La gestión de San Lorenzo, modelo europeo de turismo sostenible

La Fundación Huerta de San Antonio entra en la Guía de Buenas Prácticas por convertir un templo en ruinas en un centro cultural vivo y comunitario

 La gestión de San Lorenzo, modelo europeo de turismo sostenible

Foto: Fundación Huerta de San Antonio

Iglesia de San Lorenzo en Úbeda

La iglesia de San Lorenzo de Úbeda se consolida como un referente de gestión patrimonial y cultural. Su recuperación y puesta en valor, impulsada por la Fundación Huerta de San Antonio (FHsA), ha sido reconocida por el proyecto europeo HITTS (Innovación Patrimonial, Territorio, Turismo y Sostenibilidad), que ha incluido este ejemplo en su Guía de Buenas Prácticas para la Valorización Patrimonial, como modelo de turismo cultural sostenible.

El proyecto HITTS, desarrollado en el marco del espacio SUDOE (España, Francia y Portugal), tiene como objetivo mostrar cómo el patrimonio cultural y natural puede convertirse en un motor de desarrollo sostenible, especialmente en territorios rurales que enfrentan problemas de despoblación y falta de oportunidades económicas. En este contexto, la gestión de San Lorenzo ha sido destacada por su capacidad para combinar la preservación del patrimonio con la dinamización cultural, la participación ciudadana y la atracción turística responsable.

La iglesia de San Lorenzo, que durante años permaneció en ruinas, ha renacido como un centro cultural abierto y vivo, donde se desarrollan actividades artísticas, educativas y sociales que integran a la comunidad. La FHsA ha logrado transformar este espacio patrimonial en un símbolo de cooperación ciudadana y sostenibilidad, aunando voluntades, recursos y creatividad.



El proceso de rehabilitación ha implicado tanto la conservación arquitectónica del monumento como la activación cultural del entorno, dando nueva vida a un edificio que forma parte esencial del paisaje histórico de Úbeda. Este modelo de gestión participativa y autosostenible ha sido clave para su inclusión en la Guía europea, junto a otros ejemplos emblemáticos como la Catedral de Vitoria, Las Médulas o el Caminito del Rey.

La selección de San Lorenzo responde a criterios que valoran la participación comunitaria, la sostenibilidad ambiental y cultural, la innovación y la posibilidad de replicar el modelo en otros contextos. El reconocimiento europeo pone en valor la visión de la Fundación Huerta de San Antonio, que ha demostrado que el patrimonio no solo puede conservarse, sino también generar oportunidades de encuentro, creatividad y desarrollo.

La Guía de Buenas Prácticas, elaborada por el Instituto Politécnico de Tomar (Portugal), recoge 15 experiencias inspiradoras en España, Francia y Portugal que ilustran diferentes enfoques de gestión sostenible del patrimonio. Todas ellas comparten un objetivo común: demostrar que la cultura puede ser un eje de desarrollo local, cohesión social y resiliencia territorial.