El apagón y su repercusión negativa para nuestra economía, las alertas con el virus de la fiebre del Nilo, o las movilizaciones constantes sobre mejoras en sanidad, como las realizadas en Cazorla para que la atención primaria no salga del casco urbano, son cuestiones -podría poner alguna más- que nos preocupan en esta tierra.
Ante este panorama gris, en una provincia que cuenta con los más hermosos anocheceres en primavera. Entre romerías y fiestas patronales aparece como un oasis en estos dias Expoliva, sin lugar a dudas, un modelo que sirve para mostrar nuestra mejor versión, exhibir de lo que somos capaces, sacar nuestro orgullo de pueblo trabador y mirar al mundo sin complejos.
Esta Feria Agrícola, que se realiza donde debe ser, en la tierra más productora y con mejor calidad de aceite del mundo, se revaloriza y crece constantemente. Baste citar, que hasta el sábado Expoliva acoge a más de 400 expositores directos e indirectos, que representando a catorce países muestran lo mejor de sus productos.
Quizás muchos solo aprecien en este evento un espacio idóneo para la exposición de aceite y derivados, un lugar donde mostrar los más destacados avances tecnológicos en agricultura, o un acontecimiento con notable oportunidad de mercado. Siendo todo esto importantísimo, este acontecimiento es mucho más para Jaen, Expoliva es: patrimonio, raíces, tradición, cultura, exponente de una imperial fuente de riqueza.
Expoliva es algo nuestro, un evento a preservar, como esos árboles centenarios de monumental tronco, que buscamos en verano para cobijarnos en su fresca sombra.