El Real Jaén sufre lo indecible para avanzar a segunda ronda
El conjunto jiennense empató ante el Huétor Tájar pese a merecer más y se verá las caras en la segunda fase del play-off frente al Torre del Mar (1-1)

Foto: Miranda López / Real Jaén
Imagen de la celebración del gol de Fernando
El Real Jaén sudó sangre, pero cumplió el objetivo. El conjunto jiennense empató este domingo ante el Huétor Tájar tras los noventa minutos reglamentarios y la prórroga, avanzando a la segunda ronda del play-off por su condición de segundo clasificado en la liga regular (1-1). Por ocasiones mereció más el Real Jaén, que tuvo que sufrir hasta el último suspiro para confirmar su clasificación. El próximo rival de los jiennenses será el Torre del Mar, que apeó en primera ronda al Motril.
El día D la hora H. Llegaba el domingo y con él el partido más importante de la temporada para el Real Jaén, la vuelta de la primera fase de ascenso a Segunda RFEF ante el Huétor Tájar tras el empate a cero de la ida. Con todo salía Manolo Herrero con el objetivo de dominar el partido y someter al cuadro granadino, aunque la realidad no fue así. Y en un marco propicio, con más de 7.000 jiennenses que copaban las gradas de La Victoria.
El inicio de encuentro del Real Jaén fue una repetición de lo que se ha estado viendo en el feudo jiennense. Descontrol y falta de contundencia en las dos áreas. Y es que el Huétor Tájar golpeó en su primera gran ocasión con un golazo de Carrillo tras un saque de esquina, aprovechando la pasividad de la zaga jiennense.
Tras ese tempranero tanto visitante, el Real Jaén monopolizó el balón pero no terminó de conectar con sus figuras ofensivas. Lo intentó tímidamente Óscar Lozano desde fuera y Agus Alonso, pero los remates estuvieron lejos de crear peligro real a De La Osa. La primera mitad navegó por esos derroteros hasta la mejor ocasión de los lagartos, obra de Lozano, que con un disparo mordido desde dentro del área rozó el empate.
Cuando parecía que el descanso llegaría con este resultado negativo, el colegiado señaló penalti por agarrón sobre Mauro. Lo lanzó Adri Paz, pero en esta ocasión el balón se marchó a la grada. La suerte tampoco acompañaba al Real Jaén, ni siquiera desde los once metros y con un futbolista tan fiable como Adri.
El descanso sirvió para ajustar piezas y arrancar la segunda mitad con la idea de embotellar a un Huétor Tájar inferior como equipo, pero que se mantenía muy cómodo con resultado a favor. La fortuna tampoco iba a hacer acto de presencia cuando Óscar Lozano, con un remate perfecto que se topaba con la escuadra. El enésimo palo de la temporada. El Real Jaén ya merecía el gol pese a no hacer un partido excelso.
El partido comenzó a romperse, fruto de la desesperación del conjunto jiennense en busca del tanto del empate. Ahí emergió la figura de Adrián Solera, portero que suplía al sancionado Javi Sánchez y que respondió de manera sobresaliente ante las acometidas a la contra del Huétor Tájar. El equipo granadino tuvo dos ocasiones para liquidar la eliminatoria, pero no lo consiguieron.
Manolo Herrero dio entrada a Fernando, formando dupla con Agus Alonso. El tiempo daría la razón al entrenador jiennense con ese movimiento táctico, pues el ariete anotó el gol del empate tras una grandísima jugada de Migue García, que ganó la espalda a la defensa y con una cucharita sirvió en bandeja el tanto a Fernando. Un 1-1 que ya hacía más justicia a lo visto en el césped.
Prórroga y a sufrir
Pasaron pocas cosas durante los últimos compases, y ambos equipos se emplazaron a una prórroga que se aventuraba dramática. Pero lo cierto es que la primera mitad de la prórroga fue bastante descafeinada. No pasó nada desdeñable. La segunda, por el contrario, obligó a un Huétor Tájar con el agua al cuello a arriesgarlo todo, dejando espacios para que el Real Jaén pudiera hacer daño. Óscar Lozano, tirando de una calidad arrolladora, pudo matar la eliminatoria, pero De La Osa respondió muy bien.
La agonía se palpaba en el ambiente. Quedaban cinco minutos, el empate valía al real Jaén para avanzar de ronda, pero un gol de los granadinos daba por finalizada la temporada. El sueño pendía de un hilo, pero por suerte para la parroquia jiennense, el equipo de Manolo Herrero supo aguantar hasta el último suspiro sin ceder muchos metros. Pitido final y alegría incontrolable en La Victoria. El próximo domingo, duelo de ida en Torre del Mar. Sin duda será una eliminatoria durísima, y el Real Jaén deberá elevar el nivel si quiere avanzar a la ronda final.