Mediodía en la provincia de Jaén

Ana Dolores Rubia

No al cierre ni al traslado del Centro de Salud de Cazorla

La opinión de Ana Dolores Rubia


En la tarde de ayer, 7 de abril, día mundial de la salud los vecinos y vecinas de Cazorla arropados por la Comarca, acudían en masa a una multitudinaria manifestación convocada con motivo del inminente cierre de su centro de salud. Alrededor de 2000 personas al grito de “No al cierre ni al traslado del Centro de Salud”, con todos los colectivos y asociaciones de la localidad discurrieron por las calles con una protesta respetuosa y sin precedentes en el municipio.

Recordemos que el pasado fin de semana, una Marea Blanca recorría las calles de Sevilla con la protesta por el estado de sanidad y sus recortes en infraestructuras, reparaciones y mantenimiento, las malas condiciones laborales del personal, a su vez muy escaso y eternas listas de espera. Mientras tanto, sale a la luz la triste noticia de los contratos irregulares del Gobierno Andaluz con pagos millonarios a la privada.

La Consejería de Salud, representada por su Delegada en Jaén argumenta que este centro se cierra “debido al grave deterioro de la estructura y el empeoramiento de las instalaciones registradas en las últimas semanas a causa de las lluvias”. Hasta donde yo conozco, y de primera mano, en las últimas semanas en Cazorla ha llovido afortunadamente muy bien y para nada estas lluvias han ocasionado daños materiales de tal envergadura. Es muy mala justificación, jugar con el miedo a la integridad física de los pacientes y con este pretexto trasladar de forma unilateral y arbitraria a todo un pueblo a un Hospital Comarcal a 2km, fuera de casco urbano y sin acceso peatonal. Está claro que se trata de una decisión ya tomada “con premeditación, nocturnidad y alevosía”. Recordemos que ya lo intentaron sin éxito en el 2023 cuando el equipo de gobierno y el pueblo se opusieron frontalmente y la Junta dio marcha atrás. Esta vez, no han dado margen de maniobra a los cazorleños y lo han hecho tan rápido que este mismo jueves, mañana, los pacientes ya están derivados y citados en el Hospital.

La Junta no ha mostrado en ningún momento su intención de realizar obras remodelación, mantenimiento y mejora del centro, porque ni lo han contemplado en los presupuestos de 2024 ni 2025, ni han realizado ningún proyecto al respecto.

La doble intención de la Junta es evidente, por un lado cerrar un centro de atención primaria evitando sus obras y por otro ocupar un hospital comarcal, que pese al compromiso anunciado hace dos años por el presidente Moreno Bonilla en su inauguración, de ponerlo a pleno rendimiento, no ha llegado ni al 20% de capacidad. Nos volvemos a quedar sin el hospital comarcal, en el que nunca han creído, convirtiéndolo en un centro de atención primara.

Y yo me pregunto: ¿Cuánto más vamos a amortiguar los andaluces y andaluzas el destrozo de nuestra sanidad pública? ¿Hasta cuándo estamos dispuestos a encoger los hombros y resignarnos a pagar dos veces por nuestra salud? Si, dos veces, la primera con nuestros impuestos a la sanidad pública y la segunda con nuestros ahorros (los que los tienen, claro) a la privada. Todo ello, por voluntad de quienes nos gobiernan y por la desesperación de los enfermos que en algunos casos ven peligrar su vida si esperan a ser atendidos en la pública.

El ejemplo de la sociedad cazorleña acompañando a su alcalde y al equipo de gobierno defendiendo sus derechos debe cundir en el resto de municipios porque los pilares del centro de salud de Cazorla no están en riesgo, pero sí se tambalea en Andalucía uno de los pilares de nuestro estado del bienestar, la sanidad.