Ningún tiempo pasado fue mejor, ni peor, simple y lisamente porque el agua pasada sólo genera nostalgias y fantasmas. En las elecciones de mayo de 2019, el PSOE ganó al PP por 7 puntos de diferencia en las municipales y 5 en las autonómicas, unos resultados que seguramente no se repetirán dentro de 4 meses pero que tampoco garantizan un paseo triunfal a los herederos de Rajoy y Casado. Ni España se parece tanto ya a Andalucía, ni Núñez Feijóo a Moreno Bonilla. Por más que se empeñe la factoría de posverdades animadas de ayer y hoy, el procés català y la pandemia son ya, para bien, historia recauchutada, y España responde a la policrisis de forma más satisfactoria que la mayor parte de socios de la Eurozona. La vicepresidenta Nadia Calviño aventuraba en mayo de 2020 que necesitaríamos al menos 2 años para empezar a remontar, cuando entonces -antes de salir del agujero en que nos metió la pandemia- nadie sospechaba siquiera que sobrevendría, concatenado, el resto de plagas bíblicas del capitalismo global. "La desaceleración económica mundial presenta para España desafíos en un escenario de menor crecimiento aunque no de recesión". Con el 28-M a la vuelta de la esquina, puestos a elegir, los alcaldes, y las alcaldesas, del PSOE jiennense, los mismos que agasajaban el viernes a Pedro Sánchez en el stand de Fitur a base de aceites y merchandising, a quien realmente quieren tener del Gobierno de España en campaña, codo a codo, ellos y ellas, es a Nadia Calviño. Nadie como Nadia, sí, el paradigma de la moderación, la sensatez y la eficacia: el perfil electoral más idóneo del sanchismo en una provincia donde el PSOE es sinónimo de poder, merced a su prolongada estancia al frente de las instituciones y, por consiguiente, de empatía con los agentes socioeconómicos, con ese 'quién es quién' de cada pueblo y ciudad del que se siente (el PSOE) desde siempre, como nadie, como Nadia, juez y parte.
El corralito de Jaén en Fitur 2023, diáfano y simbólico, dotado del dinamismo y la plasticidad del encuentro ocasional, fue escenario pintiparado para el ensayo preelectoral. La acostumbrada omnipresencia de Paco Reyes, secundado por Paqui Medina y Fran Lozano, presidiendo la sucesión ininterrumpida de presentaciones locales, con predominio abrumador de los propios, recuérdese, 67 de 97 alcaldías, y los 5 minutos de gloria de cada cual. Los aspirantes a retapizar la poltrona de Diputación se constituyeron en terna sempiterna -Erik Domínguez, Chiqui Camacho y Jesús Estrella, manque pierda- que deambulaba de aquí para allá, con el delegado José Ayala de heraldo, procurándose un hueco protocolario a veces esquivo -como en el acto de los aoves 'Jaén Selección'-. En el prólogo de la agenda del jueves descollaba sobremanera la reunión de seguimiento del Cetedex en el Ministerio de Defensa, convexa en tanto las curvas que observa el que asiste desde la platea a esta sucesión de preliminares, pese a que se alejen de la inmediatez, parezcan aproximarse claramente a su concreción: identificación de los terrenos necesarios, plazos de cesión de los mismos ajustados a las licitaciones plurianuales previstas, oficina dual del proyecto en Madrid y Jaén, y colaboración establecida -tras dos encuentros recientes- entre INTA y UJA en pos de la implantación de cátedras (trabajos fin de máster y fin de grado) en el marco de la Red Horizontes de ISDEFE (Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España). Los cuatro pilares de una obra ingente: espacio físico, oficinas, temporalización y formación universitaria específica. Y dos relojes en marcha. Dos ritmos de trabajo sin acompasar: el electoral, el político, revolucionado por necesidades del guion, y el meramente técnico, parsimoniosamente funcionarial. Para unos, los del PP, en plata, humo, o sea, nada, para los otros, los del PSOE, llamas, señal inequívoca del todo que está por llegar. Vehículos tripulados e inteligencia artificial al servicio de una causa contaminada desde el minuto 1 por la proximidad de los comicios locales. El todo o la nada, desde luego, para Julio Millán y José Agustín González Romo.
