Manuel Fernández, un pionero en el diseño de vestidos-lienzo
“Estar en Jaén para mí es como un pequeño homenaje a mi abuela"
Foto: EXTRA JAÉN
El diseñador de moda, Manuel Fernández
Creció en la tienda de ropa de su madre y con 14 años ya organizaba desfiles de moda con lo que ella le prestaba. Más adelante, ya en Barcelona, se formó en diseño y vivió el entusiasmo y la libertad de la movida de los 80, donde “todo estaba por hacer y había una apertura de mente impresionante”. Era una época donde asegura que “se podía ser y desarrollar tu talento a tu manera sin ir detrás de las tendencias”. Dice que Almodóvar tuvo mucho que ver en abrir ese camino en el cine y hacer cosas nuevas. Ha vestido a conocidas artistas y presentadoras. Cuando los showrooms aún no existían, él montó el suyo en Madrid. Hasta que decidió darle un giro a su carrera y fundir la moda con el arte, permitiendo que conocidos pintores intervinieran sus vestidos. Así nació Fashion Art.
Ha expuesto sus prendas en cerca de 30 museos de todo el mundo, sobre todo, en Sudamérica. La primera de todas, en Argentina, le abrió las puertas de la New York Fashion Week, siendo el primer español en mostrar sus diseños. Recuerda con cariño los años que vivió en la gran manzana, donde también vivió la caída de las Torres Gemelas, mientras cerraba una posible exposición en el Guggenheim, y valora la ayuda y la sororidad que surge en situaciones extremas como aquella. Y es que la solidaridad es algo que le toca muy de cerca y se implica a nivel social para acercar la moda sostenible a la gente. Sus proyectos, de forma directa o indirecta han cumplido un buen número de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y siempre ha estado muy implicado en cuestiones como la trata de blanca, las enfermedades raras y la sostenibilidad.
Ha impartido talleres en las cárceles para darles una salida profesional, una vez que cumplan sus condenas, a las mujeres que se han visto obligadas a hacer de mulas del narcotráfico. “Se quedaban alucinadas cuando veían lo que eran capaces de hacer. Como no podían salir de la cárcel a ver la exposición, les llevé los maniquíes con la ropa que ellas mismas habían intervenido a través del reciclaje”, explica el diseñador. Manuel habla de “la importancia del consumo responsable de ropa por la cantidad de agua que se utiliza en el proceso y hay que explicar que hay unos contenedores especiales y no se puede tirar con una lata. Es difícil que esto cambie porque hay muchos intereses creados. Habrá que empezar a poner límites a la fabricación. Este ritmo no va a poder durar mucho. Máximo 5 o 10 años, porque mira el cambio climático. Hay negacionistas todavía. Si no hay cambio climático que venga Dios y lo vea… Lo estamos viviendo. Es algo que está ahí y que nos tenemos que tomar en serio. Yo creo que la gente joven está absorviendo muy bien lo del reciclaje, usar ropa de segunda mano”.
Jaén puede disfrutar de una selección de sus prendas en los Baños Árabes hasta el 31 de marzo: parte de ellas pertenecen a la colección Batacoleando, que llevó a Japón hace unos meses y que mezcla el kimono tradicional con la bata de cola; la otra mitad, hace lo propio con la chilaba marroquí. Todas las prendas han sido pintadas por mujeres de Japón y Marruecos, respectivamente. Precisamente la exposición de Marruecos ha sido una de las que más éxito ha tenido: “Tuvo 400.000 visitantes. Nunca se había fotografiado tanto una exposición allí. Los visitantes hasta se hacían selfies y los colgaban en internet”.
Con esta exposición se acerca a sus raíces jiennenses: “Estar en Jaén para mí es como un pequeño homenaje a mi abuela, porque nunca le hacíamos caso cuando hablaba de aquí. Estuve a punto de usar su apellido, Toledano, porque me parece que inspira fuerza. Me encantaría conocer a más familia de Jaén. He conocido a Verónica Toledano, la chef, y he estado averiguando las ramas de las familia”, cuenta.
Y ya que está por aquí, “hay una cosilla que se puede hacer con las enfermedades poco frecuentes para ayudarles a recaudar fondos”. Será en unos meses.