Cáritas inaugura la sede "Alcázar" en Baeza

El obispo de Jaén, Sebastián Chico, bendijo este viernes el nuevo centro, destinado a atender a familias vulnerables

 Cáritas inaugura la sede "Alcázar" en Baeza

Foto: CÁRITAS BAEZA

Inauguración de la nueva sede "Alcázar"

El pasado viernes, Cáritas Interparroquial de Baeza celebró la inauguración y bendición de su nueva sede, denominada «Alcázar» en honor a la patrona de la ciudad, Santa María del Alcázar. El acto, presidido por el obispo de Jaén, Sebastián Chico, reunió a más de medio centenar de personas, entre autoridades civiles, representantes de entidades sociales, sacerdotes y voluntarios.

El nuevo local, situado en la calle San Francisco, representa la materialización de un proyecto largamente anhelado por la comunidad baezana: un espacio al servicio de las personas y familias en situación de vulnerabilidad. Durante el acto, el vicario episcopal territorial de Baeza, Úbeda y Cazorla, Bartolomé López, destacó que la apertura de la sede «es fruto del esfuerzo de muchos» y subrayó el carácter simbólico del nombre elegido. «‘Alcázar’ era el refugio de nuestros antepasados ante la adversidad, y hoy se convierte en casa donde los débiles recuperan su fortaleza, bajo la protección de la Virgen María», expresó.

La coordinadora de Cáritas Interparroquial, Mari Ángeles Gámez, señaló que este nuevo hogar es «fruto de la generosidad, la cooperación y la fe compartida». Agradeció especialmente la donación de una vivienda por parte de Genoveva, que permitió la adquisición del local, así como la colaboración del Ayuntamiento, los servicios sociales, las fuerzas de seguridad y la Archicofradía de la Virgen del Alcázar. «Este espacio no sólo será un punto de atención, sino también un lugar de encuentro, escucha y esperanza», explicó Gámez, quien resaltó la labor de los voluntarios, “verdadero rostro de la obra de Cáritas”.



El obispo de Jaén, Sebastián Chico, bendijo las dependencias y expresó su alegría por la apertura de este nuevo centro, que calificó como «un signo visible del amor de Dios hecho servicio». «En este Año Jubilar de la Esperanza, este centro se convierte en un santuario de la caridad, donde la esperanza se hace auténtico pan compartido, abrigo ofrecido y mano tendida», señaló el prelado.

Chico agradeció la implicación de sacerdotes, voluntarios y benefactores, destacando que la caridad «no es sólo una obra social, sino el corazón mismo de la Iglesia». «Que esta casa de Cáritas sea siempre un hogar abierto, donde nadie se sienta extraño y todos encuentren consuelo, escucha y la caridad de Cristo hecha vida», concluyó el obispo antes de recorrer las nuevas instalaciones, presididas por una imagen de la Virgen del Alcázar.