El Cristo de los Cuatro Clavos de Úbeda recuperará su esplendor gótico
La Fundación Caja Rural de Jaén impulsa la restauración de esta imagen del siglo XIV, ubicada en la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares
Foto: FUNDACIÓN CAJA RURAL DE JAÉN
Presentación del proyecto de restauración del Cristo de los Cuatro Clavos
El Cristo de los Cuatro Clavos, que preside el altar mayor de la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda, se someterá a un proceso de restauración en los próximos meses. Una recuperación, impulsada por la Fundación Caja Rural de Jaén, con la que se intervendrá esta imagen gótica del siglo XIV.
El presidente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Patricio Lupiáñez, ha participado en la presentación del proyecto de restauración de esta escultura que supone “el comienzo de la recuperación de uno de los cristos más antiguos de Úbeda. Para la Fundación es una gran satisfacción que se lleve a cabo”. Un acto que también ha contado con la presencia del párroco de la iglesia de Santa María de los Alcázares y San Pablo, José María Romero, y del restaurador encargado de la intervención, Manuel Martos.
Debido al paso del tiempo, la imagen presenta múltiples deterioros y alteraciones visibles, llamando especialmente la atención la necesidad de preservar su correcta estabilidad estructural y lectura visual. “Es una mañana de tremenda alegría para esta parroquia. Agradecer a la Fundación haber acogido esta restauración, de una obra de arte señera de nuestra basílica, que ya merecía poner en marcha esta restauración”, ha valorado el párroco de Santa María de los Alcázares y San Pablo.
El estado actual de conservación permite observar la existencia de numerosas capas de policromía, de colores ocre, verdoso y rojos y carmín, que distorsionan e impiden contemplar la policromía original. A ello se suman craquelados y desfragmentaciones del envejecimiento natural de la obra y algunas alteraciones superficiales, como consecuencia de la incompatibilidad de materiales.
Se trata de una pieza que “da mucho respeto”, ha señalado Manuel Martos, quien ha añadido que “casi siempre ha sido la eterna olvidada. Ha llegado su momento y para mí es un privilegio intervenir este tipo de piezas. Está muy intervenida, por lo que, previamente, haremos un estudio radiológico para conocer cómo se encuentra estructuralmente y veremos la situación de cómo está hoy por hoy”.
Intervención
La intervención tratará de conseguir que la imagen conserve su carácter expositivo, asegurando, principalmente, su estabilidad de cara a su exposición y la prevalencia de la obra. Por tanto, se tomarán todas las medidas que sean necesarias encaminadas a mantener las obras actuales sin añadir ningún material que pudiera distorsionar la obra original.
En una primera fase de actuación, se propone estabilizar el grado de deterioro que presenta la obra, tanto en soporte como en su policromía, realizando tratamientos de fijación en aquellas zonas donde sea preciso y eliminando añadidos que pudiera presentar la escultura y que estén perjudicando físicamente a los materiales originales subyacentes.
Posteriormente, la segunda fase estará encaminada a devolverle a la pieza su funcionalidad y efectividad como tal. Para ello se estudiará en el caso que así se considere, la aplicación de un sistema de refuerzo específico en las zonas que así lo requieran.