperan cada año", añaden.
Además, explican que cada año se edita un catálogo con las nuevas obras y donde se recoge además la colección de las antiguas; igualmente se edita un plano muy útil para la visita por su cuenta.