El Linares se despide del play-off con otro decepcionante empate

El Linares Deportivo cerró este domingo el círculo de una temporada muy decepcionante. El conjunto azulillo solo pudo lograr un empate insuficiente ante el modesto Villanovense, resultado que le condena a no poder pelear por nada en la última jornada liguera. El conjunto dirigido por Pedro Díaz se queda así en tierra de nadie, lejos del objetivo de mínimos del play-off y lejos, por suerte, del descenso. Tocan tiempos de reflexión en la parroquia azulilla para coger impulso tras una campaña muy lejana a las expectativas que había depositadas en esta plantilla.

En lo futbolístico, la primera mitad en Linarejos fue de esas que no se recordarán. Apenas ocasiones, juego muy trabado y dos equipos que no sabían muy bien que hacer con balón. No pasó absolutamente nada reseñable en las áreas. Lo único, un remate de Diego Talaverón que obligó al meta visitante a realizar una buena intervención. Pero nada más, y con ese empate se llegó al descanso. La segunda parte solo podía mejorar, y así lo hizo. Antes, Carlos Daniel, futbolista visitante, se marchaba en camilla con una conmoción cerebral tras un choque con el meta local.

El primer golpe lo dio el Villanovense, que se adelantó en Linarejos justo a la vuelta de vestuarios con un gol de pillo de Abreu, aprovechando un rechace en el área de Josan. Justo o no, lo cierto es que el cuadro visitante fue contundente con su primera gran opirtunidad. De nuevo al Linares Deportivo le tocaba remar para sacar algo provechoso.

La entrada de Teté y el buen hacer de Escardó brindó de oportunidades a los azulillos, que empezaban a rozar el empate. Una igualada que llegó en el ecuador de la segunda mitad con el gol del ariete Diego Talaverón. El tanto dio alas al conjunto linarense, que se fue hacia arriba en busca del triunfo.

Un gol anulado a Teté, un par de ocasiones de Escardó y una doble parada colosal de Josan en el descuento, para firmar el definitivo 1-1. Un empate triste e insuficiente, que condena al Linares a no poder pelear en la última jornada por nada. En tierra de nadie, así ha quedado el equipo dirigido por Pedro Díaz. Una pena porque el inicio de temporada fue esperanzador, pero la malísima racha de resultados cosechada a finales del año pasado y la nula capacidad de mejoría durante el periplo del nuevo técnico han dificultado mucho ese objetivo de mínimos que tenía el equipo a principio de temporada.