Tal y como avancé hace una semana, la prioridad del PP andaluz no era celebrar convenciones provinciales (del tipo de la varias veces aplazada 'Jaén en libertad') antes de formalizar la foto de familia de los candidatos a las alcaldías de las 8 capitales. Y así se hizo en Cádiz, el sábado, en el finde en que el morenobonillismo se enfundó la elástica populista del centenario de Lola Flores. Ole y olé, presidente. El marketing del PP-A se antoja remedo de la Lola de España, tan franquista en el Pardo como demócrata de estreno en la democracia juancarlista del destape y el pelotazo. Adorada e idolatrada por el postmodernismo, elevada hoy a los altares de la iconografía kitsch, Lola Flores es a Rosalía, a tu vera, siempre a la verita tuya, lo que Javier Arenas a Juanma Moreno. Prisas en el lanzamiento de la precampaña -sin Bruce-del alcaldable González Romo, el tecnócrata impasible, el Perejil deshidratado para Thermomix -¿Qué tendrá que ver la velocidad con el tocino?- : desayunos, meriendas y cenas, a todo trapo, sin desmayo. Miguel Moreno recordaba en Ifema que él ya venía advirtiendo a la dirección de su partido que, emboscados en la cuota de poder naranja de la Junta, había correligionarios que llevaban tiempo jugando a favor del PP: José Agustín González, Mónica Moreno, Antonio Sutil... Miguel Moreno y Ángel Montoro, en Porcuna y Alcalá La Real, respectivamente, restarán concejales a los populares en dos partidos judiciales claves. Dando casi por culminada la fagocitación de Cs, empero, Elías Bendodo remarca: "Lo que queremos es que la gente que vota a Vox termine por votar al PP". Sin embargo, contracorriente del objetivo primo de la Diputación de Jaén, sumando electoralmente a las tres derechas, se alinean hoy en Vox exconcejales del PP como el ubetense Fernando Navas y el andujareño Curro Martínez, entre otros. Gerardo Aceituno, presidente provincial de la formación ultraderechista, también promete acogotar las expectativas del popular Francisco Javier Ocaña en Martos, otra plaza trascendental para consumar el vuelco diputacional.
24 de enero, Museo Íbero. El Consejo de Gobierno de la Junta del 24 de enero se celebrará en el Museo Íbero de Jaén. "Jaén, que ha sido una provincia tradicionalmente olvidada, arrinconada, orillada por parte del anterior gobierno socialista y cuyo impulso es una absoluta prioridad", subrayaba el portavoz del Ejecutivo, Ramón Fernández-Pacheco, al anunciar la cita. ¿En qué se traduce realmente esa prioridad? El propio Moreno Bonilla, la legislatura anterior, tras celebrar dos consejos en la provincia lanzaba un monto inversor del que se estaría beneficiando ya Jaén a cuenta de los presupuestos autonómicos: 1.700 millones de euros. La cifra, a todas luces, resultaba disparatada. ¿Dónde estaba la pasta? Hace justo una semana, el lunes, 16, en respuesta a la reiterada solicitud de certificación de inversiones destinadas al territorio jiennense en el periodo 2019-2022, primer documento rubricado por el letrado mayor del Parlamento de Andalucía, apenas se justifican algo más de dos tercios, 1.200 millones de euros. Unidad acelerada de proyectos en la provincia de Jaén. Construcción de la Ciudad de la Justicia, 73 millones de euros. Construcción de la Ciudad Sanitaria, 448 millones de euros. 521 millones de euros invertidos virtualmente en la Ciudad Sanitaria y la Ciudad de la Justicia, Y así, con la restante documentación remitida, suma y sigue, hasta 1.200 millones en las cuentas del Gran Capitán, versión actualizada, para con Jaén. 129,7 millones en programas de apoyo a la creación y mantenimiento del Empleo y Formación Profesional para el Empleo. Construcción de infraestructuras hidráulicas, 94,3 millones de euros (Agrupación de vertidos y EDAR de Úbeda, Arjona y Arjonilla). Ayudas para la modernización de explotaciones agrarias, 41,3 millones. Ayudas para la mejora de caminos e infraestructuras agrarias, 39,5 millones. Ayudas a jóvenes agricultores, 19,8 millones. Ayudas para la modernización de regadíos (comunidades de regantes), 12,6 millones... De esa guisa, puro metaverso, la compilación de 1.200 millones de euros entre inversiones no ejecutadas, transferencias corrientes y subvenciones varias.
Por eso, ciertamente, el Consejo de Gobierno de este martes en Jaén ha despertado tamaña expectación. ¡Nada menos que en el Museo Íbero! ¿Nos sacarán, al fin, de las catacumbas? Jaén Merece Más, que nunca se mostró patidifusamente exigente con Moreno Bonilla, espera que el presidente "no venga a Jaén con las manos vacías". Las 'Abarcas vacías' de Miguel Hernández, mañanita de Reyes Magos... El tranvía y las autovías, puertos secos e intermodales, museos y otras antiguallas, traída de aguas y ese sinfín de etcéteras en materia de políticas sanitarias y de bienestar social que la cercanía de las elecciones hace tan apremiante y recurrente. Ponerse la camiseta de Jaén, sin mirar a quién, ni por quién, sea la del 'Jaén, Paraíso Interior' o la del 'Centenario del Real Jaén' -que no va a ser menos el RJ que la Faraona-, la de Raphael o Joaquín Sabina, la de Inma Cuesta o Natalia de Molina, y dejarse -de una vez- de cuentas trapaceras de vieja y cuentos de la lechera. Olé y amén, señor presidente.