El Centro de Cría de Lince Ibérico La Olivilla reintroduce 38 cachorros
Entre 2019 y 2024, han nacido en La Olivilla 56 ejemplares de lince
Foto: EXTRA JAÉN
Imagen de archivo
Desde su apertura, el Centro de Cría de Lince Ibérico La Olivilla ha logrado reintroducir en el medio natural, en las zonas seleccionadas para ello en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Portugal, un total de 93 ejemplares, de los que 90 han nacido en la instalación y los otros tres han sido recuperados del campo por diferentes motivos, pasando un tiempo en el centro hasta su liberación. De estos ejemplares 38 han sido reintroducidos desde 2019 a 2024, periodo en el que han nacido 56 ejemplares en La Olivilla.
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, y el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor de la Región de Murcia, Juan María Vázquez, han visitado este lunes el centro, que cuenta con 15 trabajadores y se ubica en la localidad jiennense de Santa Elena y cuenta con 23 instalaciones.
Catalina García y Juan María Vázquez, que han estado acompañados por el director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Juan Ramón Pérez Valenzuela, la secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática de Murcia, María Cruz Ferreira, la delegada territorial en Jaén, María José Lara, y el coordinador provincial de AMAYA, Luis Ranchal, han participado en la visita guiados por Javier Salcedo, coordinador del Proyecto LIFE LynxConnect y director del centro.
En el transcurso de la jornada, los consejeros de Andalucía y la Región de Murcia han comprobado el estado de las instalaciones. Cada una consta de alrededor de 1.250 metros cuadrados y entre ellas, destacan los cercados para ejemplares reproductores y de entrenamiento de cachorros para ser liberados en el medio natural, así como otras que se utilizan para albergar temporalmente ejemplares de vida libre que lo precisen. Se trata de un centro que mantiene la vegetación autóctona propia de la zona, junto a otros cinco edificios destinados a clínica-laboratorio, oficinas, crianza artificial de cachorros, cuarentenas y alojamiento de personal.
Además, en la ladera que hay frente a las instalaciones de reproductores, se ubican otros tres recintos más grandes, de cerca de 2.300 metros cuadrados de media, destinados a mantener ejemplares extraídos del medio natural, antes de ser trasladados o reintroducidos de nuevo.
En la actualidad, en el centro hay un total de 42 ejemplares, de los que 15 son machos, 15 hembras, 3 subadultos, dos hembras y un macho, y 9 son cachorros, de los que 5 son machos y 4, hembras.
Entre los hitos más destacados de los últimos años, se encuentra el ocurrido en 2022, temporada de cría en la que la hembra Córdoba llevó adelante la gestación, parto y crianza de su cachorra, incluyendo el entrenamiento de reintroducción, con 16 años, convirtiéndose en la hembra más longeva del Programa de Cría en parir y criar a un cachorro.
La hembra Nava y sus cachorros: un caso de éxito
Ya en 2024, se ha producido por primera vez la liberación al medio natural de ejemplares de crianza artificial y mixta de una camada de cachorros huérfanos rescatados del medio natural. Al respecto, Catalina García ha recordado que “la de Nava, la hembra de lince madre de estos cachorros es una historia singular que pone en valor el trabajo que se hace desde el centro y en general, en el seno del Plan de Recuperación del Lince Ibérico de Andalucía”. Y es que a Nava se la vio preñada en los primeros meses de 2023 en la zona de Montoro. El 17 de marzo de ese año fue atropellada en la N-420 y una vez que se confirmó que había dado a luz, se activó un dispositivo de búsqueda de sus cachorros.
A pesar de que un dispositivo de este tipo cuenta con un índice de éxito relativamente pequeño, Juno y Sky, de la unidad canina especializada en la búsqueda de rastros de lince, consiguieron dar con los cuatro cachorros de Nava. La consejera ha afirmado que “en este caso de éxito entraron en juego varios factores, de un lado, el conocimiento y la experiencia de los técnicos del Plan de Recuperación de la Consejería y, de otro, la propia unidad canina que acababa de finalizar su entrenamiento, que se enfrentaba a su primera salida real y que aportó un extraordinario resultado”.
La titular del ramo ha recordado que los técnicos de AMAYA tienen localizados los cubiles usados por las hembras para cuidar a sus crías durante los primeros meses de vida. Además, ha precisado que “se realiza un seguimiento constante y se monitoriza la actividad que llevan a cabo”. “En este caso, una vez fueron localizados, los cachorros fueron trasladados a este centro de La Olivilla, en el que se ha conseguido que se integren en camadas adoptivas, que los han acogido de tal manera que han podido criarse con sus iguales y desarrollar conductas necesarias para poder vivir en libertad”, ha puntualizado.
La consejera ha comentado que “este tipo de actuaciones, como la que vemos claramente en el ejemplo de la hembra Nava, no representan una tarea fácil, pero el trabajo que se lleva a cabo es duro. En este caso, ha sido necesario alimentar directamente a los cachorros en la sala de cría, intentando reducir al máximo el contacto con ellos para evitar que se adaptaran al comportamiento humano. Después, han pasado a los cercados, junto con una hembra adulta, con el fin de que pudieran fomentar las relaciones con otros individuos de la especie e ir adaptándose al medio natural y finalmente podemos decir con satisfacción que, desde principios de este año, tres de los cuatro cachorros han vuelto al campo, quedando uno de ellos en el centro, dado su comportamiento, más confiado con las personas, pero a la vez, aprovechando su línea genética, que se ha demostrado es de interés para reproducirse en un futuro”, ha detallado.
Así las cosas, la consejera ha subrayado que “por un lado, tenemos que felicitarnos todos porque estos grandes esfuerzos que se han llevado a cabo durante más de dos décadas, se ha conseguido que el lince ibérico abandone la condición de especie en peligro de extinción y, si bien sigue siendo especie vulnerable, considero que estamos en el buen camino”. Al respecto, ha reseñado que las recientes cifras denotan que las actuaciones llevadas a cabo por la Junta de Andalucía demuestran el compromiso del Gobierno de Juanma Moreno con el Medio Ambiente en general y esta especie en particular, que se recupera considerablemente”.
“La apuesta del Gobierno andaluz por la protección del lince ibérico como seña de identidad de nuestro patrimonio medioambiental va de la mano, además, de actuaciones en favor de la conservación de su entorno y la protección de la biodiversidad, pero además, en colaboración con otras administraciones, como el caso del Gobierno de la Región de Murcia”, ha enfatizado, poniendo de relieve la “fundamental colaboración que debe desarrollarse entre las comunidades, ya que además ambas somos socias del Proyecto LIFE LynxConnect, que está logrando que la población de lince ibérico siga creciendo”.