Peal de Becerro vive su fiesta mayor a la Virgen de la Encarnación
Ayer, 25 de marzo, el municipio vivió el día de su Patrona, con fuegos artificiales y la multitudinaria procesión

Foto: Extra Jaén
La Virgen de la Encarnación procesiona por las calles de Peal de Becerro.
El municipio de Peal de Becerro se une un año más para vivir su gran día entorno a su patrona con un mismo fervor para rendir homenaje a la Santísima Virgen de la Encarnación, alcaldesa honoraria del pueblo.
La celebración ha contado con una gran participación desde el novenario a la ofrenda floral, fuegos artificiales y fiesta en honor a la Virgen que tuvo ayer su máxima expresión durante la procesión en la que se vivieron momentos especiales a la salida de la parroquia y a su paso por la casa hermandad.
Foto: la Virgen a su paso por la casa Hermandad
La procesión contó con un gran acompañamiento del pueblo, autoridades locales representadas por alcalde y concejales, Jefe de la Policial Local, Sargento de la Guardia civil, Notario y Jueza de Paz, así como Guardia civil y el Coronel Eugenio Ruiz que custodió el trono de la Virgen.
El tipismo de esta tradición estuvo representado por las niñas ataviadas con el traje de “pastiras” que acompañaron a la imagen en el transcurso de la procesión. Como también la Agrupación Musical Caballero León
Foto: niñas vestidas de "pastiras"
En la ofrenda floral participaron CEIP Antonio Machado, CEIP Nuestra Señora de la Encarnación, Escuela Infantil Por la Paz y Residencia de Mayores.
TRADICIÓN
El 25 de marzo se celebra una fiesta en honor de la patrona Nuestra Señora de la Encarnación, de la que cuenta la tradición que en el cerro llamado del Atalayón se encontraba arando un labriego, cuando apreció que la reja del arado golpeaba una campana que allí había enterrada, quedando enganchada en el apero. Al sacarla de la tierra comprobó que en su interior había una imagen de la Virgen. Enterados los vecinos de la villa de tan prodigioso hallazgo decidieron erigir una ermita en aquel lugar, siendo inútil tal pretensión pues tantas veces como lo intentaron, las paredes ya construidas se derrumbaban, así hasta que hundida la obra por tercera vez, e interpretándose tal hecho como el deseo de la Virgen de recibir culto en la villa, decidieron trasladar la imagen hasta el templo parroquial, donde quedó ubicada definitivamente. Del 17 al 21 de agosto, y bajo la misma advocación mariana, los pealeños celebran la feria, con multitud de actos lúdicos y festivos entre los que no falta la costumbre de que los mozos corran vaquillas.